Este 2 de mayo se llevó a cabo el debate entre los candidatos a gobernador de Nuevo León. Aquí sus posturas y propuestas.

La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Martes 4 de mayo de 2021
Este año, además de elecciones intermedias federales para renovar la Cámara de Diputados, en Nuevo León se celebrarán elecciones a gobernador. Termina el mandato del priísta devenido en "independiente" Jaime Rodríguez Calderón "El Bronco".
¿Quiénes son los candidatos a gobernador de Nuevo León?
En primer lugar, está Adrián De la Garza, quien fue el primer político en ejercer la presidencia municipal de Monterrey dos veces consecutivas luego de celebrar elecciones. De la Garza va como contendiente de la coalición "Va Fuerte por Nuevo León" entre el PRI (su partido) y el PRD.
Por el oficialismo está Clara Luz Flores, quien es candidata del Morena y avalada por el PVEM, PT y Nueva Alianza (el cual subsiste como partido local). Clara Luz Flores se había desempeñado antes como presidente municipal de Escobedo, viene del PRI.
El PAN tiene como contendiente a Fernando Larrazabal, quien fue presidente municipal de San Nicolás de los Garza y alcalde de Monterrey. Su hermano Jonás fue detenido en la capital regia luego de ser captado recibiendo fajos de dinero en un casino.
El gordillismo vuelve a aparecer en estas elecciones de la mano de Daney Siller, quien es candidata por parte del partido Redes Sociales Progresistas (RSP). Previamente Siller fue militante del Partido Acción Nacional por 25 años para luego pasarse al PRI en 2018.
Por parte del nuevo partido gordillista (sí, otra vez), Fuerza por México (FxM) está Emilio Jacques. Jacques afirma que quiere "sanar" a Nuevo León.
El Partido Encuentro Social —nombre con el que se mantiene a nivel estatal la derecha cristiana— tiene por rostro a Carolina Garza.
Finalmente no podía faltar el novedoso rostro juvenil y símbolo de la prepotencia machista y burguesa de Samuel García.
El abanderado naranja del Movimiento Ciudadano —formación que pretende presentarse como "tercera opción" ante la falsa polarización del Morena y el PRI-PAN-PRD y cuya campaña en la Ciudad de México pretende la conformación de un supuesto "movimiento chilango"— ha sido objeto de críticas en redes sociales ya sea por la forma en que trata a su esposa al reclamarle enseñar "mucha pierna", así como verse envuelto junto con ella en escándalos por lucrar con insumos médicos en medio de la pandemia.
El circo del debate regio
Una vez iniciado el debate, los candidatos mostraron su inclinación a derecha en las propuestas y posturas que presentan en estas elecciones. Carolina Garza, por ejemplo, afirmó que "en mi gobierno está decidido declarar frontalmente la guerra a cualquiera que quiera hacer delincuencia en Nuevo León" y que "los policías necesitan ganar esos sueldos que se merecen y también tener becas para sus hijos. Si ellos sienten tranquilidad de que estaba bien su vida, su casa, su hogar, ellos pueden salir con más confianza a enfrentar a combatir el crimen organizado".
Samuel García no se quiso quedar atrás. Su propuesta fue ampliar los cuerpos policiales de la entidad. “Hay 4 ejes que fortalecer, el primero es la policía, el segundo es el ataque frontal con inteligencia a sus cuentas bancarias, el tercero las tecnologías y el cuarto con la procuración de justicia". Es decir, mayor presencia de organismos represivos; llama la atención que no hubiera propuestas de índole social de una formación cuyo programa, nominalmente, habla de estar a favor de los derechos reproductivos y la legalización de la marihuana; Nuevo León tiene un 8.6% de desocupación juvenil, el cual supera el 7.2% nacional y eso sin contar los niveles de precarización laboral.
Clara Luz Flores terció proponiendo, en cambio, que la tarea de seguridad pasar por los cuerpos de Fuerza Civil, otro brazo represivo de la entidad, ya que "la policía estaba coludida con el crimen organizado".
