En el marco de la segunda ronda de renegociación del TLCAN, Donald Trump continúa con un discurso en el que prevé su salida del Tratado de no llegar a acuerdos con Canadá y México.
Jueves 31 de agosto de 2017
La primera ronda de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) ya tuvo lugar, pronto comenzará una segunda, y la Secretaría de Economía prevé en total seis y nueve rondas de negociaciones. Sin embargo, Donald Trump ha manifestado su amenaza de retirar a Estados Unidos de dicho Tratado.
Ésta amenaza puede ser parte de la estrategia de Trump para que se aprueben los ejes de la renegociación que el mismo propone.
La posible salida de Estados Unidos del TLCAN provocaría en la economía mexicana una caída de dos puntos porcentuales en el Producto Interno Bruto, del primer año, y cuatro puntos en el siguiente, según advierte Moodys Investors Services.
Pero para algunos estados del vecino del norte también habría consecuencias si Trump dejara el TLCAN. Once estados envían el 30% de sus exportaciones a Canadá; y ventas de 20% corresponden a otros 24 estados.
Maine, Montana, Michigan, Vermont, Ohio, Missouri, Dakota del Sur e Indiana tienen la mayor exposición a Canadá, comercian con productos agrícolas, energéticos, maquinaria y partes de autos.
México, por su parte, absorbió el 40% de las exportaciones de Texas en 2016, el 38% de Arizona y el 15% de California. En los casos de Dakota del Sur, Nebraska, Iowa, Kansas y Missouri, México recibe entre el 18 y 25 % de las exportaciones, principalmente productos agrícolas.
En abril de éste año, los empresarios de Estados Unidos y miembros de su gabinete cabildearon contra la posibilidad del retiro del TLCAN. El cabildo agrícola vería afectados sus intereses por lo que no les conviene una salida del Tratado.
No obstante, según la opinión de Joel Trachtman, experto en derecho internacional de la Universidad de Tufts, sólo el Congreso de Estados Unidos puede decidir la salida del TLCAN, pues a ese órgano le corresponde tomar decisiones sobre el comercio internacional, mientras que el presidente sólo tiene la facultad de negociar.
Las amenazas de Trump por ahora se perciben como una forma de marcar la pauta para renegociar el TLCAN en beneficio de sus intereses. Por su parte la Secretaría de Economía sólo ha expresado que recibe con agrado los objetivos de Estados Unidos para la renegociación.