Cuando la realidad construida por los medios de comunicación no refleja lo que realmente pasa, la imaginación popular se vale de sus medios para visibilizar su realidad.
Lunes 1ro de agosto de 2016 08:00
La existencia de una serie de graffitis y banners que se encuentran circulando por las redes sociales a raíz de la realización de los Juegos Olímpicos, estarían dando cuenta, tanto del defasaje existente entre estas dos realidades, como así también del descontento en un gran sector de la población brasileña ante la realización de los mismos.
Muestras de estas manifestaciones fueron las paredes de la favela Vila Autodromo, que durante meses dieron testimonio de la resistencia de los habitantes de la Vila a los planes del municipio, cuya intención era desplazar a la totalidad de los habitantes para construir sobre ese territorio una de las sedes de los Juegos Olímpicos.
Carlos Carvalho es el propietario del 75% de los terrenos donde se construirían las sedes de los edificios olímpicos
Por otro lado, tendremos los muros de las redes sociales donde se lanzó la campaña “Apaga la antorcha”, campaña que concentra y combina el repudio al entramado de corrupción y arbitrariedades en la organización de los Juegos Olímpicos, junto a la resistencia al ajuste que se está llevando sobre el pueblo trabajador.
Esta campaña iniciada desde las redes sociales, se ha expandido rápidamente a lo largo del país, contando ya entre sus filas a los primeros tres detenidos.El punto más álgido que alcanzó esta campaña, se suscitó este último miércoles, cuando en la localidad costera de Angra dos Reis, estado de Rio de Janeiro, el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos se vio obligado a interrumpir el recorrido de la antorcha ante los enfrentamientos que se desarrollaron entre los habitantes de Angras y la guardia que protegía a la antorcha.
En esta última imagen el dibujante brasileño incluyó en la campaña a la primera de las víctimas del recorrido de la antorcha, el Jaguar Juma, quien fuera acribillado a tiros en la localidad de Manaos, luego de que el felino fuera sacado de su ambiente protegido (en tanto animal en peligro de extinción) para posar al paso de la antorcha.
El uso de la sátira y la ironía para enfrentar a aquellos que detentan el poder, la corrupción de las instituciones y los políticos de la burguesía, han sido y serán siempre un recurso eficaz de los sectores populares.
La utilización de las calles y muros, tanto de los espacios públicos, como de las redes sociales, hace que estas críticas adquieran relevancia y se condensen en instancias de crítica social y participación política, requisitos siempre necesarios para la conquista de cualquier otro horizonte de sociedad, capaz de superar la experiencia del PT y del golpista Temer.