Hoy se cumplen 9 años del desalojo de la fábrica Mafissa, donde Scioli -por aquellos tiempos Gobernador de la provincia de Buenos Aires- con más de 700 efectivos policiales desalojó de la planta a los trabajadores que resistían en su lucha.
Lunes 17 de abril de 2017 00:00
Un día como hoy pasábamos más que unas felices pascuas. El Estado volcaba toda sus fuerzas represivas contra esos obreros que querían tomar el cielo por asalto, 700 policías no iban a poder romper los lazos que la lucha había unido entre cada uno de nosotros, ni tampoco poder romper la moral que se construyó a partir de tener el convencimiento de que nuestra lucha no era en vano y que nuestro reclamo era justo.
En la historia quedan los imprescindibles y nosotros somos de esos
Porque estamos convencidos de pertenecer a una clase que más allá de las derrotas se levanta y saca conclusiones para las futuras generaciones.
Porque mientras exista este sistema hecho a medida de unos pocos (para los ricos) vamos a seguir luchando.
Porque nuestras vidas valen más que sus ganancias.
Como decía Rolo aquella noche de humo y niebla sobre la Avenida 44: "Siempre los palos son para nosotros, toda la injusticia es para nosotros que somos los que levantamos el país" o el Busca diciendo: "Nos pueden cargar a palos pero las ideas no papá", esas palabras que parecen pocas hablan de las lecciones de un movimiento obrero que está dispuesto a levantarse en las nuevas batallas, las que vendrán, las que elevarán mucho más que los pedidos de aumentos salariales, sino las que peleará por romper sus cadenas y terminar con la explotación del hombre por el hombre.
