Esta nota es producto del intercambio colectivo a modo editorial de la juventud del PTS y de “apuntes militantes” para la etapa que se abre bajo el nuevo gobierno de Milei
Nazarena Sauri @NazarenaSauri
Domingo 7 de enero 09:43
Cambió la etapa, cambió la situación, el gobierno de Milei traza un plan de guerra donde muestra querer ir por todo. Ataca con su DNU, que ahora está cuestionado por las medidas cautelares que dio lugar la justicia -como expresión “distorsionada” de un repudio masivo entre lxs trabajadores- ; con la Ley Ómnibus de 351 páginas y más de 600 artículos, que pretende una “reforma estructural”; protocolos represivos y campañas ideológicas en los trenes y subtes con “doctrina oficial” contra las acciones de protesta.
Hay sobrados análisis de todas las medidas del nuevo gobierno, aunque nunca alcanzan hasta el final. La reforma laboral establecida por decreto se encuentra ahora suspendida por las medidas cautelares, lo que no significa que el DNU esté a punto de caer, seguramente habrá respuestas por parte del equipo de gobierno y jueces aliados. La ley presentada en el congreso pretende que comience a discutirse el 24/1 e incluye ataques generalizados a miles de sectores. Dentro de ella lxs estudiantes tenemos mucho de qué preocuparnos: desde los anuncios de ajuste brutales al presupuesto educativo que, de aplicarse como lo dicen, dejaría sin funcionamiento a las universidades luego de abril o mayo, artículos que alientan el arancelamiento por parte de estudiantes de origen extrajero que no tengan residencias definitivas en el país, hasta el financiamiento por “rendimiento y productividad” que alienta la lógica empresarial y no en función de las necesidades locales y sociales.
Otras medidas afectan de lleno nuestras ya precarias condiciones de vida: la desregulación de la ley de alquileres, el ataque a la ley de salud mental, la derogación de leyes de cuidado ambiental y el gran ataque al área de la cultura que generó el impulso de un movimiento que crece en defensa del arte y la cultura en todo el país. A eso le sumamos una inflación imparable, salarios ya de por sí destruidos por el gobierno anterior, altísimos índices de informalidad y precarización laboral que nos deja en la incertidumbre cotidiana y permite, como lo hacen gobernadores en varias provincias- con el claro ejemplo de Córdoba con Martín LLaryora- despedir más de 1000 empleados públicos en áreas sensibles como la salud o Senaf. Sobre esta situación, que pinta inaguantable en no mucho tiempo, sectores estudiantiles empiezan a entrar en escena de a poco y nuestra corriente universitaria quiere aportar a su desarrollo como sujeto social unido a lxs trabajadorxs.
Cacerolazos y asambleas: a la policía no le tenemos miedo
Luego de la movilización el 20 de diciembre donde desde el PTS, junto con las organizaciones del Frente de Izquierda, movimientos sociales, sindicales y de Derechos Humanos, convocamos a movilizar desafiando el protocolo ilegal e ilegítimo de Bullrich. La movilización se logró hacer a pesar de toda la campaña de amenazas del gobierno y por las noches surgieron los cacerolazos. “La izquierda ayudó a perder el miedo” decía en su editorial Alejandro Bercovich. Ante el anuncio del DNU ese mismo día salen miles de personas en CABA a movilizar con sus cacerolas, familias, profesionales y muchos jóvenes estudiantes participaron de las primeras jornadas. En Córdoba el cacerolazo en el Patio Olmos al día siguiente superó las 3000 personas. A modo de provocación, la policía -que fue repelida varias veces con los aplausos de lxs manifestantes- envía a la infantería a armar un cordón partiendo la concentración en dos y tirando gas pimienta. Organizado sobre el cordón policial, nuestra juventud, junto a estudiantes, comunicadores, trabajadores, jóvenes de prensa, fuimos parte de la primera línea que intentaba evitar la represión policial. Llaryora reprime y detiene 5 estudiantes- dos de ellxs militantes de la juventud del PTS- y compañerxs comunicadores de prensa independiente. Organizando una asamblea en la misma concentración, mocionamos junto a nuestros compañerxs trabajadorxs, impulsar la movilización para la liberación de lxs detenidxs, cientos de personas -muchxs de ellxs estudiantes- caminamos encolumnados hacia tribunales II.
