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Red Internacional
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Pan Y Rosas. ¿Qué es el feminismo socialista?

Prontos a la conmemoración de un nuevo 8 de marzo, día internacional de las mujeres, compartimos nuestra perspectiva socialista y revolucionaria de la lucha por la emancipación de las mujeres: debates, videos, audios, libros y más desde la izquierda.

Domingo 8 de marzo de 2020

Pan y Rosas es una agrupación internacionalista de mujeres de Alemania, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Estado Español, Estados Unidos, Francia, México, Uruguay y Venezuela. Somos militantes socialistas revolucionarias y compañeras trabajadoras y estudiantes independientes, que compartimos la idea planteada sintéticamente por la socialista Louise Kneeland, en 1914, quien dijo que “quien es socialista y no es feminista, carece de amplitud; pero quien es feminista y no es socialista, carece de estrategia”. Es decir, consideramos que sólo la revolución social, que acabe con este sistema de explotación, puede sentar las bases para la emancipación de las mujeres.

Pan y Rosas sostiene que las mujeres y los hombres que producen toda la riqueza social que es expropiada por los capitalistas, son quienes pueden acabar con este sistema de explotación y opresión. Y que, en su lucha contra la explotación, esa clase trabajadora -donde las mujeres integran los sectores más explotados- encontrará otros aliados entre quienes busquen emanciparse del yugo de la opresión que les pesa por el color de su piel, por su sexualidad, su género, su etnia, etc. Esta alianza encabezada por la mayoritaria clase trabajadora, es la que puede herir de muerte verdaderamente al capitalismo.

¡Viva la lucha de las mujeres por nuestra emancipación, para pelear en igualdad de condiciones con todos los oprimidos y explotados, en el camino de la revolución social! ¡Viva la revolución social para sentar las bases de una liberación definitiva de las mujeres y de toda la humanidad, de las cadenas que hoy nos oprimen!

Aquí puedes leer la versión completa del Manifiesto Internacional de la agrupación de mujeres Pan y Rosas

Sobre lo que se plantea en el video, también puedes leer: El marxismo y la opresión de la mujer, de Ariane Díaz

¿Cómo enfrentamos la violencia patriarcal?

El movimiento de mujeres internacional puso en foco, bajo una nueva luz, lo que antes parecía natural: violencia, cosificación, discriminación. Mientras tanto, en nuestro país, en estos años de movilizaciones bajo el lema #NiUnaMenos, los reclamos de las mujeres han ganado legitimidad, desnaturalizaron lo naturalizado y crearon nuevos sentidos. En este marco, la tendencia a realizar escraches y denuncias públicas en redes sociales plantea la pregunta incómoda. ¿Es la perspectiva que debe adoptar el movimiento feminista como estrategia fundamental para combatir el machismo?

Puedes leer: La pregunta incómoda, con opiniones de las feministas Marina Mariasch e Ileana Arduino

También te puede interesar: El agresor, los hombres y el patriarcado, de Andrea D’Atri

Años atrás en Argentina un caso conmovió al país: la joven actriz Thelma Fardín, denunció al actor Juan Darthés por violación, cuando ella era menor de edad, durante una gira teatral. Eso abrió nuevos debates, además de una oleada de denuncias de abusos sexuales, en redes sociales, que habían sido silenciados.

Nuestra opinión sobre este tema, puedes leerla en Thelma y Actrices Argentinas levantan el telón contra la opresión patriarcal, de Andrea D’Atri

Y también en Ni feminismo “carcelario” ni escraches como estrategia: cómo combatir la violencia patriarcal, de Andrea D’Atri

La legítima búsqueda de justicia ante los crímenes de odio, como los femicidios, paradójicamente conduce a limitar la definición de violencia patriarcal a la estrechez de las figuras jurídicas estipuladas en el sistema penal. El Derecho nos devuelve impotente las limitaciones que tiene la búsqueda de la eliminación de la opresión con los mismos instrumentos con los que la misma es legitimada y reproducida. El debate punitivismo-antipunitivismo es uno de los que recorre el movimiento feminista internacional.

Te puede interesar: Patriarcado, crimen y castigo, de Andrea D’Atri

El fenómeno de Hollywood con las denuncias condensadas en #MeToo fue respondido por un manifiesto de actrices e intelectuales francesas. Ambas perspectivas estuvieron muy lejos de la violencia que sufre la inmensa mayoría de las mujeres, silenciadas porque son trabajadoras, precarias, racializadas, inmigrantes, etc.

