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Red Internacional
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Europa. Qué hay detrás de los preparativos de un golpe de Estado en Alemania

La conspiración de extrema derecha de los denominados Ciudadanos del Reich –movimiento que rechaza al Estado alemán- fue frustrada. Mientras que las autoridades de las Fuerzas represivas alemanas se presentan como el escudo protector de la democracia, el rearme de las Fuerzas Armadas alemanas decidido por la coalición gobernante abre nuevas oportunidades para que las fuerzas fascistas y de derecha ya existentes en el aparato policial, militar y de seguridad, se fortalezcan.

Domingo 11 de diciembre de 2022 11:48

Foto: Jasperimage / Shutterstock.com

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El miércoles 7 de este mes, 3.000 policías registraron las casas de más de 50 “Ciudadanos del Reich” y arrestaron a 23 de ellos. Otras 27 personas están acusadas de ser miembros o simpatizantes de la organización de extrema derecha “Unión Patriótica”.

Los allanamientos se llevaron a cabo como parte de las investigaciones de la Oficina de la Fiscalía Federal sobre una asociación que planeaba derrocar al Gobierno y regresar al Reich alemán (nombre oficial del Estado alemán entre 1871 y 1945). El golpe de estado de la extrema derecha al parecer tenía el plan de la toma del Bundestag (parlamento federal), toma de rehenes, realizar apagones y la asignación de puestos ministeriales en el Reich. Los conspiradores ya tenían planes para un gabinete encabezado por Enrique XIII Prinz Reuss –un aristócrata, empresario de ultra derecha, conocido por sus discursos antisemitas-. La prensa informó que el brazo militar estaba dirigido por el ex oficial de las Fuerzas Armadas (Bundeswehr), Rüdiger von Pescatore, quien se encargó de la adquisición de armas, el reclutamiento de miembros y la creación de canales de comunicación a prueba de escuchas. Entre los detenidos y acusados, hay varios que cumplen funciones en el Estado y en particular en las Fuerzas Armadas.

“Alternativa para Alemania” como plataforma para la ultra derecha

En primer lugar, llama la atención la enorme presencia de la prensa y la puesta en escena mediática. Incluso antes de las redadas, la información sobre su concurrencia parecía haberse filtrado. Es obvio que “los Ciudadanos del Reich” también fueron avisados. Rápidamente quedó claro que entre los arrestados y acusados había una jueza, un exsoldado de la unidad de élite "Comando de Fuerzas Especiales" de las Fuerzas Armadas (N.R.: KSK su acrónimo en alemán) y reservistas de la Bundeswehr.

La jueza y exdiputada ultra derechista de Alternativa para Alemania (N.R.:AfD) Birgit Malsack-Winkemann, hoy una de las detenidas, estaba nominada como ministra de Justicia. La Administración del Senado de Berlín quería jubilarla anticipadamente y destituirla del cargo judicial, pero fracasó en el Tribunal de servicio.

No sorprende, sin embargo, que un miembro de alto rango de la AfD estuviera involucrado en los planes golpistas. El partido recluta a la mayor parte de sus líderes entre figuras de alto rango de la Policía y el Ejército, algunas con conexiones con familias aristocráticas. Estos grupos de extrema derecha han encontrado su hogar político en la AfD y una oportunidad ideal para establecer contactos con otros medios fascistas. Por lo tanto, este partido sirve, al menos en parte, como una máquina de relaciones públicas, como una plataforma de trabajo en red y también como una tapadera para las ideas terroristas de la derecha y de personas que incluso están dispuestas a llegar hasta un golpe armado.

El papel de las autoridades de seguridad

Uno de los presuntos líderes de los planes golpistas es un excomandante de una unidad que luego se convirtió en el KSK. Un grupo paramilitar de ultra derecha activo es por ejemplo “Cruz del Norte" (N.R.: "Nordkreuz"), que saltó a los titulares por investigaciones donde se descubrió que poseía municiones de propiedad gubernamental. Los miembros de Cruz del Norte son considerados entrenadores de extremistas de derecha.

El fondo especial de 100 mil millones de euros para la Bundeswehr, como parte esencial del punto de inflexión proclamado por el canciller Olaf Scholz, también tendrá un efecto sobre las estructuras de derecha, en la medida en que el imperialismo alemán, que se ha fortalecido externamente, crea una respuesta interna en la forma de ultra derecha. La Bundeswehr, especialmente los oficiales y las tropas especiales, tendrán la tarea de implementar la agenda de política exterior más agresiva de la República Federal Alemana, a través de una política de tensión interna.

