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ARTE Y RESISTENCIA. “Que el virus ahora sea artístico y cultural” entrevista al artista Eduardo Alarcón

La Izquierda Diario México entrevistó a Eduardo Alarcón, para conocer cuál ha sido su recorrido, las técnicas que utiliza y cuál es la función del arte en estos tiempos barbáricos.

Viernes 6 de noviembre de 2020

LIDMX: Para nuestros lectores, Eduardo, coméntanos un poco ¿a qué te dedicas hoy por hoy? y ¿hace cuánto tiempo comenzaste a pintar?

Soy Abogado de profesión, y artista plástico de formación autodidacta, hace 4 años aproximadamente retomé mis temas plásticos y empecé de nuevo a dibujar en un taller de arte y figura humana. Ahí comencé a pintar de manera ininterrumpida hasta ahora con mayor intensidad a partir de la pandemia.

LIDMX: Sabemos que cada pintor tiene sus columnas ¿qué pintores o pintoras han sido parte de tu inspiración?

En primer lugar, mis padres de quiénes aprendí el trazo y luego la maestra Ángeles García que me dio el empujón, El maestro Francisco Toledo, Rufino Tamayo, Siqueiros, Dr. Atl, Saturnino Herrán, Leonora Carrington, Diego Rivera y José C. Orozco, entre otros.

Además, la inspiración del momento actual en el que también se agrega a la pintura un fin no sólo estético sino comunicativo, de inspiración. Eso me mueve a seguir adelante.

LIDMX: ¿Podrías clasificar en alguna corriente pictórica tus obras? Platícanos ¿en qué lugares has expuesto éstas?

Ha sido para mí, ecléctica y podría decir que sin etiquetas sin embargo, he ido recorriendo todas las técnicas y en particular la mezcla con pigmento y resina, o al temple les han dado una policromía conforme a mis deseos de tonalidad y algunos la han señalado como semi-impresionista. Para mí, el tema cósmico siempre está presente.

Tengo actualmente, exposición virtual en Erandi Galería que está domiciliada en Madrid, así como en la Galería Alas de Oro de la Ciudad de México, y recientemente participé en el concurso de la Feria de Las Flores del Centro Cultural Museo del Carmen, con lo cual adquirí mi estatus de artista autodidacta.

LIDMX: Vivimos en un contexto de incertidumbre, dolor, indiferencia, miedos, divisiones, etc., ¿Qué función piensas/sientes que tiene el arte de cara a este contexto? ¿cómo aporta el arte a lidiar en estas situaciones?

En primer lugar, pienso que las otras enfermedades no se fueron, la pandemia nos dio la posibilidad de encontrar esa fuerza comunicativa y en el caso de los artistas de comunicar sus vértices, por ejemplo, la de no olvidar las otras enfermedades, sus tratamientos, su cura, sus decesos.

Pienso que, en la necesidad expresiva, comunicativa, y de identificación con la función colectiva de lo que el arte representa es un motor transformador, es indispensable para plasmar las necesidades que surgen frente al escenario actual.

Aporta la necesidad expresiva de ver de frente a los acontecimientos, reseñarlos en un lienzo a fin de retornar a la posibilidad de ver al interior de cada uno de nosotros y sacar lo mejor, tomando consciencia de que la unión nos transforma en algo que no podemos hacer solos.

LIDMX: En tu opinión, ¿qué valores piensas que son necesarios para plantarle cara a lo que sucede? Y ¿por qué?

“Necesitamos, los artistas, lograr expresar el tiempo presente, cómo se presenta por ejemplo el cáncer u otras enfermedades olvidadas, cómo se ocupan las sociedades de los desamparados, de los desposeídos y de cómo es que se está alimentando a la sociedad lo que ahora es letal para las mayorías.”

En primer lugar, hace falta la solidaridad, un verdadero compromiso social. Un constante diálogo en la cotidianidad de la realidad y luego, la honestidad junto con la humildad.

