×
×
Red Internacional
lid bot

Economía. ¿Qué pasaría en México si Estados Unidos dejara el TLC?

Distintos analistas señalan que las perspectivas serían muy complejas tanto al sur como al norte del río Bravo.

Jueves 30 de junio de 2016

Foto: AFP

Trump amenaza con retirar a Estados Unidos del TLC si llega a ocupar la Casa Blanca tras los comicios presidenciales de noviembre próximo.

El Tratado de Libre Comercio de América del Norte, firmado por Estados Unidos, México y Canadá, entró en vigencia el 1 de enero de 1994. Entre muchas implicaciones, facilitó el traslado de mercancías a través de las fronteras de los tres países. Mientras tanto se endurecía la política migratoria en los tres países.

Según señala El Financiero, si el gigante del norte se retirara de este tratado, el mercado mexicano sufriría una importante contracción económica.

Tan sólo en 2015, de acuerdo con la Oficina de Censo de Estados Unidos, México y EE.UU. realizaron intercambios comerciales por 582.6 millones de dólares. Se trata de la relación bilateral entre países limítrofes más importante en el plano internacional.

A su vez, este “divorcio” comercial sería un elemento disuasivo para las inversiones en tierras aztecas, ya que numerosas compañías internacionales se establecen aquí con miras a entrar al mercado estadounidense.

Los negocios agropecuarias, la industria automotriz, la energética, la aeroespacial y la farmaceútica se verían afectados. Tan sólo de enero a mayo de 2016, el 60.6% de la producción automotriz mexicana fue a Estados Unidos.

A su vez, la ruptura del TLC traería graves consecuencias para la industria estadounidense, ya que 40% de los insumos que utilizan son de origen mexicano. Texas, Arizona, California y Nuevo México serían los estados más perjudicados.

Si Trump ganara las elecciones estadounidenses –cuestión que no está asegurada– para salir del TLC debería contar con el apoyo del Congreso. No es una decisión que pueda tomar unilateralmente el poder ejecutivo.

Además, los empresarios estadounidenses difícilmente acepten salir del acuerdo económico que tantos beneficios les dio, entre ellos acceso prácticamente ilimitado a la extracción de recursos de México, y contar con un ejército industrial con salarios muy bajos.

Por eso, una perspectiva que favorezca a los millones de trabajadores que habitan los países que integran el TLC, deberá pasar, necesariamente por la expropiación de los empresarios y trasnacionales, sentando las bases de una economía socializada. Sólo así, a partir de echar abajo la opresión imperialista y la explotación propia de este sistema capitalista, es que podrá darse una integración económica, decidida y llevada adelante en función de los intereses de los trabajadores del campo y la ciudad.