El concierto tuvo lugar en el Teatro Coliseo, donde se solidarizó con los trabajadores del Astillero Río Santiago y los despedidos de la Secretaría de Agricultura Familiar (SAF)
Martes 28 de agosto de 2018
Tras un año de gira presentando su nuevo disco La niña de los andamios, que incluyo una visita fugaz por España, Raly Barrionuevo regresó a Buenos Aires y regaló más de tres horas de música, fiesta, baile y emociones al encontrarse con su público que colmó las localidades del Teatro Coliseo. Sus nuevas letras y sus ya tradicionales composiciones, hicieron de una noche fría y de lluvia, una verdadera fiesta de cálido reencuentro.
La niña de los andamios fue la protagonista de la noche y la excusa para que más de 1600 personas desafiaran la lluvia y el frío para encontrarse y acompañar al cantautor en la presentación de su nuevo disco, el más “autobiográfico e introspectivo”, en sus más de 20 años de carrera. La fiesta no se hizo esperar, minutos antes de las 22 hs. las puertas se abrieron y cada uno fue ubicándose en su lugar. A la hora pactada "Raly” terminó con la ansiedad de muchos y guitarra en mano salió al escenario; entre aplausos y gritos, los primeros acordes dieron inicio a un viaje que no terminó hasta ya entrada la media noche. “La niña…” es el tema que lleva el nombre de su último trabajo discográfico, “7 palabras”, “Y seremos agua”, “Mi esfera de cristal”, “Amiga tierra querida” son otras canciones que sonaron del último disco de estudio.
La noche seguía y la gente ya se levantaba de sus asientos para bailar al ritmo de las zambas y chacareras; en cada receso, entre tema y tema, no paraba de anunciar que la noche no terminaba y que la lista armada para tocar era grande. No daba respiro entre recuerdos y saludos, en especial a las mujeres artistas que lo acompañaron en este camino como la joven cantante Milena Salamanca que estaba presente y en especial a Liliana Herrero cuando cantó la “Niña fuego de la América sangrada”, momento en el que el silencio del público dio clima a esta hermosa canción. Así continuaron los clásicos como “Si acaso vuelves”, “Mujer caminante”. No podía faltar su clásica versión rockera de “Hasta siempre comandante” con la que levantó los puños de todos presentes debajo del escenario.
Hubo espacio para interactuar con el público, contar historias de sus composiciones, para denunciar mucho de lo que pasa actualmente en los bosques nativos de Córdoba y agradecer por el esfuerzo de “pagar una entrada en estos tiempos difíciles que nos toca atravesar”. Esto animó a parte del público a usar su voz como arma de difusión y así le gritaron pidiendo un saludo para los despedidos de la Secretaría de Agricultura Familiar (SAF) como también los trabajadores del Astillero Río Santiago quienes le alcanzaron un cartel que decía “no a los despidos en el Astillero Río Santiago”. Esto es "Raly" y sus recitales, una reunión donde no solo se canta al amor y al camino sino también suena la denuncia hacia las injusticias y ataques que recibe la tierra, la naturaleza y los trabajadores, esto se destaca de este artista comprometido con su tiempo, muchas veces censurado, donde sus palabras molestan o cuestionan.
Más de tres horas habían pasado y no faltaba nada por escuchar, un gran recorrido por toda su trayectoria había quedado en el escenario y en la memoria del público que aplaudía de pie a un gran artista y su banda que abrazados como la familia que son saludaban con un hasta pronto.