En un nuevo giro a la derecha, Andrés Manuel López Obrador, líder nacional del Morena, hizo que el empresario Romo -otrora alineado con Salinas de Gortari y Augusto Pinochet, el dictador chileno- presentara su “proyecto de nación” en el Congreso Nacional del Morena.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Martes 21 de noviembre de 2017
Alfonso Romo, coordinador del equipo de trabajo que elaboró el “Proyecto de nación”, explicó que son siete los ejes del documento: combate total y frontal a la corrupción, respeto al estado de derecho, seguridad física de las personas, cumplimiento de la ley, ejecución realista de los recursos económicos, la libertad como condición humana para el progreso, y la educación y la cultura como prioridades.
Por su parte, López Obrador se mostró optimista respecto a sus posibilidades de triunfo en la elección presidencial: “Imagínense el primero de julio (de 2018), en la tarde-noche, la noticia en todo México y el mundo... Que en México se inició una etapa nueva, la transformación del país, sobre la base de un gobierno honesto, democrático, que promoverá la justicia; respetuoso de las decisiones de otros países y una buena vecindad con Estados Unidos, pero que va a exigir respeto a la voluntad y soberanía del pueblo”.
El líder del Morena enfatizó que su partido combatirá la corrupción, criticó los altos salarios de ministros, magistrados y consejeros de la Judicatura Federal y prometió acabar con las pensiones de privilegio de los expresidentes, que rondan los 5 millones de pesos por mes. Medidas que son vistas con simpatía por amplios sectores de trabajadores, mujeres y jóvenes hartos de los abusos de la “clase política”.
Los límites de las propuestas de AMLO
No obstante, la política de “buena vecindad” con la administración Trump –que busca maximizar el saqueo y la expoliación de México por parte de las trasnacionales estadounidenses, al tiempo que profundiza las condiciones de precariedad de los migrantes a través de su política xenófoba y racista– es completamente impotente.
Resulta incongruente que López Obrador proclame al Morena como líder del combate a la corrupción, cuando aun defiende a Heriberto Salgado, delegado de Tláhuac cuestionado por sus vínculos con el narcotráfico, o la misma Claudia Scheimbaum, a quien encumbró y bajo cuya administración se realizaron modificaciones irregulares en el edificio del Colegio Enrique Rébsamen, que colapsó en el sismo del 19 de septiembre pasado, y sesgó la vida de 19 niños y 7 adultos.
Tampoco recortar al 50% los salarios de lujo de los altos funcionarios es suficiente. Son muchas las necesidades sin satisfacer de las grandes mayorías, como acceso irrestricto a la salud, a la educación, a viviendas edificadas con técnicas antisísmicas, infraestructura urbana y rural que pueda resistir fenómenos naturales como los huracanes, las inundaciones y los sismos.
Consultamos sobre los lineamientos generales de las propuestas del Morena a Sulem Estrada, maestra de secundaria y referente del Movimiento de Trabajadores Socialistas (MTS) que aspira a ser candidata a diputada de la Asamblea Legislalativa de la Ciudad de México. La joven profesora señaló que para combatir la corrupción y poder destinar esos fondos a un plan de reconstrucción que atienda las necesidades de la mayoría de la población hace falta una reducción mucho más drástica de los sueldos de los altos funcionarios.
Por eso Estrada propone “¡Que todos los funcionarios ganen lo mismo que nosotras, las maestras! Y también es indispensable que no se pague más la deuda externa, que absorbe los recursos que el pueblo necesita para la reconstrucción, la salud y la educación. Que Slim, Romo y todos los empresarios paguen impuestos a sus fortunas, así como las empresas privadas de salud y educación”.
