En medio de una epidemia de dengue como nunca antes vista en el país, con más de 230000 casos confirmados, según las cifras oficiales hasta el momento, y alrededor de 161 muertos; el mosquito Aedes aegypti encuentra vía libre para su reproducción y posterior propagación de la enfermedad ante la ausencia de políticas sanitarias que busquen poner fin a la enfermedad. El territorio de Florencio Varela se ve sumamente afectado por el Dengue, pero las medidas adoptadas por el municipio resultan sumamente insuficientes.
Sábado 13 de abril 15:47
El virus del dengue, propagado por el mosquito Aedes aegypti, azota sin tregua al conjunto de la población, pero de manera desigual a aquellos que no tienen la posibilidad de acceder a la compra de repelentes, insumo indispensable para prevenir contraer y propagar la enfermedad, mucho menos a la vacuna, de la que se requieren dos dosis y cada una cuesta 70 mil pesos. El desabastecimiento de repelentes y el alto costo de los mismos, sumado a la falta de políticas públicas para combatir al mosquito, contribuyen a que día a día en el número de personas infectadas se multiplique, y la gravedad de la enfermedad, en un sistema de salud al borde del colapso, como lo es el de Florencio Varela, complejiza y pone en situación de mayor vulnerabilidad a cada habitante del municipio.
Durante las últimas semanas bastó con visitar la guardia del hospital provincial Mi Pueblo o pasar unos minutos en la sala de espera de cualquier CAPS del municipio, para dar cuenta de la magnitud y gravedad de la situación sanitaria, que hoy se ve exponencialmente agravada por la epidemia de Dengue. Les usuaries del sistema público de salud, deben pasar varias horas a la espera, con dolor, malestar y preocupación, para ser atendidos en el Hospital Mi pueblo, muches tras haber asistidos previamente en los CAPS del municipio o derivados de estos debido a la falta de profesionales y recursos que viene denunciando el sector.
Las alertas para concurrir al hospital son muchas y responden a síntomas graves que puede causar la enfermedad, ante la falta de medidas de prevención, el sistema de salud aparece como la única medida real para hacerle frente. Pero pese al crecimiento de la demanda en la atención cotidiana, el número de profesionales para atender a la misma es la escasa cantidad de siempre, tanto en los caps como así también en el hospital.
Desde el gobierno nacional, hasta el momento, no se hizo más que un comunicado desde el ministerio de salud de la nación que lejos de plantear un programa para terminar con la enfermedad, responsabiliza de la misma enteramente al gobierno anterior y a los medios de comunicación por informar a la población de la situación epidemiológica.
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Desde el municipio varelense las medidas tomadas no trascienden de la entrega casi “simbólica” de repente en algunos barrios y “charlas preventivas” haciendo hincapié en la identificación del mosquito, el descacharreo y el cuidado individual, como si a un brote de esta magnitud se lo pudiese frenar vaciando los recipientes y floreros que cada familia tiene en su casa, cuando basta observar los barrios que integran el municipio para identificar numerosos focos de reproducción del mosquito que desde el gobierno local no son cortados ni saneados, cuestión que se ve agravada ante cada lluvia que debido a la insuficiencia de obras públicas deriva en sucesivas inundaciones.
Lejos de la responsabilidad individual, el brote de dengue que hoy tiene en vilo a gran parte de la población, es responsabilidad de las políticas nocivas para el medio ambiente de los sucesivos gobiernos, el dengue tiene relación directa con el cambio climático y las formas de explotación del suelo y el ecosistema, habiendo mayor número de casos en zonas más afectadas por el agronegocio.
Entendiendo que para acabar con el dengue es necesario atacar a sus causas estructurales, el diputado Alejandro Vilca del frente de izquierda, volvió a presentar un proyecto de ley (el primero presentado en 2023, el entonces gobierno del frente de todos, en alianza con juntos por el cambio y la libertad avanza, se negaron a tratar sobre tablas), Este proyecto abarca la prevención y fortalecimiento de los equipos de salud con salarios de acuerdo a la canasta familiar, la gratuidad de la vacuna en centros asistenciales, a la vez que se garanticen insumos, agua potable y repelente en todos los barrios afectados.
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A su vez, Laura Cano diputada por el frente de izquierda en la legislatura bonaerense, presento en los últimos días un proyecto de ley exigiendo la declaración de la emergencia sanitaria, expreso al respecto: “En provincia de Buenos Aires la situación también es acuciante, somos una de las provincias con mas casos, mas de 44 municipios afectados y no hay una respuesta acorde por parte del ministerio de salud de Kreplac y gobernador Kicillof. El sistema de salud está muy exigido y sus trabajadores estamos ultra precarizados”.
Tomar la exigencia de medidas acordes a la gravedad de la situación y presionar para la aprobación de este proyecto de ley en beneficio de las mayorías, tiene que ser una pelea en unidad y coordinación a impulsar desde las asambleas barriales, para golpear de conjunto y poner fin a este flagelo. En Florencio varela, estudiantes, vecinos autoconvocados, trabajadores de diferentes sectores, vienen construyendo su asamblea, con reuniones semanales, en las que, democráticamente y sin ningún tipo de verticalismos, se intercambia respecto a la actual situación de crisis producto del plan motosierra de Milei, los empresarios, los gobernadores e intendentes cómplices de este saqueo, y se construyen e impulsan de conjunto y en articulación con el resto de las asambleas barriales medidas de lucha para enfrentar la situación, defender las históricas conquistas de les trabajadores y el pueblo en su conjunto, uniendo todos los reclamos y cada pelea para golpear mas fuerte.la fuerza de las asambleas barriales viene demostrando que hay predisposición por organizarse y dar pela, como quedó demostrado en las jornadas que tiraron la ley ómnibus.