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Red Internacional
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Recesión. Raúl Castro dijo que la economía cayó el 0,9% y exigió más reformas

Las principales causas fueron la crisis de Venezuela, la falta de crédito internacional e inversiones, y la baja del precio de los principales productos de exportación.

Viernes 30 de diciembre de 2016

El anuncio lo hizo en el discurso de clausura de las sesiones ordinarias de la Asamblea Nacional este 27 de diciembre. La caída económica es importante teniendo en cuenta que el año anterior había visto un crecimiento del 4,4%. El único rubro que creció durante 2016 fue el turismo, impulsado por las medidas de relajación del bloqueo económico que implementó Barack Obama.

El jefe de estado cubano resaltó que a pesar de la retracción del PBI “se preservaron los servicios sociales gratuitos, como la educación y la salud pública a toda la población” y que se evitaron los grandes apagones que fueron moneda corriente durante los críticos años ‘90.

Entre las causas principales se cuentan, la crisis en Venezuela que debió reducir su ayuda en petróleo a Cuba en un 40%, la escasa oferta de crédito internacional, y la baja de algunos de los principales productos de exportación cubanos como el níquel y el azúcar.

Raúl Castro también hizo mención a los efectos del bloqueo económico norteamericano, que sigue vigente e impide, por ejemplo, que Cuba pueda realizar transacciones internacionales en dólares estadounidenses, trabando “importantes negocios en perspectiva”.

Hacia el futuro señaló que “para el 2017 debo alertar que persistirán tensiones financieras y retos que pudieran incluso recrudecerse en determinadas circunstancias; sin embargo, prevemos que la economía cubana retome la senda ascendente y que el Producto Interno Bruto crezca moderadamente en el entorno del 2%”.

“Superar los prejuicios a la inversión extranjera”

Castro también reconoció que los planes de promoción a la inversión extranjera fracasaron este año y atribuyó el hecho a “las frecuentes dilaciones excesivas del proceso negociador”.

El llamado a profundizar el proceso de reformas fue muy claro: “no estamos satisfechos (…) es preciso superar de una vez y por siempre la mentalidad obsoleta llena de prejuicios contra la inversión foránea (…) no vamos ni iremos al capitalismo, eso está totalmente descartado (…) pero no debemos cogerle miedo y ponerle trabas a lo que podemos hacer en el marco de las leyes vigentes”.

Además, para remontar la economía, llamó a “garantizar las exportaciones y su cobro oportuno; incrementar la producción nacional que sustituye importaciones; y no menos importante, reducir todo gasto no imprescindible y utilizar racional y eficientemente los recursos disponibles.”