La liberación de lxs detenidxs al día siguiente fue sólo producto de la presión política que significó mantener una vigilia con cientos de personas trayendo su solidaridad, convocando a las autoridades universitarias, organismos de DDHH, referentes políticos. Laura Vilches, Concejal del Frente de Izquierda, que junto a los abogados de la Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos, ingresó a Tribunales a exigir la liberación de lxs detenidos, decía en una asamblea al frente de la UCA “ Mientras más mostremos decisión, que no nos van a amedrentar, mientras mostremos organización, así como esta asamblea, más rápido los van a liberar”. Juan Celli, uno de lxs compañerxs detenidxs, estudiante de Geografía y egresado de Arquitectura de la UNC, declaraba ante los medios apenas fue liberado “ Reprimir un cacerolazo pacifico es parte de querer instalar el miedo, pero no hay que tenerles miedo”.
Estar en primera línea para la organización de la defensa al derecho a la protesta y enfrentar en las calles los operativos policiales de Bullrich y gobernadores, es un paso indispensable, ya que habilita nuevas peleas, ayuda a perder el miedo que intentaron instalar, no solo por parte del gobierno nacional, sino también, gran parte del peronismo que declaraba que era “apresurado” movilizar, como lo hizo Grabois, entro otros referentes políticos. Ahora escuchamos a Massa decir “ que si con 45 días de gobierno ya hay un paro nacional, a los 95 días ¿que haces? ¿un bombardeo?”.
Es el mismo peronismo que pinta a Llaryora de “progresista” mientras deja miles de enfermeras, trabajadoras sociales, profesionales de la salud y del cuidado en la calle luego de reprimir familias, estudiantes y jubilados en un cacerolazo pacifico. Estar en la primera línea implica también ayudar a sacar estas conclusiones políticas, nuestra juventud universitaria apuesta a esto.
Se enciende la lucha para que no apaguen la cultura
Con más de 750 personas, la emblemática piojera daba lugar a una segunda asamblea provincial en defensa de la cultura, duplicando la cantidad de participantes antes de año nuevo. Ratificaba así, las resoluciones de la asamblea Unidxs por la Cultura que se desarrolló en CABA con más de 1000 personas: Cacerolazo Cultural el 10/1, campaña de difusión en redes sobre las consecuencias de la Ley Ómnibus sobre la cultura, coordinación con demás sectores, preparación del paro y movilización del 24/1 entre otras medidas artísticas y logísticas.
Nuestra agrupación de la Facultad de Artes, “La Imaginación al Poder” , fue parte de la organización e intervino Josue Plevich y Nazarena Sauri, para lograr amplificar la coordinación con el movimiento estudiantil y también brindar la solidaridad a lxs despedidos que hay en las dependencias nacionales y provinciales denunciando al gobierno de Llaryora. Fue una voz estudiantil en la asamblea puesta a disposición de coordinar con trabajadores y estudiantes. Ningún centro de estudiantes -como podría ser el CEFA conducido por SUR- participó, casi no hablaron corrientes universitarias, lo que muestra que las conducciones estudiantiles lejos están de querer ser parte de un proceso de lucha.
Y aca no se trata de que no hay “predisposición” por parte de lxs estudiantes, desde la Secretaría de la Facultad de Artes que impulsa La Imaginación al Poder, realizamos una asamblea estudiantil con más de 50 participantes- un 4 de enero- que debatió las consecuencias de la ley en el terreno de la cultura y de la educación pública, muchxs estudiantes de origen extranjero tomaron la palabra para impulsar relevamientos y campañas de información contra la Ley Ómnibus. En las resoluciones se votó movilizar de manera independiente el 24/ 1 en Córdoba. Estudiantes de artes visuales propusieron una campaña en redes contra las ideas de Milei para llegarle a más estudiantes. Un ejemplo importante que muestra que el arte se puede poner a disposición de una batalla “cultural” contra las políticas del gobierno.
