Elecciones Aragón 28M | ¿Quién da voz a la juventud trabajadora y precaria?

En campaña electoral es costumbre que los candidatos se acuerden de la existencia de ciertos sectores y colectivos a los que hacer promesas vacías. A la juventud trabajadora y precaria ni siquiera se nos concede ese “privilegio”.

Preparamos y servimos las comidas, repartimos los paquetes, abrimos y atendemos las tiendas sábados y domingos, las limpiamos, y lo hacemos por salarios que a duras penas alcanzan para pagar el alquiler y el coste de la vida, durante la pandemia nos llamaban trabajadores y trabajadoras esenciales… Sin embargo, hemos sido nuevamente “olvidados” durante esta campaña electoral. El hecho trágico es que la juventud precaria no tenemos opción que nos represente este 28 de mayo.

¿Cómo vamos a tenerla cuándo las únicas alternativas que nos ofrecen en Aragón son un gobierno del PP de Azcón o del PSOE de Lambán? Los trabajadores somos conscientes de que la derecha está deseando pisotear otra vez los salarios y derechos en el trabajo, pero el PSOE de las reformas laborales no se queda atrás. La propia candidata de Podemos, Maru Díaz, reconoce que Lambán se basta solo para “hacer políticas de derechas”. Lo que no explica es porqué su única propuesta es seguir gobernando juntos como hasta ahora.

Lo cierto es que los partidos de esta “izquierda” moderada que se limita a ser una muleta del PSOE no tienen precisamente un buen currículum con el que presentarse ante los y las trabajadoras precarias. Ni a nivel municipal, autonómico ni desde el gobierno supuestamente “progresista”. ¿La subida del SMI? Totalmente insuficiente teniendo en cuenta el coste de la vida y encima en empresas como Telepizza todavía estamos luchando por su aplicación sin que a estas les suponga ningún problema incumplir la ley cada mes. ¿La reforma laboral? Supuso dejar intacto lo esencial de las reformas de Zapatero y Rajoy de 2010 y 2012 contra las cuales millones salimos a luchar a las calles a pesar del freno de las direcciones de UGT y CCOO.

Desde el gobierno de Aragón, Lambán ha mantenido las privatizaciones que están detrás de la precariedad que se vive en los servicios públicos como mostró la lucha de los trabajadores de las ambulancias. De hecho el gobierno autonómico regaló 16 millones a la sanidad privada en su convenio con la MAZ, con el aval de sus socios de gobierno Chunta Aragonesista y Podemos.

Por su parte Zaragoza en Común (ZeC), en sus cuatro años al frente del consistorio fue incapaz de remunicipalizar los servicios públicos ni de tomar ninguna medida para combatir la precariedad en sectores como la hostelería cuyas licencias dependen del ayuntamiento. Cuando a la candidata de ZeC, Elena Tomás, le preguntaron sobre todas las renuncias que hicieron a su programa cuando gobernaban respondió que “todo a la vez no puede ser” y que “las cosas hay que hacerlas poco a poco”.

¿Más poco a poco? ¿Cuánto tiempo tendremos que seguir aguantando una precariedad que empeora cada día mientras toda una serie de empresarios nos explotan sin escrúpulos y expolian lo público? Nuestras vidas son finitas y valen más que sus beneficios.

Después dos legislaturas de los llamados “gobiernos del cambio” o “progresistas” la realidad es que los cientos de miles de personas precarias seguimos con trabajos basura, salarios de miseria y un futuro peor de lo que había cuando miles de jóvenes salimos en mayo de 2011 para decir que estamos hartos y hartas de ser una mercancía para la patronal y los banqueros. Y todavía se extrañan de que crezcan la derecha y la extrema derecha e intentan convencernos de que votándoles vamos a conseguir frenarla.

Como decía, la juventud y la clase trabajadora precarizada no tenemos alternativa dispuesta a defender nuestros intereses frente a las patronales este 28 de mayo, por eso algunos votaremos nulo o nos abstendremos. Puedo entender que haya quienes, frente a esa derecha rancia y neoliberal, decidan votar aunque sea sin ilusión ni expectativas. Pero los trabajadores y las trabajadoras tenemos que ser conscientes de que en el país de la democracia de los Borbones, el de la fiesta permanente para los empresarios y la casta de políticos privilegiados que los representan, nadie nos va a regalar nada y que todo lo que consigamos va a tener que ser luchando.

Tenemos que ser conscientes de que para luchar contra la precariedad laboral y los sueldos de mierda, para lograr una subida del SMI a 1.500€ y clausulas de revisión salarial en función del IPC para que los salarios suban igual que suben los precios -tal y como exigimos en la sección sindical de CGT Telepizza-; es decir, para conseguir nuestras demandas, hay que salir a las calles y organizarse como venimos haciendo, con movilizaciones, huelgas y demás.

Organizándonos y luchando como las trabajadoras de Inditex que lograron arrancarle mejoras laborales a nada menos que a un intocable como Amancio Ortega. Luchando como la clase trabajadora y el pueblo francés que se rebelan contra una subida de la jubilación a los 64 años mientras que aquí pretenden que nos jubilemos a los 67.

Ante los intentos del gobierno y de los grandes sindicatos CCOO y UGT de hacernos tragar por “progresistas” ataques como la reforma laboral o la reforma de las pensiones, aquellos que formamos parte del sindicalismo combativo y del activismo social tenemos que construir una alternativa desde los centros de trabajo y los conflictos que se proponga hacer como en Inditex, que se plante contra esta paz social impuesta y que no se subordine al gobierno aceptando el chantaje de que si no viene la derecha.

Merecemos una alternativa independiente de las patronales y de sus partidos políticos. Que el día de las elecciones pueda plantear algo mejor que votar con la nariz tapada a aquellos contra los que nos la pasamos luchando el resto del tiempo. Una alternativa anticapitalista y socialista que sirva para recordarnos que este sistema no es el único posible y que sí pueda representar a la juventud trabajadora y precaria que este 28 de mayo vuelve a estar huérfana de voto.