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Newsletter: El Juguete Rabioso. ¿Quién se robó la propiedad privada?

Ya está el nuevo newsletter de Economía de La Izquierda Diario y El Círculo Rojo. El capitalismo usurpador. La meritocracia floja de papeles y llena de herencia. Propiedad argenta.

Pablo Anino

Pablo Anino @PabloAnino

Miércoles 4 de noviembre de 2020 09:35

¡Buen día!

La revolución es una serie de Netflix sobre la Revolución Francesa. Generó controversias de todo tipo por la alta dosis de ficción inyectada en el acontecimiento histórico que tiró abajo al Antiguo Régimen. La nobleza vive entre lujos. Sobre los nobles avanza una enigmática enfermedad: el virus de la sangre azul que los convierte en una especie particular, entre zombis y vampiros, aparentemente inmortales. El virus genera una insaciable necesidad de devorar vidas humanas de los plebeyos. En el otro extremo, la plebe vive en un condado lúgubre lleno de muertos de hambre. La situación de miseria generalizada que se observa en las calles parece inamovible. Pero La Fraternidad se prepara para cambiar el status quo. La revisión histórica cargada de fantasía distorsiona hasta el dislate los hechos reales. Pero sostiene una piedra fundamental: el derecho a rebelarse frente a la opresión.

El pasado devora el porvenir

En su famoso libro El capital en el siglo XXI el economista francés, Thomas Piketty, se pregunta cómo, a pesar de la Revolución Francesa, la concentración de patrimonios no dejó de crecer en ese país a lo largo de todo el siglo XIX y hasta la Bella Época (Belle Époque), ubicada entre 1870 y el inicio de la Primera Guerra Mundial. Una respuesta provisoria que ofrece es que “no basta la igualdad de derechos y oportunidades para llevar a una igualdad de las fortunas” (pág. 400). Esta verdad, en algún sentido, ya había sido proclamada por Karl Marx al denunciar que el sistema capitalista está basado en una igualdad aparente frente a la ley a la vez que en una desigualdad real en la vida: se trata de un sistema que se reproduce sustentado en la explotación del hombre por el hombre.

El economista francés, al contrario de Marx (de quien tiene -es importante señalarlo- una lectura bastante superficial) busca poner límites, regular, moderar, las tendencias más salvajes del capitalismo, al mismo tiempo que preservar las bases de su funcionamiento ¿Se puede humanizar al vampiro chupasangre? Imposible. No obstante, en su investigación estableció una denuncia descarnada del capitalismo realmente existente. Describe una situación de miseria perdurable: a lo largo de los siglos XIX y XX, la mitad de la población más pobre de Francia no poseía ningún patrimonio al momento de morir. No solo eso, incluso muchos pobres fallecían endeudados: su propiedad privada era negativa. No podían heredar más que miseria.

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Pablo Anino

Nació en la provincia de Buenos Aires en 1974. Es Licenciado en Economía con Maestría en Historia Económica. Es docente en la UBA. Milita en el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS). Es columnista de economía en el programa de radio El Círculo Rojo y en La Izquierda Diario.

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