Martes 28 de octubre de 2014
La Izquierda Diario entrevistó a inmigrantes paraguayos, preguntando su opinión sobre la reforma del Código Procesal Penal que la presidenta expuso por cadena nacional y plantea una dura política de deportación de extranjeros.
Juan: El proyecto de Ley referido a la expulsión de inmigrantes que cometen delitos en el país es un tema peligroso para el goce de los derechos constitucionales de los migrantes, va a ser muy discriminatorio y persecutorio, y desde ya, conociendo como se maneja la “justicia”, los funcionarios del gobierno se las van a arreglar para plantar o inventar causas no solamente para los que delinquen. Lo más peligroso es que extiendan ésta situación para los migrantes que somos opositores y críticos al gobierno y sobre todo a los que somos de la izquierda combativa.
Nora: Los cambios efectuados por estos gobiernos capitalistas en los códigos son siempre peligrosos para los trabajadores. Así en la reforma del Código Civil se hizo caso omiso al sentido grito de miles de mujeres que clamaban por sus derechos de decidir sobre sus cuerpos, es decir que por el contrario en este punto la reforma se hizo bien a la medida del papa Francisco, y el proyecto de reforma del código procesal penal amenaza con deportar inmediatamente a los inmigrantes que cometan delitos; ya el Secretario de Seguridad Sergio Berni lo había manifestado en varias ocasiones. Esta Ley implica un peligro en sí misma y como la Ley antiterrorista significa la persecución a los trabajadores y sus familias, y va disponer penas en todos los niveles, reprimiendo a los trabajadores que luchan por distintos reclamos, a los ocupantes de villas, o a quienes protestan por los derechos de la tierra de los pueblos originarios. Los inmigrantes tenemos que organizarnos y luchar por el derecho a transitar y trabajar libremente en cualquier lugar del mundo.
Arcadio: El proyecto de reforma del Código Penal es bien a la medida de la clase dominante, de los partidos patronales y de todos los sectores reaccionarios. Impulsa aún más la criminalización de la pobreza, ya que la persecución sólo se dirige a los inmigrantes pobres, porque a los grandes delincuentes como la patronal de Donnelley, Lear y otros que son unos verdaderos delincuentes porque no cumplen con nada de lo que marca la Ley Laboral y tampoco lo que dicen los Jueces, nunca van a ser deportados. Se nota así claramente que las leyes están hechas a la medida de los capitalistas.
Jaime: Yo opino que este giro no es casual, este gobierno siempre fue capitalista de derecha, destacando que ganó a ciertos sectores pseudo-progresistas con un discurso demagógico y llevando adelante algunos planes sociales. Todos los gobiernos del sistema utilizan a los inmigrantes para satisfacer los intereses económicos de los capitalistas, los inmigrantes deambulamos de país en país, de continente en continente haciendo siempre los peores trabajos, y en Europa y Estados Unidos muchos mueren en el intento. Este proyecto de reforma del Código Procesal Penal discriminante, persecutoria y xenófoba va a ser formulada bien a la medida de los patrones que nos van a explotar y someter aún más utilizando el miedo y la necesidad de los recién llegados.
Rita: Con este proyecto de reforma la presidenta estigmatiza a los inmigrantes pobres como ya lo hizo el Secretario de Seguridad Berni cuando pasó con las topadoras por un asentamiento. Este proyecto de reforma no responde a la terrible situación de inseguridad creada por el sistema mismo, pone el ojo en los robos y hurtos realizados por los desamparados, por los excluidos, por la terrible explotación de la clase trabajadora en su gran mayoría precarizada mientras amparan a los grandes delincuentes que son los funcionarios que están implicados en cada caso de delincuencia que ocurre en el territorio argentino. Este proyecto también deja afuera a los empresarios multinacionales que se la llevaron “en pala” durante la última década y -ya llenas sus arcas- dejan tendales de obreros desocupados, desobedeciendo leyes y fallos. Los inmigrantes también debemos luchar por los derechos de las mujeres que padecemos las peores condiciones de precarización laboral, no debemos olvidar que la reforma del Código civil impuesta por el Vaticano impuso de nuevo un obstáculo para acceder al derecho del “aborto libre y gratuito” cuando las que mueren todos los días por abortos clandestinos son siempre las mujeres pobres, mientras las ricachonas salen vivitas y coleando de las clínicas de lujo.