Temeraria sobreactuación. ¿Qué pretende Milei colaborando activamente con el Estado genocida de Israel?

Luego de cortar por la mitad su gira internacional (que frustró su viaje a Dinamarca para sacarse fotos a bordo de obsoletos aviones F-16 a pedido de Estados Unidos), Javier Milei reunió a su Gabinete este domingo a la noche en la Casa Rosada. Con un invitado especial: el embajador de Israel en Buenos Aires, Eyal Sela.

El motivo del encuentro fue la creación de un llamado “comité de crisis” del Gobierno argentino tras los acontecimientos de este fin de semana en Medio Oriente, donde Irán lanzó cientos de drones y misiles contra Israel en respuesta al ataque del gobierno de Benjamin Netanyahu a la sede diplomática iraní en la capital de Siria. En ese bombardeo perpetrado en Damasco murieron varios militares iraníes. Una escalada que es responsabilidad de Israel y sus aliados imperialistas, lo que desató una crisis regional de impredecibles consecuencias a nivel mundial.

La reunión en la Casa Rosada la encabezó Milei, pero la figura central fue el embajador sionista, quien de hecho fue el que habló primero. Junto a ellos estuvieron la secretaria general de la Presidencia Karina Milei, la vicepresidenta Victoria Villarruel, el jefe de gabinete Nicolás Posse, los ministros de Interior Guillermo Francos, de Seguridad Patricia Bullrich, de Salud Mario Russo, de Justicia Mariano Cúneo Libarona y de Economía Luis Caputo.

También participaron el titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) Silvestre Sívori, el asesor presidencial Santiago Caputo y el vocero Manuel Adorni. La canciller Diana Mondino y el ministro de Defensa Luis Petri faltaron con aviso. La primera está en Brasil y el segundo en Dinamarca (fue a cerrar la compra de los obsoletos aviones de guerra).

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Tras el encuentro, en la sala de Prensa de sede gubernamental se grabó un video que minutos después la Vocería Presidencial difundió por Youtube. Allí hablaron Adorni y el embajador Sela. El sábado ya se había difundido un comunicado del Gobierno de claro alineamiento con Israel y la Cancillería ordenó el “cierre temporario” de las embajadas argentinas en Medio Oriente, menos la instalada en Tel Aviv.

En el video grabado, Adorni dijo que “Argentina respalda enfáticamente al Estado de Israel en defensa de su soberanía”. Y leyó parte del comunicado del sábado, en el que se intenta identificar, forzada y erráticamente, la política del Gobierno con la opinión del conjunto de la población. Luego de su breve intervención, el vocero le dio la palabra al diplomático sionista.

“Vine aquí a expresar el agradecimiento al Presidente del primer ministro Benjamin Netanyahu y el presidente Isaac Herzog, por su clara y rotunda condena a Irán, y estar del lado correcto de los hechos”, arrancó el embajador Sela. Agregó que participó de la reunión para “dar información diplomática sobre el ataque” de Irán, supuestamente repelido “en un 99 %”. En un hecho inusual, el máximo funcionario israelí en Argentina pareció digitar la reunión oficial y hasta el video de difusión.

Vale preguntarse qué pretende Javier Milei y sus secuaces al alinearse incondicionalmente con el Estado de Israel y sus políticas genocidas. Y no sólo alineándose discursivamente sino colaborando en lo que esté a su alcance. Por caso, el mismo Milei había anticipado en su campaña electoral que, si llegaba a la Presidencia, trasladaría la embajada argentina de Tel Aviv a Jerusalén, una provocación directa a la población palestina sojuzgada por el régimen sionista desde hace más de 70 años.

Este mismo domingo, en su artículo “Causa AMIA II: un fallo que refuerza la impunidad” de Ideas de Izquierda , Claudia Cinatti da varios indicios para empezar a responder esas preguntas. “Como todos sus amigos de la extrema derecha internacional, Milei ha sellado una alianza inconmovible con el estado de Israel, más precisamente con el gobierno de Netanyahu, los colonos y los partidos religiosos, que son la avanzada de las fuerzas de la reacción”, dice la especialista de la sección Internacional de este diario.

Sobre el final de la semana pasada, en Miami el Presidente fue ungido como “embajador internacional de la luz” en una ceremonia religiosa a cargo del grupo Jabad Lubavitch, un “movimiento” ultraortodoxo judío-sionista del que Milei se siente un militante “inorgánico” (oficialmente sigue siendo católico apostólico y romano).

