Este jueves, durante el XXV Congreso Seccional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se registraron fuertes protestas y enfrentamientos en la sesión, previo a la votación del Comité Ejecutivo.
Viernes 15 de julio de 2016
Según participantes en las sesiones del Congreso, que fueron realizadas a puerta cerrada y con un fuerte dispositivo de la policía montada en los alrededores, maestros participantes exigieron a viva voz el recuento de los votos, lo cual constituye, como declararon, un elemental derecho democrático. Esto, en medio de denuncias sobre que el padrón estaba “inflado” por la dirección seccional, lo cual fue señalado como métodos típicos del charrismo sindical.
Según declaraciones brindadas por los maestros, las agresiones se realizaron de forma premeditada para justificar que no había condiciones para realizar la votación, y cambiar de sede la elección para secretario general. Esto, al verse en desventaja en el número de delegados durante la realización de mesas de trabajo.
Según reportes enviados a La Izquierda Diario, “el secretario general de la sección ha intentado convencer a los maestros sobre las bondades de la reforma y ha exigido a los maestros adaptarse al cambio y estar a la altura de las exigencias de la sociedad. El SNTE fue operador político para Nueva Alianza, quien ganó en coalición con el PRI la gubernatura del estado”.
Se denuncia también la actuación de golpeadores que responden a la dirección nacional y seccional, los cuales habrían utilizado bastones eléctricos contra los disidentes. El Congreso fue suspendido por la dirección, que apeló a las fuerzas policiales para “resguardar” el recinto.
Estos acontecimientos muestran la existencia de un fuerte descontento que recorre a las bases del SNTE contra la reforma educativa avalada por la dirección charra, la cual enfrenta la pérdida de legitimidad debido a sus acuerdos y su complicidad con el gobierno y contra los maestros.