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Red Internacional
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Derecho a la salud. ¿Qué relación hay entre el capitalismo y el cáncer?

El acelerado modo de producción capitalista se expresa, entre otras consecuencias, en la destrucción de la naturaleza, la contaminación, el estímulo al consumismo, la incorporación de sustancias dañinas en los alimentos, la exposición de trabajadores a ambientes insalubres sin la protección adecuada, entre otros factores asociados con el incremento del cáncer en la población.

Martes 11 de octubre de 2022

El capitalismo es un modo de producción basado en la explotación asalariada de millones, guiado por la incesante búsqueda de ganancia empresarial sin importar la destrucción ambiental ni las afectaciones a las condiciones de vida de los seres humanos, con importantes consecuencias en la salud como el aumento de enfermedades como el cáncer.

En su artículo “El cáncer” (blog Ciencias Médicas), el Dr. Avilio Méndez Flores señala que “Ciertos factores son capaces de originar cáncer en un porcentaje de los individuos expuestos a ellos. Entre éstos se encuentra la herencia, los productos químicos, las radiaciones ionizantes, las infecciones o virus y traumas. Los investigadores estudian cómo estos diferentes factores pueden interactuar de una manera multifactorial y secuencial para producir tumores malignos. El cáncer es, en esencia, un proceso genético. Las alteraciones genéticas pueden ser heredadas, o producidas en alguna célula por un virus o por una lesión provocada de manera externa”.

Se calcula que de un 5 a un 10% de los cánceres tienen un origen hereditario, mientras que del 90 al 95% de las causas son medioambientales. Entre estas últimas, la dieta representa 30-35%, el tabaco 25-30%, las infecciones 15-25%, la obesidad 10-20%, el alcohol 4-6% y otras 10-15% (Cancer is a Preventable Disease that Requires Major Lifestyle Changes).

Como parte de las causas medioambientales podemos considerar las relacionadas con los ambientes de trabajo, en donde los capitalistas no garantizan las condiciones de seguridad necesarias para las y los trabajadores. Entre los factores de riesgo ocupacional que contempla la OIT se considera precisamente la exposición en el lugar de trabajo a sustancias carcinógenas.

Según el Dr. Avilio Méndez Flores, el alquitrán de hulla y sus derivados se consideran altamente cancerígenos, ya que sus vapores en algunas industrias, por ejemplo en refinerías, se asocian con la elevada incidencia de cáncer del pulmón entre los trabajadores.

También menciona que “el benzopireno, sustancia química presente en el carbón, provoca cáncer de la piel en personas cuyos trabajos tienen relación con la combustión del carbón.”

Además, “el arsénico se asocia con cáncer del pulmón, pues los trabajadores de minas de cobre y cobalto, fundiciones y fábricas de insecticidas presentan una incidencia de este tipo de cáncer mayor de lo normal. En los trabajadores de las industrias relacionadas con el asbesto, la incidencia es de hasta 10 veces más que lo normal.”

Por otra parte, el cáncer de pulmón en las personas puede ser causado por exposición al radón, humo de segunda mano, contaminación del aire, u otros factores. En el lugar de trabajo, las exposiciones a productos de la combustión del diésel u otros químicos también pueden causar cánceres de pulmón en algunas personas.

En un sistema capitalista que cada vez degrada más las condiciones de vida, no hay perspectivas de cambio con respecto al cáncer como enfermedad.

Por ello, la clase trabajadora debemos luchar por el derecho a la salud pública y de calidad, por recursos para la investigación relacionada con la prevención y el tratamiento del cáncer y otras enfermedades, así como por garantizar condiciones seguras en todos los lugares de trabajo, poniendo en pie comisiones de seguridad e higiene.

El derecho a la salud es más importante que las ganancias de los capitalistas, y para conquistarlo necesitamos la unidad entre las y los explotados y oprimidos para la movilización en las calles.

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