Actualidad. ¿Quién puede vivir con 7.500 pesos? A las calles por trabajo y comida

“La ministra gasta 7500 pesos en una cena y a nosotros nos tiene que alcanzar un mes” denunció Noemí ante La Izquierda Diario cuando se iniciaba el último acampe de las organizaciones sociales frente al Ministerio de Desarrollo Social.

En las últimas semanas, el pacto del “dólar a 60” entre el gobierno y el peronismo ha golpeado los bolsillos de los que menos tienen: quienes están desocupados, viven de changas o cobran el salario social complementario de apenas 7500 pesos. Un cuarto de la canasta de pobreza. ¿Cuál de las cuatro comidas diarias elige señora? ¿El remedio o la cena abuelo? ¿La SUBE o el alfajor para tirar hasta la noche pibe?
La pregunta parece perversa pero es la que se hacen diariamente millones. Los comedores en los barrios no dan abasto. “Antes venían los pibes, ahora vienen sus padres con hambre. No damos abasto” nos contaban.

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El macrismo derrotado le gira a los bancos 2300 millones de dólares y guarda un poco para dar paliativos miserables a los que menos tienen. El peronismo propone una “emergencia alimentaria” pero le pide a la CGT que no mueva un pelo ante los despidos, la desocupación, el hambre. En Chubut, donde gobierna, aplica el ajuste macrista hasta desatar la rebelión. Mientras el Macri desgobierna y Alberto Fernández empieza a preparar un “pacto social” entre empresarios y sindicatos, hay quienes no pueden esperar.

Sin trabajo nadie puede comer

“Vamos a estar en Plaza de Mayo para continuar las medidas de fuerza”, confirma en la noche del martes Marianella Navarro, vocero del FOL (Frente de Organizaciones en Lucha). Acaba de salir de una reunión con los funcionarios. “El gobierno se mantiene inflexible en relación a la recomposición salarial de las trabajadoras y trabajadores de las cooperativas, y no atiende a la demanda del ingreso de miles de familias que ni siquiera perciben un programa de empleo en medio de esta crisis económica que sufrimos. Ha habido algunos avances parciales pero mantenemos la jornada de mañana. La consigna principal es “Sin trabajo no se come” y ¿Quién puede vivir con 7500 pesos por mes?, o sea por debajo de la línea de indigencia, mientras continúa el saqueo de las riquezas nacionales”.

Las organizaciones que mañana realizarán una jornada de ollas populares y movilizaciones, denuncian que ante el nuevo salto en la crisis, les ofrecen 1000 pesos en dos tandas. Además se niegan a entablar tratativas por nuevos puestos de trabajo, cuando cientos de familias acuden cada día a anotarse en comedores y locales barriales.

Ante esta situación, este miércoles realizarán una nueva jornada de lucha en 17 provincias. En la Ciudad de Buenos Aires concentrarán desde las 10 en la Avenida 9 de Julio para luego marchar hasta Plaza de Mayo. Allí instalarán ollas populares.
En la convocatoria denuncian el endeudamiento con el FMI y los bancos extranjeros y reclaman medidas de emergencia. Entre ellas un aumento salarial de emergencia, nuevos puestos de trabajo y la implementación urgente de la Ley de Emergencia Alimentaria.

Para imponer esas medidas llaman a la unidad de todas las organizaciones sociales, sindicales y políticas y reclaman un paro activo nacional. Además plantean que fabrica que cierra, debe ser recuperar y puesta a producir por sus trabajadores/as.

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Por eso volverán a ser protagonista una de las fábricas hoy bajo gestión obrera: MadyGraf. Como en las últimas jornada de lucha de los movimientos, las trabajadores y trabajadores de MadyGraf estarán en las calles junto a sus hermanos desocupados y cooperativistas. También las gestiones obreras de Neuquén, que se sumaron al acampe de los movimientos sociales en esa provincia.

Jorge Medina, obrero de MadyGraf y referente del Movimiento de Agrupaciones Clasistas, contó a La Izquierda Diario que “vamos a participar de una nueva jornada de lucha porque estamos convencidos de la necesidad de unir a la clase trabajadora ocupada y desocupada para enfrentar el ajuste. Por eso estamos participando de espacios de coordinación del sindicalismo combativo, la izquierda y los movimientos sociales. Ese es el camino para juntar las fuerzas que necesitamos no solo para conquistar las demandas más inmediatas de millones de familias que sufren la crisis, sino para frenar el plan del FMI que los partidos tradicionales de una u otra manera van a aplicar”.

¿Quién puede vivir con 7500 pesos por mes?

Para los miles que se vienen movilizando estas semanas, la respuesta no puede esperar al próximo gobierno.