El puerto de Arica tuvo un crecimiento de un 15% el 2021, pero ¿a dónde van las ganancias?, ¿por qué no se utilizan para responder a los problemas en la salud, educación y vivienda?
Jueves 12 de mayo de 2022
Las condiciones de vida de las y los trabajadores se han visto fuertemente golpeadas producto de la crisis social y económica. El día de ayer, según una encuesta del Banco Central, se daba la informaba que la inflación alcanzaría cerca del 9%. El alza de precios en los alimentos, combustibles, supera con creces el aumento del sueldo mínimo presentado por el gobierno mostrando que esta situación no da a basto y quienes lo sufren son precisamente las familias trabajadoras.
Todo lo contrario ocurre con las ganancias empresariales. Según un artículo de la BBC, Chile es el país de los ultra ricos, esta categoría está basada en el hecho de que los empresarios chilenos son quienes tienen el patrimonio más grande de Latinoamérica, llegando a concentrar el 16,1% del PIB.
El gobierno de Boric a dado un claro mensaje a los trabajadores, reflejado en el desalojo y la represión a los trabajadores subcontratistas de ENAP quienes se venían organizando por mejores condiciones laborales y de negociación. Es la misma respuesta que ha tenido con estudiantes y contra quienes se han movilizado en los primeros meses de su gobierno. Y por el contrario, se organizan reuniones de coordinación y viajes para responder ante las demandas de los gremios de camioneros históricamente ligados a la derecha, fortaleciendo de esta manera la agenda represiva que quieren instalar los sectores reaccionarios. Esto deja en claro que los trabajadores deben tener una linea propia, independiente de la que levanta el gobierno de Apruebo Dignidad. Solo así podrán conquistar sus propias demandas.
Las ganancias millonarias del puerto de Arica
Desde el Terminal Puerto Arica (TPA) se informó que durante 2021 se obtuvo una utilidad de USD 5.649.551 que corresponden a cerca de 5 mil millones de pesos. Entre los accionistas acordaron destinar las ganancias al incremento de sus utilidades. Estas ya alcanzan los USD 25.630.626, es decir, más de 22 mil millones de pesos. Todos estos millones hoy quedan en manos de los grandes empresarios del puerto como lo es la familia Von Appen.
Este contraste entre las condiciones de vida de las familias trabajadoras y las condiciones de vida de los grandes empresarios, nos lleva a preguntarnos si estas ganancias no podrían ser destinadas a otras necesidades más apremiantes de la población, como la salud, educación, vivienda, etc.
Arica y la crisis en salud, vivienda y educación
En la ciudad la realidad de las familias trabajadoras ha sido una de las más golpeadas durante la pandemia. En el sector de salud, los trabajadores han sido protagonistas de múltiples movilizaciones tanto por mejoras en las condiciones laborales como también en contra del cierre de establecimientos de salud como casi sucede con el SAPU Marcos Carvajal, cuando el alcalde Gerardo Espindola anunció su cierre al Ministerio de Salud, lo cual fue respondido por los trabajadores y trabajadoras de salud, dado que afectaba a cerca de 90 mil usuarios. La necesidad de más centros de salud y un hospital son claves para dar a basto a las diversas problemáticas que afectan la ciudad.
Por otro lado, los establecimientos educacionales durante la pandemia mostraron nuevamente el verdadero rostro de la desigualdad social. Esto dado que más de dos tercios de los estudiantes del servicio local de educación, no tuvieron las facilidades para poder tener sus clases virtuales. La misma precarización en la educación se viene viendo en la falta de infraestructura, lo que se traduce en que hasta la fecha continuemos con cursos de 40 o más estudiantes. Un elemento que está demostrado, es un obstáculo para tener una educación de calidad, menos agobio y cansancio en los docentes, etc.
Finalmente el problema de la vivienda, donde Arica se encuentra en el segundo lugar de las ciudades con las viviendas más caras de todo el país. A esto incluso habría que agregarle que según el Minvu, el déficit habitacional corresponde a 8.236 viviendas.
Los recursos que se obtienen del puerto debieran ser puestos en responder frente a las necesidades de la ciudad, como lo es la construcción de establecimientos educacionales y de salud y vivienda.
Al mismo tiempo, las ganancias deberían de forma inmediata ponerle fin a la precarización de los trabajadores portuarios. El paso a planta de todos, para tener un sueldo mínimo, ya que el trabajo eventual es ultra precario e inestable. Estos mismos fondos hay que destinarlos a la seguridad de los trabajadores portuarios. No puede ser que tengamos que lamentar nuevamente la pérdida de algún trabajador, mientras la empresa portuaria se lava las manos.
Para que la crisis la paguen los grandes capitalistas y no los trabajadores, es clave tener una política independiente a la del gobierno, una política de los trabajadores que represente sus intereses y pele por sus derechos, retomando el camino de la movilización, para acabar con toda la herencia de la dictadura que precariza nuestras condiciones laborales, sobretodo frente a los ataques que vienen realizando las clases dominantes sobre las condiciones de vida del pueblo trabajador.