Aniversario. Racing, Rubén Peucelle y los dos años de Deportes en La Izquierda Diario

Cuando el 16 de septiembre de 2014 se lanzó con gran repercusión La Izquierda Diario, la sección Deportes informaba sobre los avatares de River y de Boca. El equipo de Núñez debió suspender su partido por el campeonato ante Arsenal; Boca ganaba un clásico ante Racing Club que debió ser suspendido por la fuerte tormenta. Sorprendentemente, cuando varios días después se reanudó el partido, la Academia dio vuelta el partido y fue el comienzo de su escalada hacia el título que conquistó ese 2014. Hinchas de Racing, pueden arrogarse un nuevo logro: primer campeón de fútbol desde que existe La Izquierda Diario. Mal que le pese a quien esto escribe y no oculta sus desbordadas simpatías por el multicampeón vecino rojo de Avellaneda.

También aquel día del debut publicamos un muy buen análisis sobre la reciente pelea del “Chino” Maidana ante Floyd Mayweather. Pero algunos días antes, mientras experimentábamos cómo darle forma a una sección deportiva en un novedoso y audaz medio de izquierda, homenajeamos a otro luchador, ídolo de infancia: el titán Rubén “el ancho” Peucelle, que falleció el 8 de septiembre. Ese homenaje no es parte de ningún número de La Izquierda Diario pero fue parte del recorrido que hizo esta sección en estos dos años y por eso queremos compartirlo en la edición de hoy con nuestro público lector.

Estos dos años de muy reconfortante trabajo fueron posibles gracias al esfuerzo de centenares de colaboradores y colaboradoras, desde periodistas hasta obreros de la alimentación o estudiantes secundarios, que con la pasión que pusieron y ponen en escribir o aportar ideas demuestran un gran profesionalismo.

Tenemos el gusto de contar con ustedes, un público lector que –además de información- siempre busca que demos pelea contra el machismo, la homofobia, la misoginia, el nacionalismo xenófobo y tantos otros prejuicios que son todavía moneda corriente en medios deportivos. Les agradecemos especialmente por acompañarnos con lecturas, comentarios, palabras de aliento e incluso críticas y quejas para que mejoremos.

Seguiremos luchando por lo que amamos, en este caso el deporte. Con fuerza pero también con arte y fantasía, como lo hacía nuestro “titán” homenajeado.