Este 8M seamos miles en las calles con la fuerza de la clase trabajadora y el movimiento de mujeres. Desde Lugo a Madrid, pasando por Bizkaia, aquí tienes 6 ejemplos de estos años de trabajadoras que consiguieron importantes victorias y dieron un ejemplo de lucha.
Jueves 7 de marzo
El mundo se mueve gracias a una clase trabajadora que también tiene rostro de mujer, racializado y diverso. Y por lo tanto también puede pararlo todo. No encontrarás en los informativos estos ejemplos de lucha que pueden suponer un poderoso ejemplo para todas y todos aquellos trabajadores que vemos como la patronal impone convenios de miseria y subidas salariales irrisorias.
Estas son 6 huelgas donde la mayoría de la plantilla eran trabajadoras que en estos últimos años han conseguido victorias por encima de lo que ofrecían las empresas.
1 Dependientas de Inditex: aumento salarial de casi 400 euros al mes tras cuatro meses luchando
“Trabajo en Inditex y no llego a fin de mes” gritaban cientos de trabajadoras de las tiendas de Inditex en la provincia de A Coruña para exigir una subida salarial y mejores condiciones laborales. En gritaban en febrero de 2023 lograron 4800 euros de subida salarial anual tras sostener semanas de movilización sin doblarse ante el acuerdo al que pretendían llegar las burocracias de CCOO y UGT con la empresa para apagar las movilizaciones, una subida salarial de 120 euros.
La lucha de las dependientas gallegas pronto se extendió a otras provincias. La CIG en Galicia y CGT en el resto del Estado impulsaron protestas en ciudades como Madrid, Logroño, Sevilla o Valencia, consiguiendo arrancarle a Inditex una importante subida salarial de entre un 15 y un 25%. Pero, ¿y la propaganda en televisión de lo bueno que es el multimillonario de Amancio Ortega? Si esta empresa ha podido seguir teniendo más beneficios cada año después de tener que aumentar así los salarios a causa de la lucha de las dependientas, ¿Cuánto más está llevándose de la riqueza que generan trabajando?
Como decía Sara, trabajadora de Inditex: “Hemos conseguido que en un sector feminizado y precarizado como el nuestro se haya visto un poco de luz y tenemos que aprovecharlo. Tenemos que seguir potenciándolo, creciendo y como mujeres también reivindicar que hemos conseguido conquistar algunos derechos y mejoras con la lucha e incluso tratar que se extienda a otros sectores”.
2 Limpieza del Guggenheim de Bilbao: subida salarial del 20% y fin de los contratos parciales tras 9 meses de huelga
De junio de 2021 a marzo de 2022 las trabajadoras de la limpieza del Museo Guggenheim de Bilbao sostuvieron una huelga indefinida y le ganaron el pulso a Ferrovial, la empresa que sacaba tajada de la adjudicación del servicio. El acuerdo contempló subidas salariales del 20% y la desaparición de los contratos parciales.
En rueda de prensa, uno de los trabajadores afirmaba que “Sin la huelga no hubiéramos conseguido pasar a jornada completa. Lo planteamos previamente y la empresa nos dijo que era inviable”, y otra trabajadora respondía “Pero con una huelga de nueve meses lo hemos conseguido”. Si fue posible sostener 9 meses de huelga fue gracias a la caja de resistencia de ELA y el apoyo de otros sectores de trabajadores y organizaciones solidarias, ya que calculaba que no habrían podido sostenerla más de 10 días de lo contrario.
3 Residencias en Bizkaia: tras dos años de conflictos, las trabajadoras pasaron a cobrar de media 15,83 euros la hora, un 73% más que la media estatal
Un convenio nuevo con un incremento de 340 euros al mes para 2025, 180 horas anuales menos que la media estatal, que es de 1.772 horas anuales. Con esto, y teniendo en cuenta la mejora salarial, el valor por hora trabajada sube: mientras que la media estatal es de 9,16 euros por hora, en Bizkaia la hora se pagará, de promedio, a 15,83 euros, un 73% más que la estatal. De esto se beneficiarán unas 5.000 trabajadoras.
