Hace tiempo que varios colectivos de trabajadores reivindican la municipalización y luchan contra la temporalidad. Por el contrario, la administración pública externaliza y subcontrata todo lo que puede.
Jueves 28 de octubre de 2021
La crisis del capitalismo de 2008 se ha traducido, a escala de la administración pública, en un largo recorte de puestos de trabajo. En primer lugar, la contratación cayó en picado; en segundo lugar, una porción importante de trabajadores temporales o interinos fue a la calle; y, por último, los trabajadores que se han estado jubilando en la última década casi no se han sustituido.
En los últimos años este recorte ha sido menor y se ha recuperado una parte de los puestos de trabajo. De los cuales, la gran mayoría se ha conseguido mediante la externalización. Es decir, con nóminas mucho más bajas y contratos precarios. Y una parte a través de sustituciones encadenadas o interinidad. Han sido más de diez años sin oposiciones. A partir de 2019 empezaron algunos procesos de oposiciones y muy lentamente.
Esta situación y el abandono completo por parte de CCOO y UGT de los trabajadores públicos es la que explica que haya habido conflictos, reivindicaciones y protestas, que hayan aparecido varias plataformas que luchan por la municipalización y por mejor condiciones.
Las trabajadoras de los cuidados a la gente mayor, trabajadoras de los centros sanitarios hartas de los maltratos ante la Covid-19, compañeras del tiempo libre, los rastreadores y trabajadores del 061 y el 112 subcontratados con Ferrovial y ahora la Ley Iceta. Y esto por no hablar de las sustituciones en educación que han caído en picado o los despidos que se preparan en sanidad ahora que la Covid-19 está un poco controlada.
Ante esta resistencia tenemos la respuesta del Ayuntamiento de Barcelona. ¿Os recordáis de esto de los “ayuntamientos de los cambios”? Pues nada de esto. Subcontratan igual que lo hizo Xavier Tries de Convergencia o Jordi Hereu del PSC. Pero es la misma política de Pere Aragonés que impulsó un proyecto fallado para generalizar la subcontratación en la Generalitat, cuando el presidente era Quim Torra.
Y, ahora tenemos un proyecto para todo el Estado que elaboró un viejo conocido de los catalanes, Miquel Iceta. Es el proyecto de dejar a los sustitutos y los interinos en situación de indefensión y poder despedirlos por dos duros. Los mismos que marcharon con Sociedad Civil Catalana, los mismos que dieron pleno apoyo al 155 de Mariano Rajoy. Los mismos que gobiernan con Ada Colau. Bien es verdad que no tienen nada a envidiar a la gestión privatizadora de Ayuso en Madrid.
Con la nueva crisis que estamos sufriendo, están preparando que las “ayudas” de la Unión Europea y el endeudamiento gigantesco los volvemos a pagar entre todos. ¿Y como? Sencillo, con más recortes al trabajo público y más subcontratación. Las diferentes administraciones nos quieren hacer trabajar más por menos dinero como dijo abiertamente el anterior jefe de la patronal española. De esto trata la aprobación de la Ley Iceta y la subcontratación cada vez más generalizada del empleo público.
La Generalitat bajo el mandato del Tripartito (PSC, ERC e ICV) y bajo las legislaturas de Convergencia, de Juntos y ERC; el PP de Mariano Rajoy con su mayoría absoluta, el PSOE de Rodríguez de Zapatero y Pedro Sánchez; los ayuntamientos del cambio y los de siempre. Incluso, Unidas Podemos (Podemos y Izquierda Unida) como socios del PSOE y Vox como socios de Ciudadanos y del PP también son responsables. En síntesis, todos los partidos que tienen responsabilidad de poder,
Pero no solo son responsables los partidos del Régimen del 78 y sus instituciones. También tienen su parte los grandes sindicatos, que son agentes directos de las grandes empresas de la IBEX-35. CCOO y UGT durante toda la pandemia han firmado todos los acuerdos que la gran patronal necesitaba para ahorrarse los costes de la crisis. No hicieron nada contra la reforma laboral de Mariano Rajoy (sí, la misma que el gobierno del PSOE-UP todavía no ha derogado). Pero además apoya a la Ley Iceta, y claro, están en contra de la huelga de este jueves.
Por todo esto, la Huelga del 28O con las manifestaciones previas tiene que ser el inicio de una gran lucha en todo el Estado para defender el empleo público y para incorporar todo el personal subcontratado a la administración pública que le da servicios.
Para hacer realidad “Las que estamos, nos quedamos” y lo de “Municipalicemos”, todos los sindicatos alternativos y combativos, todas las plataformas y trabajadores tenemos que organizarnos para golpear juntos. El 28O es el comienzo de una gran lucha. Y en este camino tenemos que unir los trabajadores de las empresas privadas con los trabajadores de la administración.