La actual ministra y prima del ministro del interior Andres Chadwick, es quien ha convertido el Gam en lo que es hoy, desde el nombramie to del actual Director, hasta los recortes presupuestarios que quieren cubrir con el bolsillo de las y los trabajadores del Sindicato .
Ulises Núñez Trabajador industrial
Lunes 14 de enero de 2019
Como hemos visto en notas anteriores, sobre el nepotismo que arrastra en su gabinete el actual gobierno de la derecha, con Sebastián Piñera a la cabeza, quien a hecho caso omiso a las manifestaciones en contra de su primo y ministro del interior Andrés Chadwick, cuestionado por mentir y encubrir el asesinato del comunero Mapuche Camilo Catrillanca. Por su parte, Consuelo Valdés Chadwick, actual ministra de Cultura, asumió la cartera después de la salida de M. Rojas tras polemizar con la existencia del Museo de la Memoria.
La ministra Consuelo Valdés nombró al abogado y gestor cultural Andrés Rodríguez Pérez como el nuevo presidente del directorio del Centro Gabriela Mistral (GAM), además declaró: “estamos muy contentos de anunciar la integración de Andrés Rodríguez al equipo GAM, quien va a poner a disposición de este espacio su reconocida y vasta trayectoria tanto en el país como en el extranjero”.
La ministra, a pocos meses de asumida, se ha hecho parte de los planes de austeridad que tiene el gobierno para este 2019, con respecto al presupuesto a las Artes y la Cultura que plantea el ministerio de Hacienda, pretendiendo aumentar en un 4% su partida presupuestaria en relación al 2018, los fondos apuntarán a potenciar la nueva institucionalidad. El GAM y el Centro Cultural La Moneda verán afectados sus aportes anuales en un 5%.
Esta rebaja de aporte estatal, desde el actual directorio del GAM lo está resolviendo con recortes a los beneficios ya conquistados por las y los trabajadores del Sindicato del GAM, y en mayor medida las madres trabajadoras, a quienes les han reducido en un 50% el aporte maternal, reducción de beneficios y la negación a la posibilidad de negociar colectivamente, incluso por la inspección del trabajo.
Estos ataques por parte de la empresa que hoy administra el centro cultural, ha provocado, que las y los trabajadores, se manifiesten justamente por el derecho a negociación colectiva, desarrollando diferentes iniciativas para hacer visible el conflicto, en diferentes acciones convocadas los días jueves, han alcanzado un amplio apoyo que va en aumento, esto ha permitido que la empresa se siente a discutir el conflicto, aun asi, se mantiene intransigente ante las justas demandas que exigen las y los trabajadores del Sindicato.
