Ayer viernes hubo una votación decisiva acompañada de nuevas protestas contra la repudiada ley Ómnibus; un paquete de 300 medidas impulsadas por Milei y compañía, entre las cuales se encuentran, la devaluación de los salarios a través de la desregularización de la economía y la delegación de facultades de parte del poder legislativo al ejecutivo, concentrando el poder del gobierno neoliberal y dejando al congreso como mero accesorio.
Sábado 3 de febrero
Ayer se movilizaron asambleas barriales, organizaciones sindicales combativas, sociales y la izquierda. Sufrieron una dura represión y hubo resistencia. La operación coordinada de Bullrich por sofocar la protesta dejó decenas de periodistas heridos y un abogado defensor de derechos humanos y militante del PTS, Matías Aufieri, con un trauma ocular.
Dentro de la cámara de diputados, el oficialismo y la oposición "dialoguista" negociaron para avanzar con la ley, aprobándola en general con 144 votos afirmativos: de La Libertad Avanza, PRO y ex Juntos por el Cambio, UCR, Hacemos Coalición Federal, Innovación Federa, los tucumanos que fueron electos por Unión por la Patria, y 1 de los diputados de Santa Cruz que responde al gobernador Vidal.
Sin embargo hubo una votación de rechazo a la ley en general por 109 votos: de Unión por la Patria, Frente de Izquierda, socialistas de Santa Fe, entre otros. La votación asi como quedó, obliga a la cámara a votar la ley con sus diferentes artículos denuevo con indicaciones, que serán revisadas el próximo martes.
Cabe destacar la participación en las calles de la coalición Frente de Izquierda, con la participación en el Congreso de representantes como Christian Castillo quien revindicó el derecho a la protesta ante el brutal plan de Milei para recortar derechos de las mayorías en la Argentina y de la clase trabajadora en particular. El diputado no normalizó la represión asegurando que mientras reprimen al pueblo en las calles la cámara "no puede sesionar".
Las "negociaciones" entre el peronismo dialoguista y el gobierno de Milei continúan, mientras la izquierda ayer mostró otra perspectiva: Derribar el plan motosierra del presidente en las calles, junto a trabajadores, jubilados, las asambleas barriales y estudiantes. Ayer los diputados socialistas exigieron a la Central General de Trabajadores tomar acción, para dar el impulso decisivo en una batalla que está dando de conjunto el pueblo Argentino contra la precarización de sus vidas.