Después de 8 meses de cierre por obras, el CIE de Zona Franca volverá a entrar en funcionamiento en la próxima semana. Se han convocado movilizaciones en contra de su reapertura.
Viernes 10 de junio de 2016
La plataforma “Tanquem els CIEs” (Cerremos los CIEs) ha convocado a una manifestación el próximo martes 14 de junio con el objetivo, tal y como afirmaron, de “hacer la máxima fuerza para pararlo”.
#AlertaCIE
Quieren reabrir el Centro de Internamiento de Extranjeros de BarcelonaNo más cárceles racistas!#CIEsNO pic.twitter.com/VOv18D7bBM
— Tras La Manta (@TrasLaManta) 9 de junio de 2016
El CIE de Barcelona, situado en el polígono industrial de la Zona Franca, tuvo que cerrarse el pasado mes de octubre después de que una resolución judicial alertase de que el estado de las instalaciones no cumplía con la normativa vigente. Una de las principales razones era porque las celdas no estaban habilitadas con algo tan básico como baños. Una muestra más de las deplorables condiciones en las que permanecen este tipo de centros.
La fecha prevista para la reapertura ya es definitiva para el próximo 16 de junio. Ya está programada la entrada de nuevos internos, y para el día 20 del mismo mes se espera la visita de algunas ONGs autorizadas para acceder al recinto e inspeccionar su estado.
Distintas organizaciones por los derechos de las personas inmigrantes, como Cerremos los CIEs, hace años que se movilizan por el cierre definitivo de estos centros. La lucha que han llevado a cabo ha permitido hacer frente a la opacidad que existe detrás de sus cuatro paredes, donde la cotidianidad diaria es atravesada no solo por unas instalaciones inhumanas, sino también por la violencia policial ejercida contra los internos. Son múltiples las denuncias por torturas, vejaciones y negligencias que en las peores ocasiones han conllevado incluso la muerte. Solo en el CIE de Zona Franca ya murieron 3 personas bajo la custodia de la Policía Nacional. Casos que quedaron completamente impunes y que pocas veces salen a la luz.
Los CIEs se asimilan a verdaderos campos de concentración que no se pueden “mejorar” con ningún tipo de obras o reformas. Instituciones que están hechas sencillamente para encerrar a personas que el único “delito” que han cometido es el de ser inmigrantes.
En el último año, las distintas protestas contra estas cárceles racistas se intensificaron y forzaron a que tanto el Parlamento catalán, como el Ayuntamiento de Barcelona aprobaran resoluciones a favor de su cierre.
No obstante, tanto el Gobierno catalán como el consistorio de Barcelona, son responsables directos de las políticas contra los inmigrantes. Sin ir más lejos, desde el Ayuntamiento de Barcelona en Comú se sigue reprimiendo brutalmente al colectivo de personas que se dedican a la venta ambulante.
Por otra parte, la competencia directa para poder efectuar el cierre de estos centros sólo pertenece al Gobierno central. El pasado mes de abril, el ministro Jorge Fernández Díaz ya dejó bien claro que los CIEs continuarían funcionando y declaró que éstos “cumplen con la legalidad europea y con el compromiso del Estado Español con la política migratoria comunitaria”.
Los Centros de Internamiento para Extranjeros son solo una parte del racismo institucional cada vez más violento contra los inmigrantes y refugiados, ejercido por las distintas instituciones del Estado y la Unión Europea.
Ante ello es vital seguir fortaleciendo la movilización independiente de este Régimen político xenófobo y racista. Porque la lucha contra los CIEs es también una lucha contra la Ley de Extranjería, contra las redadas por motivo étnico, contra las deportaciones masivas, contra la discriminación, persecución, represión y criminalización constante de los inmigrantes. Y contra las políticas europeas que están cerrando las fronteras a los que huyen de la guerra, y que llevan a la muerte a miles de personas en el mar y tratando de cruzar.