En una elección con irregularidades, precedida de maniobras de la justicia electoral y trabas en la tarea de los fiscales, además de un piso proscriptivo, el pueblo jujeño votó este domingo para renovar 24 de los 48 legisladores de la cámara de Diputados.
Domingo 27 de junio de 2021 20:30
Con 2° de temperatura, el pueblo jujeño votó este domingo para renovar 24 de los 48 legisladores de la Cámara de Diputados de la provincia y concejales en sus 26 municipios. En unas elecciones anticipadas de los comicios que se harán en noviembre en el resto del país. Fueron adelantadas por el radical Gerardo Morales, con la intención de despegar las mismas de las elecciones nacionales, para favorecer un pronunciamiento sobre su gestión.
En un escenario marcado por múltiples maniobras e irregularidades, el Frente de Izquierda Unidad -con una campaña desarrollada a pulmón- enfrentó y denunció al régimen de Morales que, en acuerdo con el PJ, gestiona la provincia al servicio de los intereses de los grandes empresarios como Ledesma y cía.
Fue, en estas elecciones, la voz clara de la clase trabajadora y los sectores populares que enfrentan y sufren los ataques de ese mismo régimen. Esa fue la campaña que en las últimas semanas desarrollaron sus principales candidatos como Alejandro Vilca, Natalia Morales y Gastón Remy.
Casi 570 mil personas son parte del padrón electoral. El clima frío y lluvioso y el contexto de pandemia -con alrededor de 200 contagios diarios-, no parece haber favorecido la participación. La participación electoral en 2017 había sido del 80 % del padrón. Este domingo bajó a alrededor del 65 %.
Al separar la elección provincial de las nacionales, impidió que fuerzas como el FITU pudieran acceder a la publicidad radio y TV gratuitas que corresponden a ese esquema, teniendo que hacer una campaña a pulmón. Al mismo tiempo, no hubo fondos públicos como ocurre en otros procesos electorales: por ejemplo, las boletas de las listas no fueron financiadas por el Estado.
Los obstáculos contra la izquierda también se vieron en otros terrenos. Como se vino denunciando en este medio, hubo todo tipo de maniobras destinadas a trabar la votación. Maniobras que se vieron incluso este mismo domingo, cuando las autoridades no dejaban entrar a fiscales a las escuelas.
Además de esas trabas en la fiscalización que ocurrieron desde temprano, el poder político preparó la elección con una serie de maniobras por parte de la justicia electoral, cuyo actual presidente fue candidato a vicegobernador junto a Gerardo Morales en 2011.
- Mantienen el piso proscriptivo de 30.000 votos en medio de la pandemia, perjudicando a fuerzas independientes como el FIT-U.
- Mantienen las llamadas "listas colectoras", para jugar a una mayor dispersión y al control de punteros locales.
- En el apuro por convocar las elecciones, los padrones electorales deberían haberse presentado tres meses antes de los comicios, pero el gobierno lo hizo con apenas dos meses de anticipación.
- Quienes hoy están a cargo de “velar” por el normal desarrollo de las elecciones son parte de los partidos del régimen. Tal es el caso Federico Otaola, el mencionado presidente asignado al Tribunal Electoral.
- La empresa que realizará el escrutinio provisorio es del contador del gobernador Gerardo Morales.
- El fraude tiene antecedentes. En 2017 en Libertador General San Martín, el Frente de Izquierda había quedado primero, pero los resultados fueron manipulados en favor de la UCR. Esto se revirtió solo luego de denuncias públicas y legales, y movilizaciones masivas. En 2019 nuevas denuncias de fraude en favor de Gerardo Morales surgieron en Santa Clara y otras localidades.
La izquierda enfrentó en estas elecciones el piso proscriptivo que establece la legislación provincial para acceder a las bancas de diputados. Un piso del 5 % del total del padrón electoral que -a pesar de los pedidos de los apoderados del Frente de Izquierda- no fue eliminado. Esto a pesar de que, como lo vienen mostrando los procesos electorales, la asistencia a votar puede mermar por la pandemia. En particular, a esto se agrega la jornada fría y con llovizna que tuvo lugar este domingo 27/6.
Ese piso impide que fuerzas que obtuvieron los votos válidos para acceder a las bancas puedan hacerlo. Es decir, distorsiona completamente la voluntad de los y las votantes.
Al mismo tiempo, esto implica una deformación mayor de cómo se reparten las bancas que se obtienen en la legislatura. Producto del piso proscriptivo, el reparto de las bancas hace que las fuerzas que sí ingresaron tengan más bancas de las que les corresponden por el voto.