El sábado 1 de septiembre se presentó con un acto el frente Quilmes En Marcha, versión local de la alianza entre el Movimiento Evita, Libres del Sur, el PTP-PCR y EP ¿Una política para desatar o para contener la lucha obrera y popular?
Viernes 7 de septiembre de 2018 20:30
A través de una convocatoria en el Club 12 de Octubre, en la que participaron referentes nacionales de las fuerzas que lo componen, el pasado sábado se presentó el frente Quilmes En Marcha, alianza político electoral del llamado “tridente de San Cayetano”.
Entre los oradores la diputada nacional del Movimiento Evita, Patricia Cubría planteó: “el modelo de Cambiemos está agotado. La crisis está llevándose puesto a la mayoría de los argentinos y lo que proponemos es que, en esa salida, incorporar la agenda de los movimientos populares”.
Por su parte, Mariano Sanchez, presidente del PTP-PCR de la Provincia, sostuvo “es necesario otro gobierno. No decimos echarlo a patadas hoy, no sé mañana, pero es necesario otro gobierno, con otra política”.
Jorge Ceballos, de Libres del Sur agregó “Con Menem también tuvimos un endeudamiento inmanejable. Ante el primer soplido internacional y ante la primer pelea en el sector financiero y el productivo pasa lo que está pasando ahora”.
Finalmente Hugo Amor de Encuentro Popular destacó la lucha del movimiento de mujeres y de los docentes.
Los organizadores también destacaron como dato la presencia del dirigente del Movimiento Evita Fernando Navarro, el exconcejal (de Sergio Villordo/ Aníbal Fernández) Roberto Gaudio, las concejales kirchneristas Eva Mieri y Eva Stolzing y los referentes radicales Jorge Cobos y Ricardo Cerna.
En Marcha... a la contención
Resulta interesante observar cómo se propone En Marcha avanzar en el camino que proponen sus dirigentes de “otro gobierno” y “otra política”. Al mismo tiempo que los movimientos sociales con los que está ligado llaman a un plan de lucha hasta el tardío paro de la CGT del 25 de septiembre, las dos principales fuerzas del Frente, el Movimiento Evita y Libres del Sur, acaban de presentar en el Congreso un proyecto para crear un “Comité de crisis” para “resguardar a millones de argentinos y argentinas frente a este flagrante saqueo” en referencia a los planes de ajuste de Macri.
Para los partidarios de Navarro y Donda quienes deberían integrar el mencionado comité serían: “los tres poderes del Estado, sindicatos, entidades industriales y agropecuarias, la Iglesia y organizaciones sociales” (Página 12, 31 de agosto). Es decir, las medidas para salir de la crisis las tomarían el mismo gobierno que ajusta, los diputados que acompañan, los jueces que manipulan causas al servicio de las distintas camarillas burguesas, los patrones de la ciudad y el campo, que se la siguen llevando en pala y que generaron la crisis, junto a la conducción de las centrales sindicales que con su inacción y sus medidas aisladas le vienen aportando gobernabilidad a Macri desde su asunción ¿El plan de lucha es para fortalecer esta perspectiva? ¿Pueden esperar alguna medida favorable los trabajadores ocupados y desocupados de semejante engendro que es, justamente y en la amplia mayoría de sus integrantes, el causante de la crisis? La lucha por el derecho al aborto y la separación de la Iglesia y el Estado, dos demandas que también son de emergencia y que están generando la movilización de millones de mujeres y hombres, sería posible con este Comité integrado por la Iglesia Católica? Más que un comité de crisis parece un comité de contención para controlar la lucha del pueblo trabajador en momentos en los que se les quieren imponer enormes penurias y llevarlo al mismo derrotero de “Hay un 2019” al que apuntan el PJ y el resto del kirchnerismo, sin contar al Papa que necesita mostrar una Argentina “gobernable” para mantener su puesto vaticano.
No puede llamar la atención que estas “propuestas” surjan de corrientes como el Movimiento Evita que son parte orgánica del Partido Justicialista. Tampoco de Libres del Sur, que integró el primer gobierno kirchnerista. Lo que sí expresa un salto de cantidad en calidad es la integración al régimen político del PTP que entra, por la puerta del costado, en la propia interna del PJ, ya no como apoyo externo a Randazzo sino como pleno integrante de esta alianza. En relación a la política de “comité de crisis” ya mencionada hace tiempo que el PTP-PCR viene impulsando desde sus puestos sindicales multisectoriales y “comisiones” con las pymes, el PJ, el kirchenrismo y hasta funcionarios del gobierno.
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Desde el PTS-FIT llamamos a los trabajadores, las mujeres y la juventud a confiar en sus propias fuerzas e imponer con la lucha y la organización un programa que empezando por el no pago de la deuda externa contemple los intereses de las mayorías populares que sufren el ajuste de Macri, los gobernadores, los patrones de la ciudad y el campo y el FMI.
