Desde que la semana pasada las cancilleres de Colombia y Venezuela se reunieran para una posible reapertura de la frontera, otra serie de reuniones de alto escalón se han planificado para esta semana.
La Izquierda Diario Venezuela @LaIzqDiario_VE
Martes 9 de agosto de 2016 01:21
Este martes los ministros de Defensa de Colombia, Luis Carlos Villegas, y de Venezuela, Vladimir Padrino López, "y el Estado mayor" de ambos países se reunirán en la aduana de San Antonio del Táchira.
Se prevé que para esta semana también se dará un encuentro "en Bogotá o en Cúcuta" para tratar "la mesa correspondiente al comercio". Estas reuniones son parte de las diversas discusiones que se vienen llevando entre Colombia y Venezuela con relación a una probable reapertura de fronteras entre ambos países.
Los pasos entre el estado Táchira y el departamento colombiano de Norte de Santander, cuya capital es Cúcuta, fueron cerrados el 19 de agosto del año pasado por disposición del gobierno de Maduro, cuando primero se dio un cierre parcial de la frontera entre Venezuela y Colombia hasta el 22 de agosto, debido, de acuerdo al gobierno, a que habrían sido atacados tres funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) mientras supuestamente realizaban inspecciones anticontrabando.
Luego se fueron escalando las medidas, y para el 21 de agosto de ese año Nicolás Maduro anunciaba que: "He decidido activar un Estado de Excepción Constitucional en los municipios fronterizos del estado Táchira”. Con respecto al cierre de la frontera, que se había anunciado inicialmente por 72 horas, ahora Maduro anunciaba: "Esa frontera queda cerrada hasta nuevo aviso".
En ese entonces, algunos sectores discutían que se trataría de una cortina de humo por parte del gobierno para buscar focos de tensión que distraigan a la población por la agobiante crisis económica, debido a que no se ameritaría un estado de excepción por la situación planteada.
El pasado sábado 16 y domingo 17 de julio, de acuerdo a datos oficiales del lado colombiano, casi 130.000 personas habrían cruzado a lo largo del fin de semana la frontera con Colombia, abierta temporalmente para la ocasión, donde compraron alimentos, artículos de primera necesidad y medicamentos frente a la escasez que se sufre en el país.
La semana pasada ya se había reunido las cancilleres María Ángela Holguín de Colombia y Delcy Rodríguez de Venezuela para tratar el tema fronterizo. En dicha reunión acordaron la creación de una "cédula fronteriza" para ciudadanos de ambos países que habiten en la zona. En dicha cédula va a estar "contenida la información fundamental de las actividades que se desarrollan en la frontera", según la información ofrecida por Delcy Rodríguez.
De acuerdo a la información ofrecida por El gobernador del estado Táchira, José Vielma Mora, Venezuela habría propuesto crear "un régimen especial de aduanas" en la frontera colombo-venezolana, como parte de la agenda que discuten ambas naciones para la reapertura de la misma.
Supuestamente, este régimen de aduanas servirá para "hacer una canasta básica en tema de alimentos, en tema de materias primas, de madera, de vestimenta, etc. Donde colombianos puedan comprar productos en Venezuela (...) e igualmente venezolanos en Colombia". Esta medida se comenzaría a implementar de forma gradual, comenzando por Táchira, para posteriormente ir con los demás estados venezolanos fronterizos con Colombia, Zulia, Amazonas y Apure.
Pero la verdad es que aún no se sabe a ciencia cierta qué es lo que realmente están discutiendo más de fondo entre los gobiernos de Maduro y Santos, luego de la estampida de parte de la población venezolana de frontera hacia el lado colombiano luego de una apertura temporal de la frontera
Lo cierto es que la la situación que durante las dos veces que se ha abierto temporalmente el paso fronterizo han entrado por millares desesperadamente a Colombia para comprar, no es más que una expresión de la peor crisis que sufre el pueblo trabajador y amplios sectores populares se encuentran en medio de grandes padecimientos económicos y fuertes penurias.
Una situación realmente angustiante donde las condiciones de vida se deterioran día a día, tras casi tres años de una profunda crisis que se arrastra y se profundiza. Es que en todas las ciudades del país, las colas para conseguir un producto aumentan y se generalizan cada vez más, y un producto, si es que se consigue, cuesta tres o cuatro veces mañana.