Pullaro y sus aliados del PS, el PRO y otros bloques, avanzan en el proyecto de una reforma previsional para llevar la edad jubilatoria a los 65 años y aumentar los aportes que realizan los trabajadores. El gobierno esgrime el aumento del déficit, pero no reclama la deuda que nación tiene con la provincia y otorga beneficios impositivos a los sectores más ricos. Amsafe, ATE, UPCN y los demás gremios tienen que convocar urgente al paro y la movilización. La fuerza de 200 mil activos y 100 mil jubilados se tiene que sentir en la calle.
Miércoles 24 de julio de 2024 15:37

Pidieron el voto con la promesa que iban a valorizar la labor de docentes. Sin embargo, con esta contra reforma el gobierno provincial quiere establecer que durante cuatro décadas una docente siga al frente de un grado con 65 años. Esta puede ser una de las tantas postales si se aprueba esta ley.
En la legislatura provincial comenzaron esta semana los simulacros de audiencias donde desfilan personajes de la Sociedad Rural y la Fundación Libertad siempre prestos argumentar por qué hay que ajustar más a los trabajadores. El proyecto el gobierno ya lo tiene escrito. Quieren aumentar la edad jubilatoria a los 65 años, igualando mujeres y varones. En docentes, con el régimen actual, las mujeres se jubilan a los 57 y los varones a los 60. Aumentar de los aportes que realizan los trabajadores y trabajadoras. El aporte actual es de 14,5%, uno de los más altos del país y terminar con el 2x1. Este derecho permite adelantar un año la jubilación por cada dos años trabajados, luego de los 30 años de servicio.
La operación mediática es clásica. Pullaro les echa la culpa a los trabajadores y trabajadores, preguntándose por qué un quiosquero tiene que financiar el rojo en las cuentas, pero la verdadera razón del déficit de la caja es la deuda de 700 mil millones de pesos que la nación tiene con la provincia. Esto no le impidió al gobernador rubricarle el Pacto de Mayo y votarle la ley bases a Milei. Más allá de alguna declaración, la hoja de ruta es la misma: beneficiar a los más ricos, golpear a los de abajo.
En engaño termina de caer cuando se evidencia los beneficios a los que más ganan. La pregunta se cambia de sujetos: ¿Por qué gobernador un monotribustista o empleada doméstica tiene que pagar los créditos subsidiados por 17 mil millones de pesos que le otorgó al campo? ¿o por qué los pibes que van a los comedores tienen que sostener que el impuesto inmobiliario rural represente apenas 800 pesos anuales por hectárea en las tierras más productivas del país, sumado a que les devolvió 2500 millones de pesos a los productores rurales por la sequía?
Las preguntas siguen: ¿por qué miles de familias siguen viviendo en casa de chapa, sin cloacas, para sostener que no se les cobre ingresos brutos a los pulpos de Cargill, Dreyfus, Renova o Vicentín?
Si se avanza por el camino de que aporten los que más tienen, cobrando Ingresos Brutos y un aumento del Inmobiliario Rural y a la vivienda ociosa, en simultáneo que nación paga la deuda se cubriría con creces el déficit.
Pullaro denuncia déficit de la caja, pero incumplen la ley al no publicar el balance 2023. Según el contador público Juan Pividori no hay acceso a la información para conocer el verdadero estado de la Caja de Jubilaciones. Y denuncia que hay un aumento exponencial del ítem “otros gastos de consumo” en los últimos meses. Partidas de dudoso destino que explica gran parte del déficit.
Para frenar la reforma hay que poner la fuerza de los trabajadores en la calle. La potencialidad de Amsafe, ATE, UPCN, Siprus, Luz y Fuerza, Municipales, La Bancaria actuando en unidad sería un serio problema para los planes del gobierno. Hay que impulsar un paro con movilización y un plan de lucha escalonado que frene esta ofensiva. Estamos hablando de más de 170 mil trabajadores activos en la provincia que se ven afectados, sumado a las y los jubilados.
Las seccionales combativas de Amsafe Rosario, ATE Rosario, Siprus podemos y debemos dar el primer paso proponiéndoles al resto de las conducciones provinciales afectadas por esta reforma un paro y movilización en unidad.
Por otro lado, dar pasos en poner de pie un polo democrático que agrupe a amplios sectores de la clase trabajadora, organizaciones de jubilados, movimientos sociales, etc. para redoblar la lucha y la exigencia a las conducciones de los gremios que están paralizados. Desde La Marrón y el PTS venimos planteando la necesidad de un Encuentro o plenario de delegades, abierto a todas las organizaciones solidarias y la base para debatir en común medidas para salir a luchar.