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Red Internacional
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FCAB. ¿Qué esconde Luksic con la reconversión de los patios del FCAB en Antofagasta?

A fines de julio el Ferrocarril Antofagasta Bolivia (FCAB), dio a conocer a El Mercurio el plan para la reconversión de 4 de sus patios, y así desmontar el grueso de la actividad ferroviaria de la ciudad en un tiempo estimado de 8 años. ¿Qué hay de tras de estos de anuncios?

Viernes 16 de agosto de 2019

Según indica FCAB, durante este semestre la empresa ingresará el Estudio de Impacto Ambiental (EAI) del plan de reconversión para 4 de sus patios, que suman 48 hectáreas ubicadas en medio de la ciudad y en pleno casco histórico. El proyecto que será analizado por el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), busca en un plazo de 8 años desmontar gran parte de la actividad ferroviaria de la ciudad, habilitando el suelo para el desarrollo urbano.

En palabras de Jaime Henríquez, gerente de desarrollo urbano del FCAB, este proceso de reestructuración sería un parte de un trabajo “paulatino y mancomunado con los vecinos, sobre diálogos permanentes, en torno a aspectos legales, sociales, técnicos y medioambientales” (El Mercurio Antofagasta 25/07/19). Dicen que la actividad ferroviaria debe seguir creciendo sin comprometer el medio ambiente, asumiendo responsabilidad por primera vez respecto a la contaminación, que ha transformado Antofagasta en la región con las tasas de cáncer más elevadas de país. Con un relato de falsa “filantropía”, Luksic quiere presentar esta medida como “un regalo a la población”, pero... ¿Qué esconde tras estos anuncios?

¿Qué costo podría haber para los trabajadores del Patio Norte con las recetas del grupo Luksic?

Está es una de las interrogante que deja la empresa para ocho años próximos, ochos años en el que se podría ver al país en un escenario aún más desfavorable económicamente. En medio de la guerra comercial entre EEUU y China, el Banco Central, termino por rebajar las expectativas de crecimiento hasta un 2,8% este 2019. Es así que el proyecto de reconversión de los patios ferroviarios es parte del plan de reestructuración que viene implementando el FCAB, como una línea preventiva ante la desaceleración económica, y la inestabilidad del precio del cobre.

Un plan basado en externalización de áreas, despidos, recorte de salarios, persecución a las organizaciones sindicales y subcontrato, mientras compran nuevas locomotoras y carros, renovando y creciendo en contratos con las mineras.

Tan solo el 2018 fuimos testigo de la externalización del área de vigilancia con más de 48 despidos, y posteriormente a eso los 19 despidos en el mejoramiento de calidad, donde los trabajadores organizaron una lucha de resistencia durante 7 meses por las reubicaciones denunciando el Multirut. Despidos que continuaron con la subcontratación del área, mientras que en las maestranzas siguen implementando la polifuncionalidad, y atacan áreas como Ingyser, amenazando a los trabajadores con la venta de los talleres, mientras por abajo recortan los insumos para el trabajo.

Es mas que claro que con el desmantelamiento y traslado de los patios, se preparan nuevos despidos y ataques contra los trabajadores y sus familias.

¿Que esconde Luksic con la reconversión de los patios del FCAB en Antofagasta?

Mostrando la medida como un regalo hacia la comunidad, en realidad el grupo Luksic intenta esconder una gran crisis ambiental que tiene transformada a Antofagasta en la región con más cáncer en todo Chile. En 1998, la ciudad se declaró zona de catástrofe, producto del acopio de plomo que se mantuvo en el patio del ferrocarril.
El Mercurio de Santiago, consignó que 206 niños contenían en su sangre un nivel de 10 microgramos de plomo por 100ml, los cuales mayoritariamente vivían alrededor.

Durante 20 años la empresa a cargo de Jean Paul Luksic, jamás llevó adelante las indicaciones mínimas ante la contaminación propuestas por el Colegio Médico en Antofagasta, ni tampoco los gerentes que han pasado estos últimos años - como Mauricio Ortiz- han llevado adelante los planes de pavimentación del Patio Norte donde trabajan cientos de ferroviarios. Cómo olvidar el hecho ocurrido en el 2018 en FCAB, cuando tuvo el descaro en ocultar los resultados de exámenes por metales pesados y agentes contaminantes en el organismo de los trabajadores. Es más, la empresa con complicidad de la Mutual de Seguridad no dan los resultados, haciendo que los trabajadores firmen la reserva de derecho de información para la empresa y no para el trabajador, dejando en la incertidumbre a los trabajadores y sus familias.

Punto aparte es lo señalado anteriormente, sobre las condiciones económicas donde la guerra comercial entre China y EE.UU., vino a echar por tierra la promesa de los “tiempos mejores”, afectando las 3 principales exportaciones del país, como lo son el litio, la celulosa y el Cobre, se suma la sentencia del propio Ministro de Minería, Osvaldo Prokurica, donde "Por cada centavo de dólar que baja el cobre, se pierden US$ 60 millones" y CoChilco ya hizo una nueva estimación recortando las proyecciones del precio del cobre para el 2019 y 2020, en 2,81 y 3,08 dólares la libra, respectivamente.

Una reestructuración, donde Luksic busca hacer pagar los costos de la economía y el daño medioambiental a los trabajadores y sus familias.

Nuestras vidas valen más que sus ganancias: hay que expropiarle el FCAB al grupo Luksic.

En la otra vereda Nicolás Bustamante, dirigente ferroviario despedido en lucha por su reincorporación, plantea una visión muy distinta en torno a las nuevas medidas que Luksic, la principal fortuna del país, la 3ra sudamericana y la 77 a nivel mundial, nos anuncia por la prensa.

“Una vez más el grupo Luksic, utiliza los medios de prensa para vendernos un doble discurso; sabemos bien que la contaminación es un problema crítico para las familias de Antofagasta, y lo entendemos porque somos nosotros, los trabajadores, los que estamos en la primera línea de choque frente a los metales pesados y residuos tóxicos. Sabemos que el único interés que hay detrás es seguir generando millonarias ganancias a costa de despidos, reducciones, y peor aún, seguir contaminando en otro sitio, manteniendo el mismo esquema donde se sacrifica el medio ambiente y la vida de los trabajadores y la población.

Es en ese sentido, que vemos como un problema que empresas estratégicas como lo es el ferrocarril siga estando en manos de los empresarios que siguen fugando las riquezas del país mientras nos contaminan y nos chantajean con los puestos de trabajo.

Por eso creemos que es necesaria la expropiación del FCAB del que Luksic se apoderó en la dictadura, y luchar por su estatización bajo gestión directa de los trabajadores y la propia comunidad. Solo de esa forma podríamos poner lo más avanzado de la tecnología al servicio de población y el medio ambiente, donde la excusa de los costos y su afán de lucro, no sea el problema para transformar el ferrocarril de raíz, con tecnología de punta que permitan terminar con la contaminación, el trabajo precario, los turnos esclavos, y nunca más jugar con la salud de nuestra gente, nuestras vidas valen más que sus ganancias”.