Nuestra agrupación cuenta con cierta tradición y fuerza militante en la Facultad, en las casas culturales independientes y la docencia. Tiene el objetivo de organizar compañerxs que acuerden con la independencia política de todo partido empresarial, gubernamental o ligada a las autoridades universitarias, ya que necesitamos de esa independencia para luchar hasta el final por cada derecho sin trabas ni arreglos “por arriba”; alienta la unidad obrera estudiantil, siguiendo la tradición más rica del Cordobazo o la Reforma del 18 y pelea por la forma más amplia y democrática de organización basada en asambleas. Quienes acuerden con esto lxs invitamos a ser parte porque necesitamos la mayor fuerza posible, pero la construcción de una agrupación es en el propio movimiento vivo y se mide también por lo que aporta a la experiencia colectiva de lucha y organización, buscando confluir con cientos de estudiantes, impulsando y coordinando efectivamente con lxs trabajadores.
Buen momento para pensar en nuestra tradición
Nuestro objetivo es aportar a desarrollar fracciones en el movimiento estudiantil que quieran luchar en común con la clase trabajadora y que por ejemplo, de cara al paro nacional del 24 que convoca -por presión de la base y el amplio descontento- la CGT, podamos mostrar un polo independiente que sin confiar en las conducciones sindicales rancias que nos vienen traicionado históricamente, ni en la justicia, podamos confiar en nuestra propia fuerza en las calles, en unidad, coordinadxs, enfrentando todas las políticas del gobierno, no con un objetivo de negociación parcial, que deje pasar tal o cual ataque, si no rechazando cualquier ataque al pueblo trabajador y a la educación.
También queremos que más jóvenes tomen el paro en sus manos y lleve “ hasta el final” ( o lo mas posible), la idea de lo que podría ser una huelga nacional que incluya a todxs lxs afectadxs por las políticas de Milei: Artistas, comunicadores, trabajadores de la cultura, trabajadorxs precarizadxs que no están siendo representado por ningún sindicatos hace años, organizaciones ambientales, feministas, de DDHH que se enfrentan a la impunidad estatal y de las fuerzas represivas, como también estudiantes que quieren defender la educación pública.
En camino al paro no puede ser “esperar y ver”. Los más de 1000 despidos de empleados públicos incluyen a trabajadores de la Agencia Cba Cultura, el Teatro Real y el Teatro San Martín. Hay que desarrollar la solidaridad estudiantil con todxs lxs despedidxs como resolvió la asamblea estudiantil del 4 de enero, convocandolos a hacer suyo el cacerolazo cultural el día 10/1 en el Patio Olmos. Pero es necesario un paro provincial que imponga la reversión de los despidos y el fin de los ataques del gobierno de la provincia. Este martes varias asambleas de hospitales convocan a un paro, avanzar en la mayor unidad y coordinación con el resto de las áreas afectadas y poniendo la fuerza del movimiento cultural en su apoyo, haria posible construir una medida de fuerza más a la altura del ataque de Llaryora.
Estando en primera línea contra la represión, defendiendo a rajatabla en las calles, y bien organizadxs el derecho a la protesta como hicimos el día del cacerolazo; organizando campañas en defensa de los derechos humanos como intentamos desde el Ceprodh de la facultad de Derecho, coordinando con más abogados y sectores que quieran ponerse a disposición y enfrentar las políticas autoritarias de Milei y los gobiernos de las provincias. Estando a la vanguardia de la organización estudiantil en el movimiento en defensa de la cultura para coordinar además con sectores de trabajadores que están sufriendo despidos como lo hacemos desde La Imaginación al Poder, difundiendo e impulsando una campaña en defensa de la educación pública como lo hacemos desde Tesis XI en la FFyH organizando decenas de compañerxs en grupos de debate abiertos desde la secretaría para preparar la movilización del 24/1, como también lo hacemos desde Pan y Rosas y Andamio en Arquitectura, intentamos aportar al desarrollo de una organización de cientos de estudiantes que puedan ser punta de lanza para intervenir en este paro, luchando hasta que caiga en DNU y no avancen con la Ley Ómnibus, preparándonos para posibles conflictos universitarios por brutales ajustes y recortes y para que el movimiento estudiantil juegue un rol político, social e ideológico muy importante para enfrentar el gobierno ultra derechista de Milei.
