Políticos amigos de empresarios, puertas giratorias, “mordidas”, sobres bajo la mesa, cuentas B de los partidos. ¿Cómo terminamos con este régimen de políticos corruptos?
Viernes 14 de octubre de 2016
Los escándalos de Bárcenas, la Trama Gürtel, las declaraciones de Correa contando cómo se intercambiaban concesiones a empresas por dinero para el PP, la trama de los EREs en Andalucía del PSOE, el caso Noos con la familia real metiendo mano en la lata, la salida de Bankia a la bolsa, etc. Son tantas las tramas y los casos que agobian.
Y al mismo tiempo, un joven trabajador que trabaja en Telepizza o en Mac Donald gana menos de 400 Euros al mes, trabajadoras de telemarketing a los que no se les reconoce los días médicos, el paro juvenil asciende al 50% (el doble que la media europea), la temporalidad y los contratos por horas son el pan de cada día.
Hay que terminar con esta casta podrida de políticos corruptos, amigos de empresarios, que gobiernan y legislan solo para ellos y las grandes empresas.
Salarios de ricos que gobiernan para los ricos
Un senador, como Rita Barberá, la “capo mafia” de Valencia, gana actualmente la escandalosa cifra de 6900€ al mes. Ocupa su banca, con siestas incluidas mientras todo el PP valenciano está siendo investigado. En cambio, una mujer de 55 años que trabaja como empleada de limpieza o en un local de comida rápida tarda más de siete meses en ganar esa cantidad.
Un diputado del Congreso gana 2800€ más 1823 de complemento por venir de fuera, además de los extras (coche oficial, móvil, portátil, etc.). El Presidente de la cámara llega a cobrar más de 12.000€. El Presidente Rajoy cobra 79.000 más variables. Por ejemplo tiene 10.500 para gastos de manutención. Pensemos en los ministros, alcaldes y concejales, presidentes autonómicos y sus parlamentos, diputaciones, etc. y etc. Pensemos en la familia real que tiene un presupuesto de 7,5 millones al año (!!!).
En cuanto un diputado acabe su mandato, su indemnización será de 30 días por año trabajado con un máximo de 24 meses. Con la última reforma laboral, los diputados votaron mayoritariamente que los temporales solo cobraran 8 días por año trabajado. De acuerdo con el proyecto presentado por el PP.
Las puertas giratorias
Los cargos públicos no solo tienen unos sueldazos estratosféricos, sino que luego pasan a la “empresa privada”. En cuanto se acaba la veda, suelen entrar en alguna empresa que fue favorecida por su mandato. Es elocuente el caso del exministro de Turismo Soria hospedándose en hoteles que el mismo inauguró pagando cantidades irrisorias.
Sin embargo, los casos más bochornosos son los expresidentes Felipe González y José María Aznar que se han sentado en los consejos de administración de Gas Natural y Endesa respectivamente. En primer lugar, porque ellos está cobrando una sustanciosa pensión vitalcia de expresidente que asciende a 75.000€ anuales. Y, también porque da la “casualidad” que son empresas privatizadas por la “gran” labor del PP y el PSOE.
Las llamadas “puertas giratorias” son en realidad el reconocimiento que los grandes empresarios hacen a los políticos burgueses por los servicios prestados durante los años en que cumplieron la función “pública”. Además, de ese “reconocimiento”, los grandes empresarios suelen reconocer dicha función con un por lo menos un 3% (o más) como es el caso de Convergència o el PP.
Hay que volver la tortilla
Hay que acabar con los salarios exorbitados, con las primas y las dietas fastuosas de los cargos públicos en las diferentes administraciones públicas. Que los ingresos de los cargos públicos no superan los de una maestra. Basta de coches oficiales, móviles y portátiles de regalo, etc. Hay que acabar con la Monarquía y ese atado de útiles para nada que mantenemos por la cara.
Es necesario terminar con la “condena” de cuatro años “hagan lo que hagan”. Actualmente, en el Senado está Rita Barberá, super protegida por sus “ex” compañeros del PP y la tendremos que aguantar 4 años sí o sí. Para evitar esto en cualquier cargo público será necesario que estos sean revocables en cualquier momento.
Los jueces siempre encuentran sentencias favorables a los ricos y sus políticos afines. Al fin y al cabo, llegan a la magistratura porque son elegidos en el mismo Parlamento por el PP y el PSOE. Otra cosa sería si los jueces fuesen elegidos directamente por el pueblo. Para que los juicios sean más imparciales deberían ser resueltos por jurados populares.
Sin embargo, estas medidas son solo el inicio para conquistar una democracia mucho más generosa. Precisamente lo contrario de la política del PP-PSOE-Cs. Incluso formaciones más de izquierda como Podemos o Izquierda Unida ni siquiera se plantean luchar para imponerlas.
Será la movilización del pueblo trabajador quien las pueda implementar. Para ello deberá torcer el brazo al Rey, los partidos y el Régimen del 78. Hay que barrerlos en las calles e imponer la apertura de procesos constituyentes verdaderamente libres y soberanos. Donde poder discutir y resolver sobre todos los graves problemas sociales y democráticos que afectan a los trabajadores, los pueblos y las diferentes nacionalidades del Estado español.
Solo la lucha y la organización de los trabajadores podrá garantizarlo, en la perspectiva de un gobierno de los trabajadores y el pueblo.