Mundo Conurbano. ¿Quién es Fernando Espinoza? Barón de La Matanza y pieza clave del peronismo

El distrito tiene una gran importancia por aportar más votos que la mayoría de las provincias de nuestro país, con más de 1.100.000 posibles electores en el 2019. Pero no sólo por eso, sino por las enormes barriadas que la integran que condensan años de un empeoramiento cada vez más pronunciado de las condiciones de vida. A nivel local el legado peronista hoy lo encarna Fernando Espinoza.

Comenzó a escalar posiciones en su carrera política en La Matanza como chofer de Alberto Balestrini, su mentor. Durante el menemismo fue secretario de la Juventud Peronista en el Consejo del partido Justicialista local y en 1999 fue electo Concejal y presidente del bloque en el Concejo Deliberante, el cual pasó a presidir en dos mandatos consecutivos.

Así se convirtió en uno de los principales alfiles de Balestrini, atravesando a su lado la crisis del 2001 que dejó una Matanza con altos índices de desempleo y pobreza. En 2005 Balestrini, clave en el armado kirchnerista, asumió como Diputado Provincial y lo puso en su reemplazo como intendente. En 2007 Espinoza ganó las elecciones y se mantuvo en el cargo.

Para la juventud no es fácil la vida en el Municipio. A la falta de trabajo, o en el “mejor” de los casos de trabajos precarios, se suma la persecución y hostigamiento de la policía en los barrios. Con gran cantidad de casos de gatillo facil, como es el reciente asesinato de Lucas Veron a manos de la bonaerense. La desaparición de Luciano Arruga el 31 de enero de 2009 en La Matanza fue por muchos años un emblema de la lucha contra la impunidad policial y el gatillo fácil. La importante pelea que dieron los familiares y amigos de Luciano junto a organismos de Derechos Humanos, denunciando desde un primer momento que había sido detenido, torturado y luego asesinado por la policía por no querer robar para ellos permitió avanzar en conocer qué había sucedido.

Incluso Espinoza, con gran descaro, participó de un acto donde pidió perdón por lo sucedido, sin embargo nunca más se refirió al hecho, ni siquiera cuando apareció el cuerpo de Luciano en 2016, que había sido enterrado como NN y mostraba el nefasto rol de la bonaerense.

Para que no quedaran dudas repitió hasta el hartazgo la necesidad de más fuerzas de seguridad en las calles. Luego de ser reelecto intendente en 2011 llevó la “carrera” de policía a la universidad pública. Una parte central en su campaña durante el 2019 era exigir mayor gendarmerìa en las calles.
Una de las primeras medidas para enfrentar la Pandemia fue un anuncio junto a Alberto Fernandez y Sabina Frederic, de la triplicación de la presencia de Gendarmes en La Matanza.

Además de mantener las condiciones de pobreza, desempleo y precariedad de la vida, en el 2016 fue denunciado por Fernando Asencio, que era parte del Concejo Deliberante de La Matanza, por malversación de fondos. Lo acusó de haber gastado $6.500 millones sin presentar ningún comprobante. Algunos de los "agujeros negros" fueron los $602 millones previstos para el presupuesto de salud del municipio, que no se invirtieron. Así es como se terminan inaugurando varias veces Hospitales que luego no se pueden utilizar por falta de personal. Hoy vemos los resultados de la falta de recursos que se arrastra hace muchos años, en la histórica marcha de los Municipales. Estuvo motorizada por los trabajadores de la salud que además de las malas condiciones de trabajo y la ausencia de elementos de higiene y prevención durante la pandemia, poseen sueldos muy por debajo de la línea de pobreza.

Para entrar pedime permiso

Espinoza tuvo sus rivalidades dentro del peronismo con Sergio Massa, asegurando en el 2013 que “Hoy la derecha es el Frente Renovador. Claramente (...) Sergio Massa y el Frente Renovador son los que defienden los intereses de los más ricos”, realizando duras críticas a quien es hoy su aliado en la coalición de gobierno, con quien incluso realizó anuncios y actos políticos como hace pocos días con el Presidente de la Cámara de Diputados como si nada hubiera pasado.