Con la vuelta a clases, pero incluso ahora mismo, hay que complementar estos desafíos con la batalla por las ideas. Milei intenta imponer y masificar sentidos comunes que le den consenso a su plan de shock, intentando convencer a nuevas generaciones de una salida individualista, absolutamente utópica para las grandes mayorías y que sólo beneficia a empresarios. El triunfo de Milei, también se puede explicar por el derrumbe del proyecto político mediante el cual se supone que se podía obtener mejoras colectivas e individuales a través de la reformas parciales hechas desde el Estado, el ajuste impulsado por el peronismo y el gobierno de Alberto Fernandez lo demostró inviable. Más aún hoy bajo este gobierno, se demuestra imposible. A las ideas de Milei, que expresan la cara más cruda del capital, se le deben oponer un proyecto opuesto, de transformación radical de la sociedad sobre nuevas bases sociales, que permitan que toda la riqueza, el conocimiento, la cultura, el arte y la ciencia están planificadas democraticamente al servicio de las mayorías populares y no para el saqueo y la ganancia de multimillonarios como Elon Musk, grupos financieros, el propio FMI, empresas multinacionales que se fugan toda la riqueza hacia los países imperialistas y empresarios amigos de Milei. En las redes, a través de Cátedras Libres, clases públicas, conversatorios, festivales , jornadas culturales y demás iniciativas apostamos a batallar contra su proyecto ultra derechista para que surja una juventud anticapitalista y socialista que aporte a convencer a sectores de masas de la juventud por un proyecto alternativo a la decadencia capitalista del país.
Como apuesta queremos impulsar agrupaciones de cientos que organicen a miles de estudiantes, que peleen por la unidad con los trabajadorxs, que se inspire en su tradición combativa, democrática y pro obrera como lo fue el movimiento estudiantil contra la dictadura de Ongania, que antecede, con sus duras batallas contra la policías y sus políticas de intervención a las universidades públicas, la unidad que se desarrolla luego con la clase trabajadora en el Cordobazo. Una juventud de estudiantes con esa decisión y determinación puede ganarse la confianza de sectores del movimiento obrero para la lucha como lo hizo en los años 60/70. También, puede dialogar con miles de jóvenes precarizadxs, de barrios populares, que sufren las medidas de Milei mas que ningún otro sector, ayudando a hacer una experiencia política con el nuevo gobierno.
Una juventud socialista y revolucionaria de cientos, que se juegue a organizar a miles en instancias asamblearias y de coordinación, exigiendo la intervención de los centros de estudiantes, pero sin esperar a las conducciones estudiantiles que se adaptan a las políticas de los gobiernos de turnos, o directamente son cómplices de implementarlas o “dejar pasar” ataques. ¿ Cómo podemos hacerlo? cómo impulsamos en el movimiento cultural, desde las agrupaciones hay que impulsar asambleas en cada facultad, la coordinación entre ellxs como han surgido a través de interfacultades para unir el movimiento universitario, terciario y secundario, espacios de coordinación concreta con trabajadorxs, esas son una tareas inmediatas. Así, se podría lograr que miles actuemos “con un sólo puño” contra el ajuste de Milei. Si eso sucede, puede conmover a miles de trabajadores participando de cada una de sus luchas. Por eso, es el momento para romper la monotonía y la rutina y empezar a organizarnos con audacia y creatividad para tirar abajo los ataques de Milei.
Hoy decimos que la libertad está en las calles, haciendo alusión a la frase del Mayo Francés “La poesía está en las calles” pero también, respondiendo la campaña demagógica de Milei, donde pretende darle libertad total a los empresarios y multimillonarios, a costa de buscar la casi total opresión de quienes trabajamos todos los días, poniendo un candado al futuro de la juventud.
¡No pasarán! les decimos, nos vemos en las calles, organízate con nosotrxs.
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