×
×
Red Internacional
lid bot

¿Qué diablos hacía un exgeneral de la OTAN en una manifestación... contra la Guerra y la OTAN?

Julio Rodríguez, ex Jefe del Estado Mayor de la Defensa y antiguo fichaje “estrella” de Podemos en sus inicios, acudió el pasado 25 de febrero a la manifestación en Madrid contra la guerra en Ucrania, cuyo lema era “Ni Putin ni OTAN”. Una última muestra de la hipocresía de Podemos que, por un lado, integra un Gobierno imperialista de la OTAN que apoya la guerra y acaba de aumentar un 26% el presupuesto militar, mientras por el otro, quiere salir en la foto haciendo alarde de un discurso “pacifista” igualmente proimperialista.

Diego Lotito

Diego Lotito @diegolotito

Roberto Bordón

Roberto Bordón @RobertoBordon13

Miércoles 1ro de marzo de 2023

Foto: Julio Rodríguez (exJemad y dirigente de Podemos) y Alejandra Jacinto (Podemos)

Foto: Julio Rodríguez (exJemad y dirigente de Podemos) y Alejandra Jacinto (Podemos)

La presencia de Julio Rodríguez, exJemad y dirigente de Podemos, en la pasada manifestación del 25 de febrero en contra de la guerra de Ucrania es la última muestra de la hipocresía de Podemos. Un antiguo general de la OTAN participa de una protesta contra la guerra, la invasión rusa y también la intervención de la OTAN, al mismo tiempo que su partido integra al gobierno imperialista que alimenta la guerra y vota a favor de los Presupuestos más militaristas de los últimos 40 años. Podemos quiere cumplir su “responsabilidad de Estado” como pata izquierda del Gobierno imperialista español, mientras al mismo tiempo busca diferenciarse de sus socios de gobierno de cara a las elecciones de mayo.


Te puede interesar: Más de un millar de personas se manifiestan en Madrid a un año del inicio de la guerra en Ucrania bajo el lema “Ni Putin, ni OTAN”


José Julio Rodríguez, ex Jefe del Estado Mayor de la Defensa, fue hace 8 años uno de los fichajes “estrella” de Podemos en su primera etapa con el que buscaban aparecer como un “partido de Estado”, un partido respetable que podía sustituir al PSOE. Un antiguo general que había ocupado el cargo más alto de la carrera militar y había sido la 4º autoridad de la jerarquía militar española entre julio del 2008 y diciembre de 2011.

Entre sus grandes méritos se podían mencionar el dirigir las operaciones del Ejército español en Afganistán y los bombarderos aéreos, el envío de tropas y la ocupación de Libia. Rodríguez siempre ha defendido a la OTAN, a la que alabó afirmando que “ninguna otra organización con competencias en materia de seguridad y defensa” como la alianza militar “ha sido capaz de desarrollar capacidades comparables en la dirección de operaciones militares multinacionales”, a la vez que afirmaba la necesidad de “transformar las fuerzas armadas” de los estados miembros para que sean “los instrumentos ágiles, flexibles y desplegables que ahora requiere la Alianza Atlántica”. Dicho de otro modo, que los ejércitos de los miembros de la OTAN, comandados por EEUU y los principales Estados imperialistas occidentales, se transformen cada vez más en fuerzas ágiles de intervención y ocupación en otros territorios.

A pesar de que Pablo Iglesias le dio su bendición e incluso afirmó que sería el ministro de Defensa de un gobierno de Podemos, la cosa no terminó de cuajar. Ni fue ministro, ni fue un gran candidato a nada: fracasó como candidato al Congreso por Zaragoza y después por Almería. Tampoco obtuvo un escaño autonómico o municipal por Madrid. Finalmente, ha acabado como secretario general de Podemos Madrid.

En 2015 su fichaje por parte de Podemos se anunció al mismo tiempo que la formación morada declaraba que cumpliría los acuerdos militares españoles si llegaban al gobierno y que acataban la entidad de la OTAN, algo que una vez llegaron al gobierno, en efecto, han mantenido a rajatabla. Y no solo Podemos, sino también IU y el PCE. No olvidemos las palabras de Enrique Santiago, secretario general del PCE, afirmando que respetarán los acuerdos internacionales en referencia a la OTAN. De las palabras a los hechos, Unidas Podemos aprobó sin rechistar los Presupuestos más militaristas de la historia de la mano de sus socios de gobierno.


La hipocresía del pacifismo imperialista


¿Qué pintaba entonces un exgeneral de OTAN en una movilización cuyo contenido era antimilitarista y antiimperialista? En vista de unas elecciones autonómicas y municipales donde Podemos se juega la supervivencia y no terminar como fuerza subalterna dentro de Sumar hacia las generales, la maquinaria morada se ha activado. Es por eso que Julio Rodríguez, actual secretario de Podemos Madrid, acompañó a Alejandra Jacinto, diputada de Podemos por Madrid y candidata a la presidencia del gobierno autonómico de Madrid, a la manifestación contra la guerra y la OTAN. Un esfuerzo por diferenciarse del PSOE y al mismo tiempo desplegar su nuevo giro discursivo en defensa de la “paz”.