Sobre este debate, puedes leer: Hollywood y Cannes: lejos del 99 % de las mujeres, por Celeste Murillo

Feminismos y debates en plural

La sintomática emergencia política de los sectores más oprimidos cuestiona la idea de emancipación como conquista progresiva y acumulativa de derechos (tal como propone un feminismo partidario, exclusivamente, de la estrategia del lobby parlamentario para la “ampliación de ciudadanía”) y pone en jaque la perspectiva de “democratizar radicalmente la democracia” (como plantea el postfeminismo), que se demuestra inviable cuando la crisis económica, social y política sigue desarrollándose. Es que el neoliberalismo, reconfiguró la situación de las mujeres a escala mundial: nuevos derechos vinieron acompañados de mayores agravios, junto a la feminización de la pobreza y de la fuerza de trabajo precarizada. Con la emergencia de un nuevo periodo de crisis económica, social y política, ¿cómo hacer que la “ampliación de derechos” conquistada no cristalice como estrategia última de integración, sino que se transforme en punto de apoyo para una lucha radical por la emancipación de las más amplias masas femeninas?

Leer: La emancipación de las mujeres en tiempos de crisis mundial Parte I y Parte II, de Andrea D’Atri y Laura Lif

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Hay muchos feminismos. En algunos artículos debatimos con el feminismo liberal y el feminismo populista. Presentamos a continuación, algunos de estos debates.

“El feminismo es un veneno”, dijo una vez la primera mujer que lideró el Reino Unido. Margaret Thatcher fue una de las mejores representantes de su clase y le dio su impronta a lo que conoceríamos como neoliberalismo, también bautizado “reaganismo-thatcherismo”. No defendió la igualdad ni los derechos de las mujeres pero encarnaba contradictoriamente el discurso feminista liberal, de romper el “techo de cristal”, que representaba (para ese feminismo) un avance para todas las mujeres.

Puedes leer: Las otras feministas, por Celeste Murillo

También te puede interesar: Feminismo cool, victorias que son de otras, de Celeste Murillo

Hijo de la crisis capitalista internacional que ha parido los más diversos fenómenos políticos, un nuevo movimiento de mujeres recorre el mundo en el último período. El Paro Internacional de Mujeres del 8 de marzo de 2017, que –bajo distintas modalidades– se llevó a cabo en más de 50 países, dejó al descubierto la impotencia del feminismo liberal para responder a las contradicciones vitales que afectan a las mujeres tras largas décadas de neoliberalismo, con ampliación de derechos e incremento de los agravios. ¿Pero qué proponen los feminismos populares?

Te puede interesar: Feminismos populares: resistencia o revolución (permanente), de Andrea D’Atrihttp://www.laizquierdadiario.com/id...

Mercantilización de la sexualidad, puritanismo y libertad sexual

La hipersexualización de las imágenes publicitarias, los programas de televisión y las revistas; la inclusión de personajes de telenovelas y películas que son gays, lesbianas o trans y, en otro plano, la extensión del matrimonio igualitario en diversos países y el desarrollo de espacios gayfriendly en las grandes metrópolis, nos podrían hacer creer que la sociedad contemporánea ha alcanzado los ideales de “libertad sexual” que se enarbolaban en los años ‘60. ¿Es realmente así?

Te invitamos a leer: Pecados&Capitales, de Andrea D’Atri

Leer: ¿Adiós a la revolución sexual?, de Andrea D’Atri y Celeste Murillo

También puedes leer: La homosexualidad en el país de los sóviets, de Rodrigo López

Las mujeres en el ámbito laboral y el trabajo reproductivo que siguen haciendo las mujeres

En medio de la reemergencia del movimiento feminista a escala internacional, el debate sobre las relaciones entre patriarcado y capitalismo vuelve a escena, en diálogos no exentos de controversias entre feminismos e izquierdas anticapitalistas, marxistas y socialistas. Uno de los nudos centrales de estos debates es la relación entre trabajo reproductivo y trabajo productivo. También, en el trabajo productivo continúan las brechas salariales, la división sexual del trabajo, etc. Presentamos algunas lecturas sobre esta relación particular entre marxismo y feminismo con la cual se sigue intentando desentrañar las particularidades del patriarcado en su alianza actual con el modo de producción capitalista.

Te puede interesar: Nosotras, el proletariado, de Celeste Murillo y Andrea D’Atri

También puedes leer: La clase obrera tiene cara de mujer, de Guadalupe Bravo y Victoria Sánchez

Más sobre el tema: Con los ojos de las mujeres, de Paula Varela

También te puede interesar: Trabajo doméstico, femenino y no remunerado, de Celeste Murillo

Puedes leer: Entre la feminización del trabajo y la precarización, de Lucía Ortega

También: Brecha salarial: más trabajo y menos salario para las mujeres, de Mónica Arancibia

Otra lectura: Comisiones de mujeres: laboratorios de emancipación, de Celeste Murillo