A raíz del último artículo que escribí en Izquierda a Diario, he tenido nuevamente un debate vía twitter sobre los problemas financieros del Principado. El argumento principal es que Artur Mas no puede hacer más que recortes sociales ya que Montoro y Rajoy lo tienen ahogado económicamente…
Guillermo Ferrari Barcelona | @LLegui1968
Viernes 18 de diciembre de 2015
El ahogo financiero de Catalunya
Los reyes del robo al pueblo trabajador son los dirigentes del Estado Español. Ya sea el Gobierno de Rajoy y el PP que están a la cabeza del mismo o los diferentes gobiernos predecesores. Desde hace varios años, políticos catalanes han explicado que Catalunya está aportando mucho más de lo que recibe al resto del Estado Español. Según cálculos, de los que Mas y Jonqueras se hicieron eco, dicho déficit llegaría a alrededor de unos 16.000 millones de euros. Según los cálculos de Montoro y compañía la suma sería de la mitad.
Aunque la diferencia entre los cálculos de unos y otros son muy importantes, lo que queda claro es que anualmente quienes pagan impuestos en Catalunya, aportan para las arcas administradas desde Madrid. Obviamente, quien parte y reparte se queda con la mejor parte. Esta discusión ha arreciado durante los años de crisis, pero aún mucho más desde 2012.
El Estado Español impuso a las Comunidades Autónomas un plan de reducción del déficit fiscal extremadamente duro. Para ello, creó el FLA (Fondo de Liquidez Autonómico). El FLA lo usa para dar crédito a las CCAA que así lo pidan a cambio del interés de mercado (éste año va al 0%). Lo cual genera una situación perversa. Una parte de los impuestos que paga el pueblo de Catalunya vuelven en forma de préstamo con intereses.
Estas breves pinceladas muestran el ahogo financiero que padece Catalunya por parte del Estado Español y las dificultades que tiene para avanzar en algunas infraestructuras como el corredor Mediterráneo o la renovación de las vías ferroviarias que comunican el puerto con el resto de la red. Y, es claro, que ante ésta situación Catalunya debe reducir claramente sus presupuestos públicos, pero esto no obliga a recortar en educación y sanidad, veremos.
El ahogo de la sanidad y la educación públicas catalanas
Éste ahogo financiero con el cual Montoro y Rajoy someten a Catalunya, en ningún momento justifica la política “business friendly” de Artur Mas. Hay que analizar las decisiones políticas de CiU que durante dos años (2011 y 2012) aprobó los presupuestos con el apoyo del PP (se abstuvieron) y otros dos años con los de ERC, sus actuales socios.
Pero como me dicen algunos twiteros, ¿es lo único que se puede hacer? Por ejemplo, me han dicho:
.@Llegui1968 @MarcPuigvert @amicsdelalletja @aquipuedo @cupnacional La immensa majoria del pressupost de la Generalitat és salut i educació.
— Federico (@AquestFrederic) diciembre 12, 2015
Y, cuando les respondía que el grueso de los recortes se daba en los servicios de sanidad y educación, me contestaban:
“Si en tu casa no hay dinero, tienes que recortar, ¿no? Entonces el Gobierno también.”
En primer lugar, aclarar que los presupuestos para 2015 continúan siendo un 17% más bajos que el de 2013. Es decir, la Generalitat sigue ahorrando casi lo mismo, un 17%. En 2015 planificó gastar en Educación, Bienestar social y Sanidad unos 14.840 millones de euros, poco menos de 100 millones más que en 2013 ¿Esto es imposición del Gobierno del Reino de España o es una elección dentro de un presupuesto más reducido?
Recortes en Sanidad
Según denuncia Marea Blanca, en el período de 2010-2014, el Govern de Artur Mas redujo el presupuesto de Salut en más de 1.500 millones de Euros. Lo cual implicó una reducción del personal sanitario en un 15% y que los salarios hayan caída una brutalidad: 25%.
Todo esto a su vez perjudicó gravemente el servicio público sanitario y se usó como excusa para privatizar los sectores que más ganancias inmediatas producen. Por ejemplo, el CatSalut transfirió a la empresa IDC Salud 63 millones de euros, lo cual provocó una duplicación de la facturación en el año 2012.
Las entidades integrantes de Marea Blanca denunciaron en octubre pasado una transferencia superior a los 250 millones de Euros de dinero público a empresas privadas del sector, tan solo entre 2011 y 2013. Marea Blanca denunció que el Conseller Boi Ruiz se ha dedicado a privatizar la gestión pública pasando entidades públicas a consorcios que están sometido al derecho privado y así evitar el control que obliga la Administración. Otra forma de favorecer los “negocio” de las empresas privadas es el traspaso de pacientes a centros privados. Un ejemplo de esto es el Hospital Sant Jaume de Mataró, desde donde se derivan pacientes, no hay plan alguno para el hospital y el personal junto a usuarios han hecho una gran jornada de denuncia el 14N pasado.
Recortes en educación
Catalunya es la Comunidad que va a la vanguardia de los recortes en educación. En dos años, entre 2010-2012 el gasto público bajó un 17,5%. Hay 800 maestros menos trabajando, las veladoras en activo solo son la mitad. Durante esos años el salario de los profesionales disminuyó en términos reales. Además, los presupuestos de ayuda en becas fueron drásticamente reducidos. Hay que recordar que la sexta hora fue anulada provocando una pérdida grave sobre todo para las escuelas de los lugares más pobres. Hay que señalar que en la escuela primaria se amplía la cantidad de alumnos ya que ingresa la generación del baby boom. Lo cual da unos ratios de maestro por alumno lamentables.
Al mismo tiempo que la Generalitat recortaba sustancialmente el presupuesto de Educación, se convertía en la cuarta comunidad que más subvenciones daba a la educación privada: poco más del 20% del presupuesto educativo. Al mismo tiempo, Catalunya fue la Comunidad que menos dinero gastó que en sueldos de docentes y personal auxiliar.
Madrid roba y la Generalitat también
Todos los recortes del presupuesto en la actividad de la administración pública se corresponden en un traspaso a las empresas privadas. El capitalismo de amiguete no es patrimonio exclusivo del Estado Español, sino que también se reproduce en Catalunya. Es el modus operandi de las burguesías de Madrid y Catalunya para saquear el presupuesto público.
En síntesis, el pueblo trabajador de Catalunya sufre la opresión y el expolio del Estado Español en primer término por todo el ahogo financiero al cual es sometida Catalunya. Sin embargo, el perjuicio contra el pueblo trabajador no se acaba en Madrid, sino que también se realiza desde Barcelona, desde el mismo Palau de la Generalitat.