Esta burda maniobra de marketing electoral con la que Podemos espera detener la sangría electoral producida por sus propias decisiones políticas, aspirando a que “la gente” pase por alto que son parte de un Gobierno de la OTAN que es parte de la escalada imperialista y que votaron los Presupuestos militaristas, es parte de un giro político de Unidas Podemos que brega por el alto el fuego en Ucrania y la mediación de la UE para facilitar un armisticio, en línea con la posición que están levantando buena parte de la izquierda reformista del continente, como un sector de Die Linke de Alemania, La France Insumise, Syriza en Grecia o líderes como el laborista Jeremy Corbyn.

El pasado 17 de febrero, bajo estas premisas, se reunieron en Madrid varias de estas organizaciones del reformismo europeo, en lo que se llamó la III Conferencia Europea por la Paz, cuyo anfitrión fue Podemos. La idea central que recorrió el encuentro fue la defensa de una salida pacífica y diplomática en la que la Unión Europea se transforme repentinamente en un actor neutral que actúe de intermediario entre los bloques en conflicto, negando que la UE es también un bloque comandado por potencias imperialistas con intereses propios.

Una postura que no supone una salida al conflicto y que si se disfraza de realismo es porque intenta naturalizar la idea de que no existe más política que la política de los regímenes capitalistas. Tanto politólogo y sociólogo en las filas de Podemos, pero son incapaces de reconocer el hecho de que los acuerdos y los tratados no son más que la expresión de un equilibrio de poder a nivel militar y político en un momento dado. Por ello, la diplomacia no puede lograr un resultado progresivo de esta guerra, en la que el pueblo ucraniano -y el ruso- son rehenes del enfrentamiento entre los intereses de la oligarquía rusa y los del imperialismo norteamericano y europeo. Si algo ha demostrado la guerra en Ucrania, por el contrario, es que la diplomacia ha fracasado, como lo certifican los infructuosos acuerdos de Minsk de 2014.

Históricamente, las soluciones diplomáticas siempre han ido en detrimento de los pueblos oprimidos. Por ello, la realidad es que, si no surge una fuerza política y social que ponga fin a la lógica de los bloques y logre una solución duradera a la guerra y a la crisis ucraniana, los llamamientos a la diplomacia y a la desescalada son meras ilusiones.

Pero el problema de la política de Podemos no sólo es que sea ilusoria, sino que es además profundamente imperialista, tanto en su forma como en su contenido. Como sostiene Santiago Lupe en un reciente artículo publicado en Contrapunto, “los límites de este pacifismo de la diplomacia no vienen dados por el carácter ingenuo o naïf de sus peticiones. Los partidos neorreformistas acompañan su retórica en favor de una salida negociada del lamento por la sumisión de la UE a los intereses de EEUU, algo por otro parte cierto. Pero este análisis no lo hacen para condenar a su propio imperialismo, sino para exigirle un cambio de rumbo que le permita ganar posiciones en el concierto internacional de naciones. El contenido de clase de las propuestas de Podemos, La France Insumise o Die Linke, es la defensa abierta de ‘otra política exterior’ más efectiva para la defensa de los intereses de los estados de la UE, es decir de su propio imperialismo patrio.”


Enfrentar la guerra y el militarismo imperialista desde una perspectiva internacionalista y socialista


En la manifestación del pasado sábado en Madrid, Jacinto, escoltada por el exJemad Julio Rodríguez, quiso recoger los frutos mediáticos de una movilización que ni habían convocado ni construido en un contexto electoral en el que las perspectivas de su partido no pintan bien, haciendo alarde ante la prensa de esta postura hipócrita. El pacifismo de Podemos y sus socios de Izquierda Unida es la lucha superficial y de palabra contra la guerra, mientras defienden al imperialismo español y europeo.

Afortunadamente, después de ella tomó la palabra nuestra compañera Lucía Nistal, portavoz de la CRT e integrante junto a otras personas y organizaciones sociales, sindicales y políticas de la Asamblea Popular contra la Guerra que había convocado la manifestación, desnudando la hipocresía promiperialista de Podemos y destacando que la solución del conflicto no va a venir “con una negociación entre los mismos actores que nos han llevado a este punto” sino a través de “la clase trabajadora de manera independiente”, defendiendo una postura socialista e internacionalista opuesta a la impostura de los reformistas.


Te puede interesar: Lucía Nistal, portavoz de la CRT: “la salida a la guerra de Ucrania solo puede venir de la clase trabajadora de manera independiente”


En tiempos como el actual, vale recordar estas palabras de Lenin a un año del inicio de la carnicería imperialista que fue la primera guerra mundial: “Cualquier lucha por la paz que no esté relacionada con una lucha clasista revolucionaria del proletariado es en realidad una frase pacifista burguesa que es o sentimental o engaña al pueblo. No podemos ni debemos hacernos pasar por ‘hombres de Estado’ y componer ‘detallados’ programas de paz. Por el contrario, debemos explicar a las masas que, sin desarrollar una lucha clasista revolucionaria, cualquier esperanza de una paz democrática sin anexiones, violencia, robo, es un engaño... Las masas no deben ser acalladas con esperanzas de que la paz puede ser lograda sin la derrota del imperialismo.” (Pravda, 6 de septiembre de 1915) [1]


[1Citado por Joachim Brust en "El bolchevismo y la lucha por la paz", julio de 1941.

Diego Lotito

Nació en la provincia del Neuquén, Argentina, en 1978. Es periodista y editor de la sección política en Izquierda Diario. Coautor de Cien años de historia obrera en Argentina (1870-1969). Actualmente reside en Madrid y milita en la Corriente Revolucionaria de Trabajadores y Trabajadoras (CRT) del Estado Español.

X