La columna internacional de “El Círculo Rojo”, programa de La Izquierda Diario en Radio con Vos repasa la previa de las elecciones de medio término en Estados Unidos.
Lunes 5 de noviembre de 2018 18:27
En su columna Diego Sacchi repasa como llega el país a los comicios en los que el actual presidente se puso “la campaña hombro” en el medio de semanas marcadas por violencia política, crímenes de odio racial y operaciones de todo tipo que recalentaron el tramo final.
Trump decidió tomar la campaña como si fuera un plebiscito de su mandato y para lograr mantener a su base electoral viene apelando a lo peor de su discurso racista y macartista.
Racista, atacando a la Caravana de Migrantes que partieron desde Honduras, en la que miles de personas buscan llegar a Estados Unidos escapando de la violencia y la miseria que viven los países de Centro América. Trump envía a unos 15 mil soldados a la frontera con México con la orden de abrir fuego contra los migrantes. Llego a decir que en la caravana se infiltraban terroristas de medio oriente para justificar sus políticas antimigrantes, que ya han llegado hasta encarcelar a niños y separarlos de sus familias.
Macartista porque ataca al Partido Demócrata tildándolo de ser “comunistas”, “socialistas” y de querer gobernar con ideas contra los valores americanos.
No es casual que con esos discursos tan polarizados se den una serie de hechos de violencia política y racial. Los primeros fueron una serie de paquetes bomba que dirigidos el matrimonio Clinton, el expresidente Barack Obama, la CNN o el actor Robert De Niro. El otro hecho fue el ataque en una sinagoga en Pittsburgh que dejó un saldo de 11 muertos, una de las peores masacres contra la comunidad judía en Estados Unidos.
Los atacantes pueden actuar por cuenta propia, pero están influenciados por el discurso de odio, racista, homofóbico y polarizador que transmite Trump hablando de una ola migrante que amenazá la American way of life o que ataca al Partido Demócrata (el partido que salvo a los bancos y Wall Street en 2008 y las guerras imperiales) está liderado por “comunista”.
Pero los líderes del partido demócrata busca construir una oposición “institucional” amenzando con un posible impeachment, como forma de contener a los sectores que se empiezan a expresar en las calles contra el relato de odio que impone Trump.
Aun hay que esperar el resultado del llamado “super martes” lo que se va a seguir expresando más allá de lo que pase, es la fuerte polarización y las divisiones al interior de la clase dominante, una herencia la crisis del 2008. Trump, y más en general, el ascenso electoral de variantes de extrema derecha que llegan hasta el propio Bolsonaro en Brasil, son las primeras repuesta con tintes cada vez más autoritarios que muestran como los efectos de esa crisis aún siguen vigentes.