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Red Internacional
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Convención telefonista. ¿Qué política para las filiales?

En este Congreso los telefonistas tenemos muchos temas pendientes que discutir, uno de ellos es el tema controversial sobre las filiales. ¿Cuál es la política correcta que todo sindicato debe tomar respecto a los trabajadores precarizados no agremiados?

Miércoles 27 de septiembre de 2023

La contratación de trabajadores bajo empresas terceras o contratos temporales es una realidad que data de hace tiempo, que va en aumento en todo el país y que está presente en todos los ramos. Las empresas recurren a este tipo de contratos con la finalidad de reducir gastos en mano de obra y a su vez evitar responsabilidades legales y laborales.

En nuestro caso, la existencia de filiales o trabajadores terciarios ha sido una realidad desde la fundación de nuestro sindicato. Telmex se construyó no solo con la fuerza de trabajo de las y los telefonistas, miles de manos de trabajadores de filiales y terceros fueron parte también de toda esa gran labor.

Al día de hoy la situación es la misma, la empresa se mantiene con un sector de telefonistas y con otro de trabajadores de filiales, solo que el número de filiales y trabajadores precarizados ha aumentado exponencialmente, contrario a las pocas contrataciones de personal sindicalizado.
Miles de manos son contratadas por empresas filiales bajo contratos precarios y muchas veces sin prestaciones. Lo ideal para la familia Slim es que todos sus trabajadores tengan este esquema de trabajo, en donde las prestaciones son mínimas o inexistentes y en donde el trabajador está sometido a bajos salarios, jornadas extenuantes y a condiciones laborales de alto riesgo.

La cantidad de trabajadores en filiales es poco clara, no hay informes públicos que expliquen con detenimiento la situación a la base telefonista, pero si tomamos en cuenta que empresas como Carso KB-TEL (filial mayorista de TELMEX) cuenta con un aproximado de 9 mil trabajadores a nivel nacional y los contraponemos contra los 28 mil telefonistas activos, podemos tener un pequeño esbozo de la situación. Ahora bien si sumamos a esos 9 mil la cantidad de trabajadores de otras filiales que prestan servicio a TELMEX, la cifra puede despegar aún más.

Toda esa cantidad desconocida de trabajadores con condiciones de suma precarización y paralelamente la perdida de derechos de los telefonistas, han sido orquestados y permitidos no solo por la familia Slim, sino también con complicidad de la dirección de nuestro sindicato.

¿Aliados o "enemigos"?

El avance sobre nuestra materia de trabajo no es culpa del trabajador de filial que día con día también sale a trabajar para llevar comida a casa. En realidad, nuestra situación no es muy distinta a la de ellos, si bien tenemos conquistado un Contrato Colectivo, no estamos exentos de la explotación diaria, del mal trato por parte de la empresa, y del empeoramiento de las condiciones laborales.

Mientras la posición de la direccion del STRM se limita a "condenar" la precarización del trabajo y la falta de sindicatos que protejan a quienes laboran bajo la esclavizante subcontratación, por otro lado le permite a Telmex seguir haciendo uso esta forma de contratacion y "sataniza" a estos compañeros; ayudando así al patron a crer la competencia entre trabajadores que necesita para reducir gastos y aumentar ganancias.

Quienes impulsamos "Desde las bases telefonistas", opinamos que no es creando división en las filas obreras como la tercerización del trabajo puede acabar. Para ello será necesaria la realización de acciones conjuntas (tercerizados y sindicalizados), que obliguen al patrón a acatar nuestras demandas conjuntas.

Sindicalización de las filiales en el STRM

La política de sindicalización que la burocracia sindical juarista suele usar como propaganda en sus comunicados tiene que dejar de ser un discurso y volverse una realidad por la que necesitamos luchar.

El trabajo de los sindicatos tiene que ser siempre la búsqueda de mejores condiciones, no sólo para sus agremiados sino para el conjunto de los trabajadores. Aquellos argumentos que optan por exigir el retiro de filiales no son más que un reflejo de la política canalla del patrón.
Es una idea que termina siendo benéfica para Slim, ya que en lugar de canalizar la fuerza y el descontento de la base telefonista hacia el verdadero causante de los problemas y ataques al sindicato, se busca fomentar la falsa rivalidad entre trabajadores.

La sindicalización de los compañeros de filiales no está peleada con la exigencia de la liberación de las miles de vacantes que aún nos debe la empresa y que la burocracia no se apuesta a exigir por completo. La lucha por mantener y mejorar nuestro Contrato Colectivo, es una lucha que podemos dar junto a nuestros compañeros y compañeras subcontratados . Coordinar nuestras luchas y pelear juntos nos pone en mejores condiciones para imponer nuestras exigencias a la patronal.