Daney Siller, si bien no propuso la participación de organismos de seguridad, se mantuvo en esa misma agenda. "En mi gobierno no voy a permitir que negocien otras personas que sí tienen jurisdicción con el estado, como es la delincuencia organizada, como son los de los secuestros y los de las drogas aquí en Nuevo León no hay cavidad para eso”. Más adelante dio una muestra de su rancio clasismo al declarar que le da "coraje saber que nos sale más caro mantener a un delincuente que lo que gana un obrero".
Jacques, por su parte, enfatizó la falta de elementos de seguridad, añadiendo un tinte demagógico poniendo por delante la represión con perspectiva de género y de supuestas mejoras laborales. "Aquí en Nuevo León tenemos escasos 9000 efectivos, y la normal estándar internacional dice que debemos de tener tres policías por cada mil ciudadanos; nos faltan más, nos faltan muchos, faltan las mujeres; es importantísimo el contratar mujeres y todos los policías que tengan un salario digno y decoroso, dotarlos con más patrullas con más armamento en coordinación estrecha con la Federación, así se va a resolver este problema en mi gobierno".
Larrazabal, mientras tanto, dio un perfecto ejemplo de la falacia, por negar el argumento no explicando su inviabilidad, sino denostando a quien lo esgrime, que en este caso el blanco de su ataque fue Adrían De la Garza, de quien afirmó que nunca "ha resuelto el tema de seguridad".
Carolina Garza insistió: "Algo fundamental para mi gobierno será trabajar en la reinserción social", pero no porque sea importante que quienes incurran en actos delictivos puedan ser agentes sociales funcionales, sino porque "es en las cárceles donde se está gestando la nueva fábrica de delincuentes. Desde ellas extorsionan a la gente, se proyectan secuestros, están hablando todos los ciudadanos para extorsionarlos. Nosotros queremos que nuestras cárceles se conviertan en lugares del reinserción social". Si bien nominalmente afirmó que sí pretende poner por delante medidas que eviten que los presos vuelvan a delinquir, la demagogia es evidente en tanto no hay un plan que cuestione el aparato punitivo del sistema judicial y penitenciario mexicano, cuyas cárceles están repletas de "presuntos culpables", presos políticos y jóvenes que terminaron por necesidad en el narcomenudeo.
Y así continuó el circo de simulación electoral en la entidad, donde el tema de la seguridad fue primordial en las agendas de los candidatos, seguido del tema financiero. En lo que respecta a la problemática de la violencia de género, todos propusieron de igual forma mayores penas y sanciones a quienes agredan a las mujeres.
No hay alternativas a favor de las familias trabajadoras en Nuevo León
Nuevo León es un estado en el cual tiene fuerte presencia un empresariado duro, ligado a las trasnacionales y que además, al ser entidad fronteriza, se beneficia de las rutas de transporte de mercancías. El ferrocarril resulta estratégico para la industria y comercio regiomontanos.
En lo que respecta a las propuestas políticas, como se puede ver, ninguna responde a los intereses de los trabajadores, jóvenes y mujeres de Nuevo León. Si bien los candidatos plantean una falsa preocupación, no hay propuestas concretas que vayan en el sentido de frenar la violencia feminicida, puesto que ésta es también reproducida por el Estado y sus instituciones.
Muy distinto sería que una candidatura obrera se pusiera en el debate a dar a conocer las condiciones de los trabajadores y jóvenes neoleonenses. Dicha candidatura podría plantear, por ejemplo, una propuesta de ley donde se plantee la legalización del aborto en la entidad para todas las personas que puedan embarazarse, así como comisiones de género en los lugares de trabajo, poniendo énfasis en la organización democrática y por abajo, independiente de los partidos del régimen; de igual forma, podría proponer incrementos al salario mínimo para que sea equivalente al costo de la canasta básica.
Son sólo un par de ejemplos que dan cuenta de que efectivamente quienes aparecieron en el podio fueron políticos al servicio de ese reaccionario empresariado de la entidad —que fue bastión del PRI por décadas y fue gobernada entre 1997 y 2003 por el PAN— donde el año pasado fue aprobada una reforma en la cual se estipula la protección de la vida "desde la concepción", restringiendo el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo e interrumpir sus embarazos si así lo desean. Queda claro que en esta elección, los sectores populares no tienen una alternativa viable que los represente.
Con información de Milenio.