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Red Internacional
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Más de 13 mil personas damnificadas. ¿Qué solución hay para el problema de la vivienda tras las intensas lluvias en la zona centro-sur?

Un poblado bajo el agua, puentes caídos, ríos desbordados y 13 mil personas damnificadas por lluvias intensas ha dejado el frente del mal tiempo en la zona centro-sur de Chile. El problema habitacional ha vuelto a la palestra tras las inundaciones de casas y campamentos en lugares periféricos y rurales. En tanto, el gobierno anunció este domingo un bono de reconstrucción para las familias afectadas. Urge un plan de obras públicas financiado a través de impuestos a los super ricos y que involucre la gestión y administración de trabajadores y comités de vivienda.

Martes 27 de junio de 2023

Los días de lluvia comenzaron el 21 de junio para la zona central y sur con gran intensidad. En sólo cuatro días, los estragos del sistema frontal dieron por resultado el 80% de la comuna de Coltauco bajo el agua tras el desborde del río Cachapoal y un socavón en el puente Lircay que imposibilitó el tránsito del tren en el tramo Talca-Chillán.

En Santiago, la imágenes comenzaron a viralizarse con la crecida del río Mapocho y el arrastre que hizo éste de la basura acumulada en la rivera cercana a la ruta 68. Mientras que, en las comunas rurales de San José de Maipo, San Alfonso y Talagante la población fue evacuada tras la crecida de los ríos, afectando campos y viviendas.

Lo ocurrido se trata de un fenómeno climático natural, proveniente de la corriente de El Niño, el cual provoca un aumento tanto de la temperatura del mar como de precipitaciones desde la zona norte hasta el centro, afectando las zonas desde el altiplano hasta la costa. Sin embargo, este desastre natural da por resultado a una gran catástrofe social, tras combinarse elementos económicos y sociales por la forma en que vivimos y habitamos.

El pasado viernes 23 y sábado 24, el gobierno anunció a toda la Región Metropolitana juntar agua potable, tras un posible corte de agua por la turbiedad de las aguas que ingresan a las plantas de tratamiento de agua potable. Sin embargo, lo que se encuentra oculto son las responsabilidades empresariales con los desvíos de los causes y la extracción de áridos, como lo que ocurre actualmente con el río Maipo y la denuncia del movimiento ambientalista con Alto Maipo.

Según las últimas cifras emitidas por el gobierno son cerca 13.196 personas damnificadas y 1421 viviendas destruidas por el efecto de las lluvias registradas en los últimos días en la zona centro y sur del país, 10 mil personas pertenecen a la región de O’Higgins.

Este domingo Gabriel Boric anunció un bono de enseres para los damnificados por el sistema frontal que será de $1.500.000, con el requisito de que las personas rellenen la FIBE (FIcha Básica de Emergencia), el cual comenzará a regir desde la próxima semana. Sin embargo, el problema de la vivienda y su reconstrucción continúa siendo un debate sobre el derecho a una vivienda propia y digna de condiciones para ser habitada.

Plan de obras públicas financiado por el impuesto a los grandes empresarios

La solución que ofrece el gobierno es un calmante para un problema estructural. Se trata de la gran desigualdad expresada en la crisis habitacional en zonas periféricas y rurales. Es por ello, la necesidad de un plan de obras públicas para la vivienda y la reconstrucción de establecimientos públicos afectados financiado por el impuesto a las grandes fortunas organizado y gestionado por los sindicatos de trabajadores y comités de vivienda. Ante la especulación y convenios con empresas privadas y fundaciones, urge una empresa estatal de la construcción administrada por sus trabajadores y que priorice las necesidades humanas y ambientales, no por las ganancias millonarias de los empresarios.