Abandonar los temas de divisiones, o de posturas comerciales. El artista vive las circunstancias, no en angustia, sino en la transformación de la esperanza, de alimentar los estados de conciencia, debe abordar los temas que están sucediendo y debe cuestionarlos en sus métodos expresivos. Comprar productos innecesarios o superfluos que no son indispensables o necesarios es de consideración interior para decidir sobre quiénes somos y hacia dónde vamos. Necesitamos, los artistas, lograr expresar el tiempo presente, cómo se presenta por ejemplo el cáncer u otras enfermedades olvidadas, cómo se ocupan las sociedades de los desamparados, de los desposeídos y de cómo es que se está alimentando a la sociedad lo que ahora es letal para las mayorías. Discernir de qué manera nos puede hacer enfrentar al miedo, hacerlo nuestro aliado y luego que desaparezca por completo, encontrar en las soluciones, conexión con la especie humana y evocar ser mejores.

Los pueblos originarios, sin lugar a duda con sus costumbres y tradiciones, formas de vida y cosmovisión, así como su cosmogonía es algo que nos ayudaría a encontrar el ¿cómo? Para así afrontar, fusionar con la realidad actual para aprender a que el ser humano pueda preocuparse por el otro, ese pensamiento puede ser generador de compromiso, de solidaridad sin fracciones y sobre todo de encontrar respuestas simples a nuestros dilemas actuales de cómo vivir en este mundo con la modalidad de la “nueva realidad”.

LIDMX: Todo artista tiene su horizonte en tu caso ¿qué buscas con tus creaciones?

Lograr que las obras inspiren a cambios trascendentales, volverlo una fuerza colectiva, transformadora.

No sólo un cambio estético, sino un cambio real, tiempos donde el artista puede mostrar esa fuerza poderosa que radica en el arte, se ha demostrado que ésta es una fortaleza colectiva y su apreciación interiorizada logra cambiar comunidades y por qué no, a toda una colectividad.

La pandemia me provocó, de alguna manera la contra reacción para no rendirme y salir a la calle, a buscar la solidaridad entre mis conocidos y luego explorarla como un tema social. Definitivamente no podemos quedarnos cruzados de brazos sino en la vivencia de la energía de lo que intercambiamos en la tragedia de la pandemia y lo que se vive hasta que de repente todo se armoniza para devolverlo de un modo inspiracional en el lienzo, un recordatorio de encontrar dentro de nosotros mismos aquello que sentíamos perdido.

LIDMX: Con respecto al ámbito laboral desde tu perspectiva como artista ¿cuáles son los retos del gremio para buscar mejores condiciones laborales?

“Discutir la propuesta inclusive de un sindicato muy frontal o una sociedad de gestión colectiva sería una buena idea”

Existe una precarización patronal que es inversamente proporcional a la desidia en la falta de organización y de ayuda mutua de los artistas y sus empleadores. No existe, irónicamente, la organización para una adecuada contratación, ni existen garantías laborales o condiciones para evitar plagio, para que las familias de los artistas no padezcan hambre. Pienso que fortalecer una organización y formar colectivos, así como trabajar en ello incansablemente sería parte de la solución. Porque, nos usan, nos exponen, y nos dejan al garete si no hay una reacción.

Resucitar las utopías, discutir y crear una organización con disciplina audaz para lograr una conciencia colectiva. Discutir la propuesta inclusive de un sindicato muy frontal o una sociedad de gestión colectiva sería una buena idea, a algunos artistas les ha funcionado.

Debería de existir una organización de artistas por lo necesario que es su defensa. Batirse en las necesidades del gremio. Porque hay un tipo de prostitución del arte y ello deja indefenso al artista frente a los temas que se vuelven relevantes y que dejan del lado la creación.

Tenemos que hacer que todos los medios nos volteen a ver y que la sociedad se interese en nosotros. Tenemos que abrazar las causas, y que la sociedad nos acompañen para lograr objetivos concretos.

LIDMX: Para ti ¿cuáles serían las demandas mínimas que se tienen que cumplir para poder seguir produciendo sin la exposición inhumana que viven?