Los "Ciudadanos del Reich" de la Unión Patriótica no lograron un golpe de estado. Con sus redadas, el Ministerio del Interior arrestó a algunos líderes del movimiento de extrema derecha antes de que pudieran implementar sus planes. Pero por debajo del nivel del golpe planeado, el Estado tolera las tendencias fascistas. Hubo algunas reformas en la KSK, pero se permitió que la unidad siguiera existiendo. Con las redadas actuales, la coalición del semáforo (como se denomina a la coalición gobernante por sus colores representativos) quiere enviar una señal de que está lista para luchar contra las estructuras de derecha. Al mismo tiempo, también advierte qué línea roja no deben cruzar. Sin embargo, los arrestos difícilmente pueden interpretarse como un intento real de eliminar los elementos fascistas del aparato estatal.

El movimiento de derecha también es demasiado amplio para que el arresto de 25 personas represente un debilitamiento grave. La AfD tiene sede en 15 parlamentos estatales y el Bundestag. El número de los llamados Ciudadanos del Reich se estima en más de 20.000. Las bandas fascistas han podido organizarse mejor y recibir incluso, el apoyo de algunos sectores de la población. Algunas de las células más militantes como Cruz del Norte o la Unión Patriótica se están armando de facto para una eventual guerra civil.

El poder de los fascistas no es suficiente para un derrocamiento real, o el sistema político de la República Federal todavía es demasiado estable. Pero en el caso de lucha de clases más grandes, se debe esperar que los nazis armados ataquen a la izquierda política con actos de violencia y no se detengan ante nada para hacerlo.

Esta es una de las razones por las que el Estado solo mantendrá a raya a sus elementos fascistas en la medida en que no se vuelvan demasiado contra el orden existente. Con lucha de clases más amplia, no hará nada para contener a sus perros rabiosos, a quienes se les permite hacer su trabajo sucio, mientras que al mismo tiempo aumentará la represión estatal contra la izquierda y los trabajadores.

Los grupos de derecha ya representan una amenaza real para todos aquellos que no encajan en su visión del mundo, sea cual sea su forma: refugiados, personas queer, de izquierda.

El aumento de los ataques incendiarios y de los actos de violencia de la derecha en su conjunto también es prueba de ello. Un día después de las redadas, se supo que también se habían iniciado investigaciones contra 70 policías en Baden-Württemberg que intercambiaban contenido de derecha en grupos de chat.

¿Qué hacer?

Las redadas no fueron solo una acción demostrativa contra la conspiración fascista. Tales acciones también pueden servir para justificar el "rearme interno" de los órganos de seguridad para proteger el "orden básico democrático libre". Con el argumento de que se necesita un “Estado de derecho fuerte” contra la extrema derecha, se justifica un mayor presupuesto policial.

Esto distrae aún más del hecho de que es la Policía quien tiraniza a los jóvenes migrantes todos los días, realiza deportaciones, actúa violentamente contra las personas en general o incluso asesina a personas migrantes o con enfermedades mentales. Los agentes de Policía rara vez tienen que responder por esto, ya que es trabajo de la institución policial hacer cumplir las leyes racistas mientras los tribunales las protegen.

Para la investigación precisa de las estructuras de extrema derecha y protofascistas dentro de Alemania y también los enredos con las instituciones estatales y el descubrimiento de la violencia policial y los asesinatos, es necesario crear comités de investigación independientes compuestos por víctimas, familiares, activistas antifascistas, sindicatos, por supuesto con plenos derechos a conocer las investigaciones pasadas y las que actualmente lleva adelante las instituciones estatales. Estos comités de investigación para que realmente sirvan tienen que ser independientes de las autoridades de seguridad, para garantizar una investigación transparente y completa.

Necesitamos una lucha de los trabajadores, sindicatos y jóvenes para vencer a instituciones como la Policía o la Defensoría de la Constitución.

Solo podemos lograr seguridad contra la violencia de la derecha a través de la autodefensa independiente y las comisiones de investigación autoorganizadas, no a través del Estado alemán que en sí mismo es parte de la violencia contra los grupos marginados a través de leyes racistas y violencia policial.

*Traducción de nota aparecida en Klasse Gegen Klasse, periódico alemán integrante de la Red Internacional de La Izquierda Diario