Como afirma Cinatti, “en realidad Milei ha quedado casi como el único ‘embajador del genocidio’ que está perpetrando el gobierno” de Netanyahu en Gaza, “dado el enorme repudio popular y deslegitimación del estado sionista a nivel internacional por su política prácticamente de exterminio del pueblo palestino”. Muchos ven en Milei una suspicaz sobreactuación, ya que incluso potencias imperialistas como Estados Unidos y Alemania, que siguen dándole armas de última generación a Israel para su empresa terrorista contra sus enemigos político-religiosos, buscan no quedar del todo pegadas al sionismo y proponen algún “cese del fuego humanitario”.

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El comunicado del Gobierno del sábado, tras la primera respuesta del régimen iraní al bombardeo de su embajada en Siria, llega a afirmar que Israel es un “baluarte de la civilización Occidental”. Habla del mismo Estado que en su esencia lleva el colonialismo, el racismo y la segregación de la población palestina, desde que se implantó en esos territorios con ayuda de los imperialismos estadounidense y europeos en 1948.

“El gobierno libertario-conservador de La Libertad Avanza adoptó como política exterior una versión recargada de las ‘relaciones carnales’ de Menem, que sobreactuó su servilismo con Washington al punto de enviar tropas a la guerra de Golfo en 1990, transformando a Argentina en parte del teatro de operaciones de las guerras imperialistas y de sus aliados, como el estado de Israel”, afirma Cinatti en su artículo de este domingo. En el caso de Milei, su justificación además adquiere un giro “místico”. Como le dijo en una reciente entrevista al presentador de extrema derecha estadounidense Ben Shapiro, “sobre todas las cosas, esos valores (de la libertad) están en Israel (...) y el máximo héroe de la libertad de todos los tiempos es Moises”.

En esa línea puede leerse, también, el reciente fallo de la Cámara Federal de Casación Penal sobre la causa por el encubrimiento de los atentados a la embajada israelí (1992) y a la AMIA (1994), que refuerza la impunidad del Estado argentino en su participación en torno a esos dos luctuosos hechos. Ambos atentados funcionan como antecedentes de los peligros que puede correr el país como resultado de su alineamiento total con el Estado de Israel.

El alineamiento incondicional de Milei y su cohorte con las políticas genocidas israelíes va en consonancia con la pleitesía que La Libertad Avanza rinde a Estados Unidos. La reciente puesta en escena en Tierra del Fuego, donde el Presidente aduló al imperialismo yanqui, representado allí por la generala del Comando Sur Laura Richardson y el embajador en Buenos Aires Marc Stanley, y la decisión oficial de frenar la construcción de la central Atucha III y otras obras estratégicas que contaban con financiamiento chino; son muestras de una visión cipaya y entreguista tan dañina como las encaradas hace años por la dictadura cívico-militar-eclesiástica, el peronismo (sobre todo el noventista) y el macrismo.

Pero hay algo más. Vale preguntarse también por qué el gobierno de Milei, que no llamó a ningún “comité de crisis” por la pobreza, la inflación o la situación de los jubilados, sí lo hace con la excusa de la situación en Israel. La creación de un “comité de crisis” ante la escalada guerrerista en Medio Oriente también puede servirle al Gobierno para profundizar su política de criminalización de la protesta social a nivel interno. Si sus propósitos reaccionarios avanzan, no será extraño que las huestes oficiales (con Patricia Bullrich y Luis Petri haciendo punta) empiecen a calificar de “sospechosas” y hasta de “terroristas” a las expresiones de repudio y enfrentamiento popular al “plan de guerra” económico, social y cultural que la gestión libertariana le declaró a la clase trabajadora y al pueblo pobre.

Ese “plan de guerra” también tiene a Estados Unidos como particular interesado. Esta semana el ministro Caputo estará de gira por Norteamérica buscando U$S 15.000 millones que precisa (y no está consiguiendo) para que le cierren las cuentas públicas. El megaendeudamiento argentino refuerza ese cipayismo. Es probable que Milei tenga esperanzas de que, si llega a ganar Donald Trump las próximas elecciones, desde allí venga algún “favor” financiero, tal como le pasó a Macri en 2018. Pero eso es música del futuro.

Es urgente enfrentar esta política de saqueo imperialista y sometimiento colonial. En este marco, el Comité Argentino de Solidaridad con el Pueblo Palestino realizará una movilización este jueves 18 de abril, a las 16.30, desde Plaza de Mayo. El espacio, del que forman parte sectores de la comunidad árabe, organizaciones como la CTA Autónoma y las fuerzas que integran el Frente de Izquierda Unidad como el PTS, marchará bajo las consignas “No al genocidio del pueblo palestino”, “cese permanente al fuego ya”, “Palestina libre” y “Repudio al apoyo de Milei a los crímenes de Israel”, entre otras.