En primer lugar exigir al gobierno, urge tener seguridad social para el gremio, es hipócrita el tema sino comes o vendes, pero diría que le daría prioridad a formar el padrón de los apoyos directos tan prometidos para salvaguardar la producción creativa y garantizar lo mínimo para las familias de los creativos.

LIDMX: Para enriquecer el debate y no sólo quedarnos en la descripción de la situación ¿tendrías algunas propuestas que quieras verter a quienes lean la entrevista?

“Avocarse a ello me parece clave para dejar de padecer y malbaratar las obras y la producción creativa.”

Salir a la incomodidad de la propuesta. Generar un movimiento nacional porque los artistas no están incluidos, que se nos tome en cuenta. El artista es imprescindible y dónde está, hace falta ese sentido de comunicar y proponer, ahí debe estar el debate.

El tema de la venta de obras se deja a los galeristas, el compromiso y la continuación de la producción es imprescindible garantizarlo. El reto, es volcar una ola de regreso con todo el bagaje de transformación sobre todas y cada una de las actividades cotidianas. Que vuelva para quedarse la necesidad del arte. Las redes sociales como reto, participación social, invadir todos los espacios, tomar posesión de todas las pantallas para difundir todas las expresiones para mejorarlo.

Qué es el individuo si no tiene otra cosa, que lo pueda sacar de su letargo y volverlo solidario, por ello los organismos y las galerías deben existir para ser parte de una revolución en dónde el colectivo tome los lugares, se apodere de los espacios y así causar el efecto que cautive las almas para desterrar el miedo y encontrar respuestas.

Que se tenga contacto con el dolor, como primer punto de partida. Quienes se van son el punto de desgarre, preocupación por temas de salud en el arte, el arte como convocante y como amalgama de las propuestas que se presentan. Generar propuestas desde nuestras trincheras que generen políticas públicas para que se subsanen las deficiencias para que se debatan. En el área de salud, crear un ejército cultural en la Cruz Roja, en los hospitales. Que el virus ahora sea artístico y cultural.

Foros pequeños que aborden, invitación a tener el coraje y tener el ánimo arriba. Iniciativa ciudadana para invadir las bibliotecas y las salas de música, para dialogar de manera permanente, participar en todo lo que nos acontece.

Debería de existir una iniciativa al tomar los lugares, pedir que se abran las galerías y así protestar con muestras, exposiciones itinerantes, así conseguir firmas, recursos, becas. Tomar hoteles y exhibir arte y presentar artesanías, dialogar con los turistas por medio de la expresión artística, difundir y crear medios alternativos de comunicación masiva, redes etc.

Por último, desarrollar lo que llamo “Caminos interiores”: que es la comercialización de productos de arte, o bien del colectivo necesarios y con buena organización generar un canal de venta propio, sin intermediarios lo que podría traer consigo por el volumen grandes descuentos, por ejemplo. El gobierno sin pretextos debería de sumarse, debería garantizar los derechos de los artistas sin verlos como un gremio aparte. Avocarse a ello me parece clave para dejar de padecer y malbaratar las obras y la producción creativa. Lo contrario a lo que hacen las grandes cadenas, a través de un tótem digital crear un espacio para temas de cultura y arte, así como de compra de producto. Esta forma podría beneficiar a comunidades de artesanos y pequeños productores, así como artistas.

La reflexión, sería la de que el artista es capaz de crearlo todo a través de su necesidad de comunicación y ello, debe de explorarse siempre.

Quiero proponer además que los artistas que están actualmente en nuestro país como refugiados o que son migrantes tengan voz y espacio en un colectivo de arte, para ser incluidos en la propuesta tan necesaria en tiempos de pandemia.

LIDMX: Agradecemos al artista por habernos regalado parte de su tiempo y les recordamos que las páginas de LIDMX están abiertas para la denuncia de las condiciones que vive el sector artístico y cultural, así como para mostrar sus creaciones.