Trabajadores del STUNAM denuncian falta de pago de horas extras, más bono de calidad y eficiencia. Toman la Dirección General de Personal de la UNAM y avenida Universidad como protesta.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Martes 25 de junio de 2019
A las 5:30 de la mañana iniciaron protestas trabajadores sindicalizados de la Universidad Nacional Autónoma de México, STUNAM, ante la falta de pagos por trabajo de horas extras y un bono de calidad y eficiencia, incumplidos por autoridades universitarias. Realizan mitin frente a la Dirección General de Personal y el bloqueo de avenida Universidad.
El adeudo corresponde en su mayoría a trabajadores de vigilancia, pero en el caso de la Escuela Nacional de Música no fue recibido a ningún trabajador. Por este motivo iniciaron un mitin frente a la Dirección General de Personal, cuyas instalaciones no podrán iniciar funcionamiento hasta obtener respuesta de su titular el abogado Marco Antonio Domínguez Méndez.
Como director de personal, Domínguez Méndez es responsable de toda problemática laboral que se vive dentro de la UNAM, su poder en la institución ha ido en aumento, de su paso como profesor de asignatura en las facultades de Derecho y Contaduría, a la jefatura de asuntos penales, como apoderado y representante legal de la UNAM, ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, la Fiscalía General de la República y la Procuraduría General de Justicia de la CDMX.
Los últimos 28 años ha influenciado las revisiones salariales y contractuales del personal académico y administrativo de la Universidad, como director de Relaciones Laborales desde 1991 y de 2013 a la fecha como director general de Personal.
Actualmente las áreas de vigilancia de la UNAM están a cargo de Ignacio Medina Belmont, director general de Servicios Generales y Movilidad, exfuncionario de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina y Gerardo Moisés Loyo Martínez, director general de Prevención y Protección Civil, designado desde febrero de 2018 por el rector Enrique Graue Wiechers y de quien exigieron su renuncia en septiembre del mismo año, varias asambleas estudiantiles en lucha por la eliminación de los grupos porriles en la UNAM.
Los trabajadores han denunciado en diversas ocasiones la permanencia de sus demandas históricas para el sector de vigilancia, que requiere una mesa de trabajo donde puedan tener voz y decisión en el tema de la seguridad en la UNAM, pues ellos son ignorados y carecen de la profesionalización adecuada, mientras los directivos de escuelas y facultades violentan la autonomía y refuerzan la persecución y criminalización de la comunidad, principalmente estudiantil, ante la exigencia de mayor seguridad.