EL resultado de las elecciones a la Convención mostraron que además de un sector que no queremos ni a la derecha ni a la vieja Concertación. Ahora intentarán que siga las reglas “electorales” impuesto por el parlamento. Hay que romper con los dos tercios y con todas las reglas que limitan a la Convención. Asimismo, ésta debe destituir al gobierno criminal de Piñera, y convocar elecciones sin respetar las reglas del juego del viejo régimen neo-pinochetista.
Martes 25 de mayo de 2021
Desde los viejos partidos del régimen, en la Cámara de Diputados acordaron poner en tabla y votar mañana miércoles en Sala una reforma constitucional que vuelve a reponer el voto obligatorio, reemplazando el voto voluntario vigente actualmente.
Según Andrea Parra del PPD, una de sus impulsoras, tiene “apoyo político transversal”, pues ahora la derecha también quiere reponerlo. Dice que desde La Moneda no les bloquearán el proyecto. Sin embargo, la propia derecha está dividida en realidad. El RN Diego Paulsen señaló que votará en contra porque sería obligar a la gente “cuando no se sienten representados por nadie”.
Este intento de reponer el voto obligatorio busca revertir las altas tasas de abstención (en las elecciones convencionales, del 56%) que expresa la enorme crisis de representación. Más aún, la derrota de la derecha de Chile Vamos y la vieja Concertación el 15-16 de mayo en la Convención Constitucional, buscarán revertirla limitando todo lo posible el rol de la convención para que respete todas las reglas del juego que el parlamento le impuso a la convención (dos tercios, respeto tratados internacionales, no intervención sobre otros poderes del Estado), y ahora también con medidas así pues los analistas les señalan que les favorecerá hacia las elecciones de noviembre.
Pero el resultado de las elecciones a la Convención mostraron que además de un sector que no se siente representado, la mayoría de los electores no quieren ni a la derecha ni a la vieja Concertación. Ahora intentarán que siga las reglas “electorales” impuesto por el parlamento. Hay que romper con los dos tercios y con todas las reglas que limitan a la Convención. Asimismo, ésta debe destituir al gobierno criminal de Piñera, y convocar elecciones sin respetar las reglas del juego del viejo régimen neo-pinochetista.
