El conflicto en la biblioteca que el rector de la unidad Iztapalapa omite es el trasfondo de las pilas de libros en la biblioteca: trabajo a destajo, violación de cláusulas y hostigamiento laboral.
Viernes 7 de junio de 2019
Hace unos días comenzaron a circular en redes sociales fotografías de pilas y pilas de libros en las mesas de la biblioteca de la UAM Iztapalapa sin que nada se supiera al respecto, después de dos días, el rector de la unidad Rodrigo Díaz Cruz lanzó un video diciendo que reconocían que había un problema en la biblioteca y que en el consejo académico se había acordado después del conflicto que se trabajaría en unidad, trabajadores administrativos, académicos y la comunidad estudiantil.
Lo que omite el rector es que lejos de un trabajo en armonía, las autoridades regresaron a hostigar a los trabajadores en todos los departamentos y la biblioteca no es la excepción, lejos de ser sólo un problema de tiempo extra, como dice el rector en el video, es un problema más profundo.
Las autoridades omiten que encima del hostigamiento de supervisores y directivos, hay una política de precarización que se esconde tras las horas extras, es la negativa a crear plazas que hacen falta para un rendimiento óptimo de la biblioteca a lo que las autoridades responden con la propuesta de que los trabajadores hagan horas extra para cubrir ese trabajo a cambio de una remuneración que ningún trabajador rechazaría sobre la base de que el salario no alcanza para llegar a fin de mes.
Además de esto, hay un intento de establecer un modelo de trabajo a destajo, en el que los trabajadores acomoden cierto número de libros en un determinado tiempo.
En entrevista para este medio, trabajadoras de la biblioteca denunciaron que además de esta problemática, el rector omite que incluso para el funcionamiento de la biblioteca hay trabajadores que omiten su horario de comida para ofrecer un funcionamiento de calidad para el estudiantado.
Díaz Cruz citaba a Jorge Luis Borges, diciendo que el lugar más cercano al paraíso es una biblioteca, al rector se le olvida que quien puso la biblioteca más cerca del infierno fueron justamente ellos, quienes por décadas han dejado desactualizada la biblioteca, con un número reducido de ejemplares que hace poco viable el rendimiento de la misma para una comunidad estudiantil de casi 15 mil estudiantes.
Este pequeño conflicto da cuenta las autoridades son quienes entorpecen el funcionamiento de la universidad con el hostigamiento hacia los trabajadores y es también una señal de alerta para el conjunto de los trabajadores, si golpean a los trabajadores de la biblioteca y este ataque pasa, las autoridades irán más decididamente a otros departamentos a violar con total impunidad todo tipo de acuerdo bilateral y a profundizar el hostigamiento a la base trabajadora.
Llamamos a todos los trabajadores universitarios que sufran acoso u hostigamiento por parte de jefes y supervisores a que nos hagan llegar por este medio sus denuncias para que sean publicadas de manera anónima en el diario. Si las autoridades le mienten a la comunidad universitaria, denunciamos el hostigamiento laboral y las violaciones a cualquier acuerdo bilateral con la universidad, frenemos esta actitud déspota por parte de las autoridades con la máxima unidad.