El nombre del magistrado que ordenó el allanamiento, Luis Armella, reflota un turbio historial en relación con los Mussi y el kirchnerismo.
Viernes 2 de septiembre de 2016
Foto: Diario Registrado
Luego de que la Municipalidad de Berazategui sea allanada por tercera vez a manos de Gendarmería por orden del magistrado federal del juzgado de Quilmes, Luis Armella, su nombre resuena y reflota un turbio historial en relación con los Mussi y el kirchnerismo.
El titular del Juzgado Federal de Primera Instancia de Quilmes, fue designado por la Corte Suprema de Justicia en julio de 2008 como responsable de la ejecución de la sentencia en la causa por daños derivados de la contaminación ambiental del Río Matanza Riachuelo, que ordena medidas protectoras en relación a la contaminación de la cuenca. Además, encomendó a la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (Acumar) mejorar la calidad de vida de los habitantes, la recomposición del ambiente y la prevención del daño.
Sin embargo, según notas publicadas en el diario Página 12, luego ratificadas por un informe de la Auditoría General de la Nación, existirían serias irregularidades, en particular por la obtención de contratos millonarios sin licitación por parte de empresas vinculadas al juez, en el marco del plan integral de saneamiento ambiental que el propio Armella debía supervisar.
El Consejo de la Magistratura desestimó el enjuiciamiento del juez federal de Quilmes. De esta forma, negaron la apertura del procedimiento de remoción, suspensión y acusación contra Armella, quien había sido denunciado por presuntas irregularidades en la causa por el saneamiento del Riachuelo en 2012.
Armella había sido apartado por la Corte Suprema de la causa por el saneamiento del Riachuelo en el año 2012, sospechado de irregularidades mientras tuvo bajo su órbita el monitoreo de la limpieza del Riachuelo. El máximo tribunal lo nombró juez de ejecución de la causa por la que deben responder la Nación, el estado bonaerense y la Ciudad. Estaba sospechado de favorecer a empresas vinculadas con familiares suyos para la contratación de obras de limpieza de la cuenca. Sin embargo, el Consejo de la Magistratura desestimó el pedido de juicio político.
Fue Armella quien hace cinco años prohibió la navegación del Riachuelo y, mediante una resolución, declaró zona crítica de protección especial a la cuenca y los arroyos que en ella confluyen, además de disponer el desalojo inmediato de todas las obstrucciones que invaden la traza costera, denominada "camino de sirga". Este plan es el que incluye las relocalizaciones de la población de los asentamientos.
Juan Jose Mussi, ex intendente de Berazategui y actual diputado provincial por el Frente para la Victoria, también estuvo implicado en la causa del Riachuelo, al ser el secretario de medio ambiente designado por el kirchnerismo para la gestión de la limpieza del rio. Cuando el kirchnerismo lanzó la exposición Tecnópolis, la Presidencia invitó a ACUMAR para que tuviera un stand en la muestra.
En el 2013 el juez Bonadio llevo adelante el procesamiento de Mussi, ya que a través de Acumar se llevaron adelante contratos para la limpieza y saneamiento del riachuelo por millones de pesos a empresas que no llevaron adelante las tareas. Algunas de estas empresas ni siquiera existían.
El episodio de hoy en la municipalidad parece parte de una verdadera pelea entre villanos que dejó en medio a los trabajadores, quienes denunciaron en varios portales que fueron retenidos la mañana del jueves cuando entro Gendarmería revisando cajones, rompiendo y revolviendo todo, sin dejar salir ni siquiera a las mujeres para ir a buscar a sus hijos a la escuela.
La relación entre Armella, Mussi y el kirchnerismo resurge en medio de un allanamiento violento con el dedo apuntando al programa de cooperativas Argentina Trabaja, luego de dos muertes por agua contaminada, mientras el intendente Patricio Mussi coquetea con Cambiemos.