Los Puntos de Atención Continuada (PAC) de la comunidad de Madrid abren sin personal. La reordenación de las urgencias extrahospitalarias muestra la precariedad de la sanidad Madrileña. Los trabajadores denuncian que se abren 78 centros con el personal para 40 y se organizan para pelear por recuperar el servicio de urgencias.
Clara Mallo Madrid | @ClaraMallo
Viernes 28 de octubre de 2022

Las urgencias extrahospitalarias están siendo el epicentro de las protestas en la sanidad madrileña esta semana en la que entraba en funcionamiento el nuevo plan de urgencias ideado por la Comunidad de Madrid.
El jueves 27 de octubre ha entrado en vigor el plan propuesto por parte del Gobierno de Díaz Ayuso que pretendía una reestructuración de las urgencias extrahospitalarias de la Comunidad de Madrid. Este plan ha convertido los 37 Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) y los 41 Servicios de Atención Rurales (SAR) –un total de 78 centros– en Puntos de Atención Continuada (PAC).
¿Por qué el cambio de nombre?
El Gobierno de Ayuso anunció que abriría 78 Puntos de Atención Continuada (PAC), algo que a nadie le podría parecer una mala noticia, sin embargo no se trata de nuevos centros, son en realidad los 38 SUAP que se cerraron durante la pandemia –y ahora se reabren con otro nombre– y los 41 SAR que nunca se cerraron.
Sin embargo la puesta en marcha de los 78 PAC se hace con el personal de los 41 SAR que permanecían abiertos hasta ahora y con médicos voluntarios de los centros de Atención Primaria haciendo guardias fuera de su jornada habitual. A ello hay que sumar que los trabajadores de los centros de Atención Rural han sido reubicados en contra de su voluntad.
Los trabajadores denuncian que se abren casi 80 centros con personal solo para 40. Así se ha llegado a la grave situación que denuncian profesionales y usuarios: la mayoría de estos centros abrieron por primera vez la noche del 27 sin médico, solo asistidos por profesionales de enfermería y celadores, algunos ni tan siquiera, hasta el punto que no han podido abrir sus puestas ante la falta de personal.
La falta de planificación, el maltrato a los profesionales, el desconocimiento de las matemáticas básicas y la premura por cumplir una promesa a cualquier precio tiene consecuencias peligrosas para la salud de los madrileños.
Este es el resumen de esta triste noche#SOS_SUAPySAR pic.twitter.com/NorKJer8tc— Apertura SUAP (@Apertura_SUAP) October 28, 2022
La puesta en marcha del nuevo plan de reordenación de urgencias extrahospitalarias, comienza ( como sabia cualquiera que sepa contar hasta 80 ) con estas incidencias por falta de personal. @eruizescudero No salen las cuentas... SORPRESA!!! pic.twitter.com/iDQVrHQexj
— sindicato MATS (@matsmadrid) October 27, 2022
Un plan avalado por las burocracias sindicales
El nuevo modelo de urgencias diseñado con el que el Gobierno de Ayuso en un primer momento generó el rechazo de los cinco sindicatos de la mesa sectorial de Sanidad de la Comunidad de Madrid (SATSE, AMYTS, CCOO, UGT, CSIT-UP) quienes llegaron a convocar una huelga indefinida a partir del 25 de octubre. Sin embargo a las burocracias de estos sindictos la fiebre les duró poco y finalmente terminaron aceptando la propuesta de la Consejería de Sanidad y desconvocando la huelga, algo que fue criticado por las y los trabajadores.
Otros sindicatos como M.A.T.S. (Movimiento Asambleario de Trabajadores-as de Sanidad), así como plataformas de trabajadores y usuarios siguen organizando convocatorias y movilizaciones para enfrentar la grave situación. En los barrios las plataformas vecinales siguen movilizándose, el sindicato MATS convoca huelga los días 4,5,6 de noviembre y también habrá un movilización central en Madrid el 15 de noviembre.
No nos vamos a rendir hasta que cesen en su plan de destruir la #SanidadPublica.
NO al nuevo plan de urgencias extrahospitalarias de @IdiazAyuso
Y @eruizescudero
Próxima cita el domingo 13 de noviembre, reservad ese día#SOS_SUAPySAR pic.twitter.com/sOzKuRQVNa— Apertura SUAP (@Apertura_SUAP) October 23, 2022
No nos vamos a rendir hasta que cesen en su plan de destruir la #SanidadPublica.
NO al nuevo plan de urgencias extrahospitalarias de @IdiazAyuso
Y @eruizescudero
Próxima cita el domingo 13 de noviembre, reservad ese día#SOS_SUAPySAR pic.twitter.com/sOzKuRQVNa— Apertura SUAP (@Apertura_SUAP) October 23, 2022
La situación de las urgencias extrahospitalarias es solo un botón de muestra de la situación crítica de la sanidad pública de la Comunidad de Madrid. La situación en Centros de Atención Primaria y Hospitales que acrecen de personal suficientes también es dramática. Algo que en Madrid se muestra de manera exponencial pero que no es exclusivo de esta Comunidad. Aunque con distintos ritmos, el avance de las políticas neoliberales que buscan desmantelar y degradar los servicios públicos en favor del desarrollo del sector privado es una constante en todo el Estado, bien sean comunidades gobernadas por el PP, o por otros gobiernos incluidos los del PSOE con apoyo de Unidas Podemos.
Muestra del poco interés por la pública del Gobierno “progresista” son los presupuestos Generales para 2023. Unos presupuestos en los que se multiplica enormemente el presupuesto dirigido al gasto militar y rearme imperialista al mismo tiempo que se sigue empobreciendo a la sanidad. A pesar del relato “del mayor gasto social” el gasto para sanidad no aumenta. En un contexto de inflación que no baja ningún mes del 7% interanual, el aumento del gasto en sanidad ha sido tan solo del 1,4%, siendo estrictos no hay un aumento en el presupuesto, más bien hay una rebaja. Además, tras años en los que se ha repetido el mantra de “no hay más dinero para sanidad” ahora vemos como el Gobierno de PSOE y UP ha encontrado dinero rápido para el gasto militar.
En este contexto de degradación absoluta de lo público es importante pelear en contra de los presupuestos militaristas al mismo tiempo que plantear medidas de fondo para revertir una situación consecuencia de años de ataque a lo público: la nacionalización de todos los recursos sanitarios que se han privatizado para ponerlos al servicio de la salud de todos, poniendo el conjunto del sistema sanitario bajo control de trabajadores y usuarios para evitar cualquier recorte o privatización o chapuzas como las de las urgencias madrileñas.