×
×
Red Internacional
lid bot

FÍSICA. Radiación de Hawking

Científicos crean agujero negro “virtual” en un laboratorio y respaldan teoría de Stephen Hawking.

Lunes 22 de agosto de 2016 00:30

Foto: NASA, ESA, and D. Coe, J. Anderson, and R. van der Marel (STScI)

Un agujero negro es un cuerpo que posee una densidad tan grande que el campo gravitatorio generado por él, no permite que ninguna partícula escape, ni siquiera la luz (fotones).

Existe un límite desde el cual no es posible escapar de un agujero negro, o en forma análoga, se requeriría una velocidad mayor que la de la luz, lo cual es teóricamente imposible. Este límite es el llamado “horizonte de sucesos”.

La idea de agujero negro implica que este no emite información, pero la teoría del famoso físico Stephen Hawking, determina que estos emiten partículas, la llamada “radiación de Hawking”, por lo que este no es completamente negro.

Esta conjetura parte de entender que el vacío tampoco es “tan” vacío, es decir que existen fluctuaciones en él (principio de incertidumbre de Heisenberg), que generan pares partícula-antipartícula con una vida ínfima, ya que se aniquilan entre sí (conservando la energía del universo). La probabilidad de que esta fluctuación se de en el horizonte de sucesos no es nula, por lo que de ocurrir implica que una parte del par “cae” en el agujero y el otro escapa en forma de radiación.

El problema es que esta radiación es muy débil y con los equipos actuales no es posible medirla.

Si no se ve, que no se escuche

Según fuentes del sitio Phys.org, el físico Jeff Steinhauer y su equipo del Instituto Tecnológico de Israel crearon en un laboratorio un equivalente, en algunos aspectos, a un agujero negro. En este caso, en vez de no permitir que escape la luz (los fotones), no permite que escape el sonido (fonones en física cuántica). Crearon una barrera, es decir un horizonte, enfriando átomos de rubidio a menos de una mil millonésima de grado por encima del cero absoluto (-273,15 °C). Se logra así un estado de agregación de la materia conocido como condensado de Bose-Einstein, el cual se mueve más rápido que el sonido y los fonones quedan atrapados dentro.

Los científicos observaron como partículas que escapaban del agujero acústico y que estas estaban entrelazadas cuánticamente con sus pares atrapados en el condensado. Aunque no demuestra totalmente la conjetura del físico, es una muy fuerte evidencia de que estaba en lo correcto.