Megaproyectos. Ratifica AMLO proyecto en Tehuantepec y anuncia ventajas para empresarios

Este fin de semana, Andrés Manuel López Obrador realizó una visita a Oaxaca en donde, a mano alzada, invitó a los asistentes a votar sobre el proyecto de desarrollo de la Región de Istmo. Cabe destacar que el proyecto ya estaba "aprobado" por medio de una consulta realizada a finales de marzo. Esto sólo fue el refrendo.

Organizaciones indígenas y de DDHH han rechazado este Proyecto y la consulta, a la que calificaron como una "simulación".

Argumentando que en su mitin se encontraban personas "de todas las corrientes" y, por lo tanto, había "diversidad", el tabasqueño invitó a que los presentes participaran en una consulta. "¿Por qué no la hacemos?" preguntó, antes de llamar a votar a favor o en contra de la realización del Proyecto.

Este Proyecto significa la ampliación de puertos en Coatzacoalcos y en Salina Cruz. Contempla también la construcción de un tren de carga y pasajeros que conectará el Pacífico y el Golfo de México. Un total de 76 municipios resentirán los estragos del Proyecto.

Asegurando que la zona del Istmo sería convertida en una "zona especial", Obrador adelantó una serie de concesiones para empresarios, como la disminución de Impuesto Sobre la Renta y el IVA. Ofreció también la disminución en el precio de la gasolina, el diésel, la luz y el agua.

La propuesta de Proyecto estuvo a cargo de Fernando Coello Pedrero, amigo de la infancia de López Obrador.

Acompañado por el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, y de otros funcionarios estatales y federales, López Obrador negó que el Proyecto fuera a afectar el medio ambiente ni a las comunidades y pueblos. Una promesa similar a la que hizo en el caso de la imposición del Aeropuerto y a la postura que tomó con respecto al tren maya.

Entre las voces que han rechazado la imposición de megaproyectos se encuentra Sulem Estrada, excandidata anticapitalista al Congreso de la Ciudad de México. La maestra de secundaria señala que, como parte de un proyecto económico impulsado por la administración obradorista, la lucha contra los megaproyectos y la devastación ambiental, debe expresarse en lucha contra los responsables. Según explicó Estrada, la imposición de este tipo de obras no solamente atenta contra la naturaleza y el territorio, sino que el impacto en la población se traduce también en precarización de la vida y los trabajos.

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