Los bailarines de la Compañía Nacional de Danza (CND) siguen exigiendo la destitución de la directora Laura Morelos.
Joss Espinosa @Joss_font
Viernes 5 de febrero de 2016
La problemática comenzó el último mes del año pasado, cuando se dio a conocer el despido de las bailarinas Maya Morales y Andrea Salazar de la CND, por estar “arriba del peso” requerido por la compañía. A las dos bailarinas se les dio un plazo de tres meses para bajar el peso necesario y mantener su trabajo.
Aunado a esto, se suma que los 68 bailarines de la CND han denunciado que la directora trata mal a los miembros de la compañía por lo que han exigido su destitución.
A principios de año, los bailarines de la CND fueron condicionados a firmar un nuevo contrato, para reanudar sus actividades y recibir el pago de su primera quincena. Los bailarines rechazaron lo rechazaron debido a que no se les reconocería como trabajadores sino como “prestadores de servicios”, lo cual los pondría en peores condiciones laborales, además de que este nuevo contrato pretendía desligar a la CND de los demás grupos artísticos del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
Tras una discusión acerca de la recontratación se llegó a un acuerdo que favorecía los derechos laborales de los bailarines. A pesar del acuerdo, este no incluía la contratación de las dos bailarinas que fueron condicionadas por su peso, ante esto los 68 se negaron a firmar el contrato sino forman parte de él sus compañeras sancionadas.
Ante todo esto los bailarines mantuvieron una protesta afuera de la CND con carteles exponiendo sus demandas, además de buscar la solidaridad entre el público, otros grupos dancísticos y la población en general.
Después de varios días de discusión con autoridades del INBA, los bailarines de la CND dieron a conocer, el pasado 31 de enero, en sus redes sociales un boletín en el que anunciaban la contratación de los 68 por un año, con la acotación a las bailarinas Maya y Andrea, de cumplir en tres meses con el peso que exige la CND.
Danza en las calles como protesta
El pasado 24 de enero los 68 bailarines realizaron una protesta enfrente del palacio de Bellas Artes, en la cual hablo uno de los bailarines explicando la problemática de la Compañía, apoyado por los demás compañeros que exigían respeto a su trabajo y denunciaban los abusos por parte de la directora de la CND. Posteriormente los bailarines interpretaron fragmentos de El lago de los cisnes y Sinfonía para 9 hombres.
Cánones estéticos en la danza
A pesar de que los bailarines han declarado que no están en contra de que se les haga evaluaciones para pertenecer a la compañía, esto deja entrever ciertas cuestiones que pasan ocultas o a las cuales están adaptados aquellos que dedican su vida a la danza.
Los entrenamientos y las dietas rigurosas a las cuales están sometidos los bailarines de compañías de danza clásica y contemporánea muchas veces derivan en enfermedades o trastornos alimenticios, dada la presión de alcanzar cierto peso o talla para seguir bailando.
Mediante los cánones impuestos por el medio dancístico, se generan repercusiones físicas, psicológicas y de la salud tanto para los bailarines o los que aspiran a serlo, enfrentándose a insultos, debido al peso, la talla y la apariencia que deberían tener según los estereotipos marcados por la sociedad.