¡Y todo eso se lo estaban llevando la patronal de las residencias, que hacen negocio del esfuerzo de las cuidadoras las personas dependientes! Y es que de las 157 residencias que hay en Bizkaia sólo 2 son públicas, el resto son privadas.
Pero estas mejoras no se las ha regalado nadie a las trabajadoras de residencias. Ha sido el resultado de 2 años de conflicto entre 2021 y 2023 con 68 días de huelga, donde las trabajadoras tenían un lema: “el verde es el nuevo morado”, haciendo referencia al color de sus camisetas y al morado de las movilizaciones feministas, reclamando su papel como una lucha donde se dan la mano clase y género.
4 Limpieza en Lugo: 130 días de huelga para pasar de ser las peores pagadas del estado a una subida del 16,8%
Este 22 de febrero de 2024 las trabajadoras de la limpieza de Lugo celebraron una victoria al final de más de cuatro meses de huelga convocada por la CIG, pasando de cobrar poco más de 13.500€ al año, (muy por debajo de los 15.120 que se establecieron como mínimo en 2023) a una subida del 16,8% y su aplicación retroactiva desde 2022. Todo un ejemplo de lucha desde un sector feminizado, precario y racializado.
5 H&M en Pamplona/Iruña: 240 días de huelga y una subida salarial del 24,7%
Tras 8 meses en huelga, las dependientes de H%M en Iruña consiguieron en agosto de 2023 no sólo una subida salarial del 24,7%, sino que también han logrado la consolidación y aumento de horas de la plantilla. Y es que el convenio llevaba sin actualizarse desde 2009, con la gran pérdida de poder adquisitivo que eso implica, ya que muchas de ellas no llegaban a ganar 1.000 euros al mes trabajando a jornada completa. Estas trabajadoras se viralizaron en redes con una versión del éxito de Shakira con Bizarrap que decía “las mujeres ya no lloran, las mujeres ahora luchan”. Y vencieron.
A pesar de la victoria, la delegada sindical de ELA en H&M afirma que “hasta que no pasaron 200 días de huelga no hubo ninguna oferta seria”, “Nos íbamos a rendir. Al final las huelgas y movilizaciones han dado sus frutos”. Frente a los cuentos de la patronal, según la cual los sueldos no pueden subir conforme sube el coste de la vida, la huelga de H&M ha logrado una subida salarial histórica. Ha sido con los instrumentos propios de la clase trabajadora, como la huelga y la caja de resistencia con los que ha sido posible este acuerdo.
6 Limpieza del Hospital Gregorio Marañón en Madrid: un verano en lucha paró la privatización del servicio en plena pandemia
Tras haber estado trabajando en primera línea durante los peores momentos de la crisis sanitaria, las trabajadoras del servicio de limpieza del Hospital Gregorio Marañón de Madrid se encontraron con la “recompensa” de un intento de privatización del servicio, el último de titularidad íntegramente pública de los hospitales de Madrid.
Las trabajadoras, las verdaderas esenciales, respondieron con semanas de luchas durante el verano de 2020, consiguiendo frenar la privatización del servicio para septiembre y denunciando como un sistema sanitario privatizado y recortado durante décadas hace auténticos desastres ante la pandemia, descargada sobre la vida de las trabajadoras y pacientes.
Luchas como esta también son una gran lección para pelear por una sanidad 100% pública y bajo control obrero, a través de la expropiación para el servicio público de salud de los centros sanitarios privados y financiada por impuestos a las grandes fortunas y grandes empresas.
Siempre hemos estado y seguiremos estando en todas las luchas de la clase trabajadora, impulsando la autoorganización, alentando a las trabajadoras invisibles para los medios de comunicación, los jefes o la burocracia sindical, a estar al frente como en tantas gestas han estado las mujeres a la vanguardia de la lucha de clases.
Jorge Remacha
Nació en Zaragoza en 1996. Graduado en Historia en la Universidad de Zaragoza. Milita en la Corriente Revolucionaria de Trabajadores y Trabajadoras (CRT) del Estado Español y en la agrupación juvenil Contracorriente.
