La gran estafa de Carabineros sigue dando nuevas aristas de investigación. El fraude que a la fecha suma $21.500 millones, involucraría una serie de delitos tributarios y episodios de matonaje dignos de una mafia.
Martes 13 de junio de 2017
El fiscal a cargo del caso, Eugenio Campos, ha recabado información que refiere la incineración de documentos contables por parte de los imputados, además de boletas ideológicamente falsas, tal cual como los políticos empresariales de la derecha y la Nueva Mayoría.
Estas fueron unas de las formas en que los imputados justificaron y ocultaron sus ingresos, provenientes fraude de las arcas fiscales.
A esto se suma la declaración del Coronel en retiro, Fernando Perez Barria, quien declaro que luego de recibir dineros irregulares fue abordado en su auto por el coronel (R) Arnoldo Riveros, señalo que “Nos estacionamos, éste subió a mi vehículo y me dijo qué me pasaba, qué andaba buscando, que flexibilizara la mano. Luego de una discusión me insultó, se bajó del auto y se fue”.
El denominado Pacogate sigue escalando, demostrando que no se tratan de casos individuales sino que de toda una institución. La cual demuestra ser un organismo servil a los “dueños de país” y por tanto replica sus lógicas. No es casualidad la defensa del gobierno a la dirección de Carabineros, mientras las encuestas muestran una alta desaprobación a la institución en su conjunto.
