El empresario Eduardo Guerrero sería parte de una organización secreta de ultraderecha y ultraconservadora católica, con origen en México, que se ha expandido por América Latina y España, con el objetivo de conquistar el poder político para instaurar el “Reino de Cristo en la Tierra y de esta forma hacerle frente a la amenaza feminista, homosexual y comunista”, algo sospechosamente similar a las propuestas del Partido Republicano.
Antonio Paez Dirigente Sindicato Starbucks Coffe Chile
Miércoles 14 de junio de 2023
El triunfo de la derecha en las elecciones España hace unas semanas tuvo como principal protagonistas al Partido Popular (PP) y al ultraderechista Vox. Este último, partido hermano de los Republicanos chilenos.
Vox ha sido objeto de investigaciones que han revelado sus vínculos con El Yunque, una organización secreta y ultraconservadora. El Yunque busca hacerse del poder político para imponer sus ideas desde las sombras y ha sido descrito como una organización católica y ultraconservadora que mezcla el ideal religioso con la acción directa, rayando en lo paramilitar. El periodista mexicano Álvaro Delgado Gómez fue el primero en revelar la existencia de El Yunque hace casi 20 años y ha investigado su internacionalización.
En el caso de Chile, Eduardo Guerrero Núñez, empresario y miembro clave en la redacción del programa económico de Kast e Ideas Republicanas, ha sido identificado como el líder de El Yunque en el país. Guerrero, también conocido como Jaime Moro, (un alias que posiblemente mezcle los nombres de Jaime Guzmán y Tomas Moro) tiene vínculos directos con la jerarquía de El Yunque en México.
La organización ha encontrado en Chile un terreno fértil para expandirse. A mediados de los años 2000, El Yunque comenzó a operar a través de Muévete Chile, una organización que tenía como objetivo realizar campañas por los valores tradicionales, incluyendo la familia y el bien común. Posteriormente, Muévete Chile pasó a llamarse HazteOír Chile y realizó acciones llamativas y polémicas para promover su agenda reaccionaria.
En la actualidad, El Yunque en Chile conserva lazos con diversas organizaciones como Political Network for Values, de la cual Kast es el presidente actual. Además, la organización ha infiltrado la Academia Latinoamericana de Líderes Católicos (ALC), dirigida por José Antonio Rosas, quien ha reconocido haber integrado El Yunque en un "error de juventud".
A diferencia de El Yunque mexicano, la versión chilena y española no necesariamente actúan bajo el respaldo de la Iglesia católica. Aunque han tenido vínculos con instituciones religiosas y la colaboración de obispos católicos en Chile, su accionar se extiende más allá de los límites eclesiásticos.
La organización captura adherentes a través de etapas progresivas, comenzando con la Escuela de Líderes y culminando con la integración en su estructura. Una vez dentro, se espera lealtad absoluta y discreción en sus actividades.
Este tipo de organizaciones reaccionarias buscan imponer su visión ultraconservadora en el conjunto de la sociedad, sin importar si estas están de acuerdo o no. Aun cuando sus militantes reclaman contra la “imposición” del “lobby gay”, la verdad es que quienes quieren imponer sus ideas son ellos mismos, sin importar las consecuencias que esto puede tener en el resto de la población.
