Estudiantes, docentes y pensionados se dieron cita en la capital de Chile este jueves para protestas contra las reformas jubilatoria y laboral, y los ataques a la juventud de parte de Piñera.
Viernes 31 de mayo de 2019 09:59
El Gobierno de Piñera viene mostrando síntomas de desgaste. Lo muestran las índices de aprobación que caen cada vez más rápido y bordean el 30%, y también lo empiezan a mostrar las calles.
Este jueves estudiantes, docentes y pensionados salieron a las calles para protestas contra una batería de medidas con las que Piñera pretende pasar reformas antipopulares en el plano previsional y laboral, junto con un aumento de normas represivas sobre la juventud.
Este mayor control y represión sobre la juventud, que incluye que los carabineros puedan parar y requisar a menores en la calle "de forma preventiva", tiene el objetivo de amedrentar, por ahora sin éxito, al sector social que se ha mostrado más activo en las calles durante la última década, los jóvenes y estudiantes.
En las marchas de este jueves los manifestantes mostraron en el centro de Santiago su "cansancio" frente al Gobierno de Sebastián Piñera y protestaron contra el proyecto de pensiones presentado por el Ejecutivo chileno, una movilización que acabó con disturbios entre manifestantes y Carabineros.
La convocatoria de organizaciones como No + AFP (fondo privado de pensiones) pretendía realizar una protesta al estilo "cacerolazo" como crítica al modelo de pensiones chileno y tras la aprobación en la Cámara de Diputados de la reforma legislativa que amplía ese formato.
Este modelo previsional fue instaurado en 1980, durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), y su pilar básico es el ahorro individual obligatorio mediante el cual cada trabajador aporta un 10 % mensual de su sueldo bruto a un fondo de pensiones personal que es gestionado por las denominadas Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP). Las AFP son todas empresas privadas que hacen negocios con los aportes de millones de chilenos y chilenas.
A ese formato, el Gobierno busca añadir con la reforma un aporte extra del 4 % a cargo del empleador, una iniciativa que según los manifestantes "no resuelve los problemas de fondo" del modelo, y así lo hicieron saber este jueves en la céntrica plaza Baquedano, donde se convocó la concentración.
Los manifestantes mostraron su indignación agrupados en colectivos como "No+AFP" o asociaciones de estudiantes que se unieron al reclamo y propusieron los suyos propios.
Sin embargo, cuando los manifestantes trataron de marchar sobre la avenida Bernardo O’Higgins, la principal arteria que cruza la capital chilena de este a oeste, la Policía reprimió la marcha por "no estar autorizada".
Fue entonces cuando las Fuerzas Especiales de Carabineros, ayudadas de carros lanza-agua, popularmente conocidos como "guanacos", utilizaron los cañones de agua a presión y gases lacrimógenos para disolver a los manifestantes con un fuerte dispositivo de seguridad.
Desde el movimiento estudiantil, las últimas semanas han estado marcadas por las distintas movilizaciones que se han convocado a medida que el gobierno avanza en la criminalización hacia la juventud, ya sea en represión directa como en el Instituto Nacional, o aplicando la llamada ley Aula Segura (que permite a directores de establecimientos expulsar a estudiantes que participen de "hechos violentos", un eufemismo para referirse a las protestas contra el Gobierno). Por otra parte también permite que se abran y revisen mochilas a menores de edad en la entrada de los establecimientos educativos.
Por ahora las principales direcciones sindicales y estudiantiles no hay convocado a una acción unificada para golpear todos los sectores juntos, en la calle, sobre la política y las reformas de Piñera. El presidente cuenta también con la complacencia de la oposición de las formaciones de centroizquierda y neorreformistas que le han venido aprobado prácticamente todas las leyes en el Congreso.
De momento se prepara una nueva acción, esta vez convocada por los docentes para el 3 de junio.