Parece ser que esta vez le pidió permiso, como le advirtió oportunamente el Barón matancero a Massa luego de que el tigrense fuera agredido mientras se encontraba haciendo campaña electoral en el 2013: “La próxima vez que vengas a La Matanza llamame y yo te digo donde tienes que ir para que no te pase nada”. Por si le quedaban dudas de quién tiene el control del territorio y del engranaje de punteros locales.

Mientras Macri endeudaba al país por varias generaciones, y atacaba aún más las vapuleadas condiciones de vida del pueblo trabajador, Espinoza era Diputado Nacional por la Provincia de Buenos Aires. Alineado con el apoyo pasivo a las políticas macristas, llamó a combatirlas a través de un acuerdo nacional presidido por la iglesia, empresarios, comerciantes y chacareros. Un planteo que estaba en sintonía con la creación de la Secretaría de Culto por Veronica Magario.

Te puede interesar: Se creó la Secretaría de Mujer, Género y Diversidades, el derecho al aborto legal estuvo ausente

Lo que perduró a las distintas gobernaciones peronistas, son las reiteradas inundaciones producto de la falta de obras públicas, las cuales dejan barrios enteros bajo el agua y miles de evacuados que muchas veces pierden absolutamente todo. En años anteriores, desde el SUTEBA Matanza denunciaron los métodos de los punteros del PJ, que impiden que llegue la ayuda de los propios docentes, una verdadera canallada con auspicio oficial.

Viviendas para pocos

Al igual que en Guernica y en diferentes zonas del Conurbano Bonaerense, en La Matanza sale a la luz la crisis habitacional a través de las luchas por recuperar terrenos y viviendas ociosas.

Ante esta situación Espinoza, como el gobierno nacional y provincial de Kicillof, no dan una respuesta acorde a la grave crisis local. En cambio mandan a la policía junto a patotas, que agreden, amedrentan y reprimen a las familias que pelean por una vivienda digna. Como pudimos ver tanto en Rafael Castillo, como en el barrio Los Ceibos de Gonzalez Catan y en Ciudad Evita. En terrenos que ni siquiera tienen un dueño que las reclame como te mostramos en este informe. Queda claro que sus prioridades están lejos de responder a una necesidad básica como garantizar una vivienda digna. Hoy mismo denunciaron, desde Rafael Castillo, que la Bonaerense volvió a prender fuego sus casillas, arrasando también con el comedor donde las y los niños se alimentan.

En este marco, se reunió con Santiago Cafiero, jefe de Gabinete, para anunciar un plan de créditos Procrear, que ninguna de las familias que no cuentan siquiera con un techo pueden acceder por no poseer el ingreso mínimo necesario. Eran anuncios en el marco de discutir la post pandemia en el distrito. Allí anunció que “ya empezamos a trabajar con diversos temas en plena pandemia y hoy estamos planificando la post pandemia, que es poner en marcha el motor de la economía”. Lejos de buscar soluciones a la crisis habitacional, a la extendida desocupación en el municipio hizo declaraciones sobre la necesidad de “potenciar el rol de capital industrial”, tirando flores a los empresarios, y sobre la necesidad de aumentar el consumo para incentivar la producción y la economía, cuando como vemos en este distrito son miles las familias que no tienen una vivienda, y ni siquiera un trabajo. ¿Post pandemia para quién?

Así, siguiendo los pasos de su mentor Balestrini y convertido en uno de los principales “Barones del Conurbano” del peronismo por conducir el distrito más populoso, deja al descubierto que la pesada herencia no es solo macrista. Hoy la crisis se profundiza y los empresarios quieren imponer sus negociados a costa de la vida de miles con desocupación, hambre y represión. Décadas de gobierno peronista en La Matanza, tan sólo vieron empeorar las condiciones de vida de las mayorías, y las primeras respuestas a la crisis en curso muestran que si no les ponemos un freno, la profundizan.

Informe: Alina Baena, Esteffy LoPre, Matías Pore, Verónica Zaldívar y Eugenia Steininger
Edición de videos: Luis Lego, Mariano Mancuso y Nata C.
Fotomontaje: Mariano Mancuso